viernes, 27 de febrero de 2009

Provocando

No comienza bien Obama al lamentarse de que su país depende energéticamente de “dictadores extranjeros”. En primer lugar, por no hablar claro, y dejar que sean otros los que interpreten lo que quiere decir. Y cómo no, por perfilar de nuevo la actitud arrogante de una nación que no está en condiciones de levantar un dedo contra nadie. Según da a entender Obama, parece que es Estados Unidos el que con predisposición altruista hace un favor a los países de los que importa bienes. Y nada más falso que esto.

Los cuatro países que suministran petróleo a Estados Unidos son Canadá, Arabia Saudita, México y Venezuela, en ese orden. El país candidato que más se acerca a la referencia de Obama es Arabia Saudí, por ser la única nación, junto con la de Liechenstein, que recibe el nombre de la familia reinante. No hay partidos políticos, ni elecciones, ni separación de poderes, y la pena de muerte sigue vigente en un país sometido a uno de los hijos del fundador del Estado moderno saudí, que fue creado en 1932.

Sin embargo, algún medio de comunicación ya se ha encargado de señalar, con las declaraciones de Obama, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Lo curioso es que Venezuela es el único país, de los cuatro que venden su petróleo a Estados Unidos, que desde 2005 ha establecido un programa de precios reducidos para los barrios más pobres. Esa medida nació tras el estrago del huracán Katrina y Rita, y la consecuente subida de precios de petróleo que dejaron tras su paso.

No son las únicas perlas con las que Obama ha hecho referencia a Chávez. No hace mucho le acusaba de exportar actividades terroristas –sin referirse a cuáles– y de haber impedido el progreso de la región –sin aclarar a qué datos hacía mención.

De lo que no se da cuenta el nuevo presidente de Estados Unidos es que lo último que necesita un país en recesión es quedar paralizado por falta de petróleo, sobre todo si con una postura jactanciosa se encarga de provocar a los países que le proveen del preciado recurso. Dado el ciclo de dependencias mutuas en el mercado internacional, es difícil que así ocurra, pero sería una lección excelente para una nación gigantesca que pocas veces ha sido capaz de darse cuenta de sus propias miserias.

sábado, 21 de febrero de 2009

Cerco a los migrantes

El poder de los medios de comunicación, una vez más, hace que se reacomoden los políticos ante la foto, se ajusten la corbata, se atusen la barba, y se observen de reojo por si hay algo fuera de lugar. En este caso se han removido de sus asientos los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía, que depende del Ministerio del Interior. Podrían hacerlo cuantas veces quisieran si no estuviera la prensa para tomar nota y difundir la buena nueva. Dado que una nota interna que nunca debía haber visto la luz ha acabado hasta en los telediarios, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reacciona. Pero sólo entonces.

Esta historia no comenzó este luines , cuando una nota interna destinada a la Policía de Villa Vallecas fue filtrada a la prensa. Hace casi un mes --el 23 de enero-- que los sindicatos policiales emitieron una queja a la Comisión del Interior del Congreso. O sea, que la Cámara Baja ya conocía el malestar de la Confederación Española de Policía, por ejemplo, desde la que se declaró: “El cerco sobre la inmigración ilegal se está realizando en virtud de indicaciones de la Administración según les viene mejor o peor llenar los aviones, cuando en 2005 se promovía el papeles para todos”.

Esto queda reflejado en la orden a la comisaría de Villa Vallecas que esta semana ha saltado a las páginas de los periódicos. En ella se indicaba el número de extranjeros en situación irregular que deben ser detenidos cada semana. En el caso de Villa Vallecas, 35. “Si no los hay, se va a buscarlos fuera del distrito”, establecen las órdenes, que provienen de una reunión celebrada en la Jefatura Superior de Policía de noviembre de 2008.

La nota también recomendaba detener según nacionalidades. "Marruecos, prioritario (Se expulsan porque la mayoría del traslado se hace por carretera y se documentan bien. Bolivia, no se expulsan en la actualidad. Capacidad de plazas en vuelo, limitadas)”.

A medida que pasaba el tiempo, se caldeaban los ánimos. El portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Mauricio Valiente, denunciaba que no sólo habían percibido un aumento de las redadas, sino que se procedía a identificar y detener a los padres extranjeros que acudían a buscar a sus hijos al colegio.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que venía mordiéndose los labios al menos desde el 23 de enero, se vio obligado a salir en televisión, con beneplácito de TVE y aquiescencia de las privadas: “Nuestra prioridad en relación a los inmigrantes ilegales es detener aquellos vinculados a actividades delictivas”. Además de negar las detenciones en colegios y evitar preguntas incómodas, se atrevió a hablar de este modo. Es una lástima que nadie osara corregir al lenguaraz. Porque el ministro del Interior debería ser más cuidadoso con el lenguaje y no hablar de inmigrantes ilegales, que no es sólo un término peyorativo sino además incorrecto. Una persona no puede ser de por sí ilegal, y un migrante tampoco. En todo caso, su situación será irregular, y esto ni siquiera es un delito, sino una infracción administrativa.

En cualquier caso, tanto alboroto ha tenido sus frutos, al menos en lo que a lavado de imagen se refiere. El mismo día en que todo esto ocurría, el Ministerio del Interior emitió una instrucción para que la Policía detenga no para cumplir con determinado número de detenciones, sino que los arrestos deben limitarse a “objetivos cualitativos, [ojo a la cosificación de quien se habla] atendiendo prioritariamente a la problemática delincuencial”. Queda por saber si los policías podrán explorar otros distritos en busca de nuevos desemparados a los que repatriar.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Guía del discurso político vacío

No hay más que hacer click en la imagen y leer el texto combinando las columnas I, II, III y IV de forma indistinta. Siempre saldrán frases huecas cuya función es precisamente ésa: no decir nada.

sábado, 14 de febrero de 2009

Detrás de la noticia de Eluana*

El mundo ha quedado conmocionado con el caso de la italiana Eluana Englaro, la mujer de 38 años que después de 17 en coma pudo ser desconectada de la sonda que la mantenía con vida. El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, se ha encargado de que así fuera, de que causara sensación. Peor aún: ciertos cambios de envergadura que pretende introducir en la política de su país han quedado ensombrecidos por este improvisado revuelo que hoy se presenta más conveniente que nunca.

Berlusconi aguantó hasta el pasado miércoles las palabras altisonantes del Estado del Vaticano y de algunos grupos católicos que calificaban de asesinato el simple acatamiento de la Constitución italiana. Ésta garantiza a cualquier persona el derecho a no someterse a determinado tratamiento médico, aunque su falta de aplicación conlleve la muerte.

No le pareció a il Cavaliere que fuera muy contundente lo que viene a ordenar la Carta Magna, que es per se la máxima garantía de un Estado de Derecho. Tuvo que acudir en su ayuda el Tribunal Supremo italiano a decir que sí, que podía ser suspendida la alimentación y la hidratación artificial de Eluana. Pero Berlusconi, por entonces, no decía nada. Hasta el miércoles.

En la noche de aquella jornada decidió poner a todos sobre aviso: su Gobierno estaba trabajando para intervenir. Este repentino interés tuvo su resultado dos días después, cuando el Consejo de Ministros aprobaba el decreto ley que pretendía impedir la muerte de Eluana. Pero ese dictamen precisaba la firma del presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien ya había avisado previamente, por carta, que lo rechazaría.

¿Y por qué advirtió al Consejo con antelación, en vez de esperar a que le presentaran el decreto? Ese aparente enfrentamiento entre el primer ministro y el presidente de Italia acaparó el interés de toda la prensa. Eluana pasó a ser la noticia más relevante de esos días, la novedad en boca de todos, la garantía de una polémica asegurada que adquiría trances de tensión con la presentación de un proyecto de ley al Senado –que esta vez sí obtuvo la autorización de Napolitano para que lo tramitara el Parlamento–, o con la amenaza de Berlusconi de cambiar la Constitución italiana, a su juicio muy soviética.

Finalmente, Eluana murió. Todavía hoy resuenan los coletazos de una semana vertiginosa. Y gracias a esta controversia globalizada que Berlusconi no hizo otra cosa que alentar, se está gestando sin mucho alboroto una reforma judicial en Italia de grave calado: entre otras cosas, las sentencias no valdrán como prueba en todos los procesos, las escuchas se restringirán en los procesos judiciales, y los ministerios públicos se convertirán en “abogados de la acusación”, que como muy bien ha revelado el periodista italiano Marco Travaglio, dejarán de investigar sobre la culpabilidad o inocencia de un acusado para comenzar a instruir de forma acusatoria. Cuantas más condenas, mejor.

Dado que el ministro que promueve esta enmienda ya consiguió el año pasado la inmunidad para los cuatro cargos más altos del Estado –entre ellos el de Berlusconi–, era conveniente levantar una cortina de humo que en esta ocasión distraiga por un tiempo. Y a fe que lo han conseguido.


*Artículo escrito para el diario público El Telégrafo (Ecuador)

martes, 10 de febrero de 2009

Islandia: cae el primer gobierno europeo por el crack bancario*

En el último informe sobre desarrollo humano que publicó la ONU, Islandia fue definida como el mejor lugar del mundo para vivir. Un sondeo de la fundación británica New Economics empleó parámetros diferentes a los del estudio de Naciones Unidas, midiendo la expectativa de vida de todas las naciones europeas, la satisfacción de sus habitantes y la protección del medio ambiente, pero llegó a la misma conclusión: Islandia era el país más feliz.

El 23 de enero, el primer ministro islandés, Geir Haarde, anunciaba su renuncia y convocaba elecciones anticipadas para el 9 de mayo, aunque su mandato debía finalizar en 2011. Con él, caía todo su gabinete. Una semana continua de protestas fue el desenlace de un malestar ya evidente desde octubre. Los manifestantes acudían al Parlamento no sólo para reclamar la dimisión del Gobierno, sino para exigir un cambio contundente en la línea política que se había seguido.

Lo cierto es que hasta ahora Islandia, que no es miembro de la Unión Europea, era uno de los países más ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y el crecimiento de su economía rondaba el 6%. Pero en el año 2000 el sistema bancario fue privatizado. Según Robert Wade, profesor de la London School of Economics, la propiedad de los bancos “pasó a personas que tenían estrechas relaciones con los partidos de la coalición conservadora gobernante, que apenas tenía experiencia en la banca moderna”.

Con la puerta abierta para cualquier tipo de operación, los bancos se endeudaron y decidieron financiar empresas hipotecarias, con especial simpatía por las de Reino Unido. Los intereses de los préstamos subieron, las reservas de los bancos dejaron de estar condicionadas, y así pareció surgir una época dorada. Pero poco a poco, y ante un mercado especulativo que comenzaba a contraerse, Islandia se ha encontrado con que tiene una deuda externa casi equivalente a seis veces su PIB.

La solución que adoptó un Ejecutivo ya agonizante fue la de nacionalizar los tres mayores bancos del territorio, que habían colapsado, y pedir préstamos cuantiosos al FMI y a otros países. Ahora, mientras Johanna Sigurdardottir lidera un Gobierno de transición en Islandia, el miedo a que el desplome se extienda por otras naciones tiene en vilo a Reino Unido, cuyo sistema financiero ha estado muy expuesto a los capitales islandeses y que, por primera vez desde 1991, ha entrado en recesión. Quizás por eso, algunos analistas han comenzado a referirse al país como la “Reykjavik del Támesis”.

* Artículo escrito para el periódico quincenal Diagonal

lunes, 9 de febrero de 2009

Muere Eluana Englaro

Eluana Englaro ha fallecido pasadas las 20:00 horas (19:00 GTM) en la clínica Quiete, en Udine. Precisamente a esa hora se debatía en el Senado el proyecto de ley que pretendía mantenerla con vida. El primer ministro Berlusconi ha manifestado “su más profundo dolor” y ha lamentado que no hayan “dejado avanzar la acción del Gobierno para salvarla”.

Eluana, según su neurólogo Carlo Alberto Defanti, ha sufrido una crisis imprevista de la que se sabrá más a partir de la autopsia. Los carabinieri se presentaron en la clínica poco después de su muerte para confirmar las causas. El padre, que por la hora en que expiró su hija tenía concertada una entrevista con una cadena de televisión española, quiere que ahora le dejen solo. Después de 11 años de lucha en los tribunales, Beppino Englaro consiguió en noviembre que el Tribunal Supremo autorizara la suspensión de la alimentación e hidratación artificial. Pero sólo ahora se ha hecho realidad la muerte digna que buscaba para su hija, aunque Berlusconi, con el Parlamento bajo el brazo, haya tratado de impedirlo.

Era la primera vez que se facilitaba, al menos por vía judicial, la muerte a una persona en coma irreversible. De todos modos, el proyecto ley que tramita el primer ministro italiano en el Parlamento establecerá cátedra para casos similares, que se calculan en torno a unos 2.500 en Italia. Pero desde este lunes, ha sido Eluana Englaro quien ha establecido un precedente que a toda costa quiso ser evitado.

El emperador de Italia

La última palabra en Italia no la tiene el Tribunal Supremo, sino Berlusconi. El primer ministro italiano ha resquebrajado el Estado de derecho, es decir, un Estado sometido al derecho, con la consabida separación de poderes.

Acostumbrado a golpe de decreto a escabullirse de la justicia, ha decidido burlar la sentencia del Tribunal Supremo en el caso de Eluana Englaro, la mujer de 38 años que lleva 17 en estado vegetativo. El Tribunal autorizó la suspensión de la alimentación e hidratación artificial –ya efectiva desde este sábado– que hasta ahora la ha mantenido con vida, pero desde entonces Berlusconi ha emprendido una carrera contra reloj para evitarlo, y por ello ha puesto contra las cuerdas a todos los poderes del Estado.

Empezó con un decreto ley de urgencia que aprobó de forma unánime un Consejo de Ministros coaccionado, según algunos medios de comunicación italianos, puesto que Berlusconi amenazó con cesar a todos los que se abstuvieran. La máxima autoridad del Estado, el presidente Giorgio Napolitano, ya había advertido en una nota al Consejo que se negaría a firmar el decreto ley por considerarlo inconstitucional. “Según la Constitución, una actuación de urgencia no puede ser emitida en oposición a una sentencia judicial dictada”, alegó.

Berlusconi ha abierto entonces una segunda vía, que consiste en hacer que el Parlamento apruebe en un máximo de tres días una ley que “obligará a alimentar e hidratar a las personas que no puedan valerse por sí mismas”. De nuevo convocó al Consejo de Ministros, y así, a última hora del viernes, éste aprobaba el proyecto de ley. En esta ocasión, el jefe de Estado, Giorgio Napolitano, sí ha dado su autorización para que prosiga su trámite. El presidente del Senado, Renato Schifani, con el fin de agilizar el proceso, ya ha anticipado la reunión de la Cámara para este lunes.

El primer ministro, por lo pronto, no sólo ha sabido esquivar el rechazo de presidente Napolitano al decreto ley, sino que también ha arremetido contra la Constitución italiana, sobre la que, por cierto, ha jurado en tres ocasiones –en 1991, en 2001 y en 2008, cuando se celebraba su 60º aniversario. Como si fuera un motivo para despreciarla, en estos días ha vuelto a decir que los valores de la Constitución apuntan “hacia la Unión Soviética”.

El problema concreto que en realidad tiene Berlusconi con la Constitución proviene de que ésta garantice a cualquier persona la posibilidad de rechazar un tratamiento médico aunque su falta le pueda acarrear la muerte. No importa que el padre y algunos amigos de Eluana declaren que ella, antes del accidente que la dejó en coma, había manifestado varias veces que prefería morir a vivir conectada “a una máquina”. Berlusconi se ha dirigido al padre a través de la prensa para espetarle que a él no le supone ningún gasto económico mantenerla enchufada, y que en cualquier caso, todo lo hacen las monjas que la cuidan.

Así ha contestado el primer ministro a la sugerencia de Beppino Englaro, que había propuesto tanto a Berlusconi como a Giorgio Napolitano que visitaran y vieran cómo está su hija. Algo que ya expresó de forma diversa uno de los médicos de Eluana, que se mostró impresionado al encontrarse con una persona que no tiene nada que ver con las fotografías que continuamente salen en televisión y en los periódicos.

El Estado del Vaticano ha procurado servir de eco en toda esta situación, y ha mostrado con alboroto su apoyo al Gobierno italiano. Parece que queda en el olvido cómo el papa Juan Pablo II renunció a un nuevo ingreso hospitalario pocos días antes de morir, y cómo en su encíclica Evangelium Vitae rechaza los mecanismos que“ procurarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la existencia”.

Se habla mucho de eutanasia a partir del caso Englara, de modo que Berlusconi acusó incluso al presidente Giorgio Napolitano de abrir el camino a la eutanasia en la carta que hizo llegar al Consejo de Ministros. Sería interesante incorporar un nuevo vocablo dentro de tanta discusión y comenzar a nombrar la palabra distanasia en el caso de Englaro, es decir, la aplicación de un tratamiento desproporcionado que prolonga la agonía del enfermo. Se llama también “encarnecimiento terapéutico”, pero será difícil de oír en los labios del que se ha impuesto como el último caudillo de Italia.

jueves, 5 de febrero de 2009

Diplomacia española e Israel*

Durante el bombardeo de Israel a la franja de Gaza, su ministerio no fue capaz de emitir un comunicado tajante en el que quedara claro su rechazo a la matanza que llevaba a cabo por entonces el Estado sionista. El mismo presidente de Gobierno podría ser considerado un defensor a ultranza del pueblo palestino en comparación con él. Ahora, el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Miguel Ángel Moratinos, ha dado un paso muy lúcido hacia lo que puede ser no sólo el desinterés más cínico de cuanto ocurre en los territorios ocupados, sino el apoyo de mayor peso que puede brindar para que Israel quede impune de cualquiera de sus actos.

Pudo hacer gala de su adhesión no hace muchos días, cuando por entonces un juez de la Audiencia Nacional de España imputó al ex ministro de Defensa israelí, Benjamín Ben-Eliezer, y a otros seis militares, un delito de lesa humanidad. Se rescataba así del olvido un ataque intencionado en la franja de Gaza en el año2002, que acabó con la vida de 14 civiles palestinos, 11 de ellos niños, y que dejó heridas a unas 150 personas.

La querella la interpuso el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR). Da la casualidad que los tribunales españoles tienen jurisdicción para investigar delitos de genocidio y terrorismo aunque estos se hayan cometido fuera de las fronteras españolas, y aunque no haya ningún español involucrado. Y Moratinos parecía conforme con esto, cuando declaró el mismo día que se dio a conocer el auto, el pasado 29 de enero, que la “obligación” del Gobierno era “respetar la Justicia”.

Tardó apenas unas horas en cambiar de opinión. Al día siguiente, el ministro llamaba a su homóloga israelí, Tzipi Livni, para asegurarle que el Gobierno español tiene previsto modificar la ley que precisamente ha permitido al juez de la Audiencia Nacional, Fernando Adreu, encausar a los militares israelíes y a su ex ministro de Defensa por crímenes de guerra.

El ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que casi no fue capaz de abrir boca durante la invasión israelí en la franja de Gaza, ha encontrado el tiempo y las ganas para mostrarle al Estado sionista su aprecio incondicional. Hace una semana inauguraba la versión en castellano de la página web Yad Vashem, el sitio en internet del Museo del Holocausto de Jerusalén. Un mes antes, España ingresaba como miembro de pleno derecho en la organización internacional para la Educación, Memoria e Investigación del Holocausto. Para esto el Gobierno español llevaba haciendo méritos desde que ganó las primeras elecciones, en 2004, cuando estableció el 27 de enero como el Día Oficial de la Memoria del Holocausto.

Por eso se defiende desde entonces la transmisión de la Shoah –“Holocausto”– como “punto de referencia” en la educación, y por eso, en un reciente viaje a Oriente Medio, Moratinos se comprometía a enviar policías y guardias civiles como parte de una fuerza internacional para la frontera de Gaza. Y así seguiremos, siendo cohortes y fieles seguidores de Israel, haga lo que haga, con nuestra protección más servicial, ya de antemano, garantizada.

* Artículo escrito para el diario público El Telégrafo (Ecuador)

La amenaza

¿Qué pasaría si un ministro del Gobierno de Hamas en la franja de Gaza dijera que para acabar con los problemas en Oriente Medio habría que matar al primer ministro israelí, Ehud Olmert? Tendría garantizada, para empezar, la portada de todos los periódicos, y no pocos editoriales. Los telediarios abrirían con las declaraciones del ministro, y enseguida se dedicarían a buscar reacciones en la comunidad internacional, y dejarían que la parte aludida, haciendo gala de buen periodismo, opinara al respecto.

Sin duda, resurgiría con más fuerza el término “terrorista” aplicado a Hamas, y muchos analistas políticos asegurarían que las afirmaciones del ministro, precisamente por venir de un miembro del Gobierno palestino, explican muy bien la necesidad que tiene Israel de defenderse, así sea a bombazos.

La aseveración propuesta como ejemplo al principio de estas líneas existe. Provienen del ministro de Construcción y Vivienda de Israel, Ze'ev Boim, que aseguró este miércoles a la radio del Ejército israelí que el próximo objetivo del país debe ser asesinar al primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh.

Por si pudiera parecer fuera de lugar su amenaza, procedió a explicarse: “mientras Hamas gobierne en Gaza y siga practicando su terror desde allí, no sólo contra Israel sino contra la población civil en la franja, los cohetes continuarán golpeando Israel”.

Las consecuencias del asesinato también han sido tenido en cuenta por el ministro de Construcción y Vivienda. Según él, la muerte de Haniyeh podría provocar una reacción similar a la que siguió a un ataque aéreo israelí en 2004, que acabó con la vida del líder y mentor espiritual de Hamas, Sheikh Ahmed Yassin: cierto malestar internacional y un periodo de perplejidad.

Es decir, y en lenguaje llano: aguantamos el chaparrón y a otra cosa, mariposa.

Este espectacular atrevimiento por parte de un miembro de la Administración israelí no pasó desapercibido entre sus propias filas. En seguida saltó a la palestra el ex jefe de las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF), que le reprochó en público, pero no por desear la muerte de un ministro de un Gobierno elegido por el pueblo palestino, sino por hacerlo público: “Nosotros tenemos varias opciones, y en lugar de Boim, yo no las habría traído ante el escrutinio público”.

Las declaraciones del ministro de Construcción y Vivienda, sin embargo, no son novedad. En el comienzo de la campaña electoral previa a las elecciones que celebrará Israel este martes, el ministro de Transportes israelí amenazó con matar no sólo a Haniyeh, sino también a otros líderes de Hamas. Haniyeh, además, tiene un triste antecedente de no hace muchos días. El 15 de enero de 2009, mientras invadían y bombardeaban Gaza, el Ejército israelí asesinó al ministro del Interior, Said Siam.

Ismael Haniyeh escribía hace unas semanas, en el diario británico The Independent, lo que realmente quería Hamas: “Israel debe finalizar su guerra criminal y la matanza de nuestro pueblo, levantar completamente e incondicionalmente su sitio ilegal de la Franja de Gaza, abrir todos los pasos fronterizos y retirarse completamente de Gaza”. Esas eran sus condiciones, “claras y sencillas”.

A finales de enero, además, pedía una reconciliación entre su movimiento y Al Fatah, la organización que creó Yasser Arafat y que hoy lidera Mahmud Abbas. También manifestó su deseo de que mejoraran las relaciones con Estados Unidos.

En contraste con el que debe ser el “próximo objetivo” de Israel, según un ministro del Gobierno de este país, cabe resaltar, por último, una reciente entrevista de Haniyeh con la cadena AlJazeera, en la que manifestaba cuál era “el principal objetivo” de Hamas: la reconciliación.

PD: Conste mi sorpresa de que no he encontrado ninguna información sobre todo esto en la recién mencionada cadena árabe. Hay un extensa noticia en el periódico israelí Haaretz, que ha sido simplemente traducido y distribuido por la agencia EFE, llegando a diarios como Público. Aunque en esta ocasión se explica que sólo pueda acudirse a una fuente, dado que esta noticia ha sido dada a conocer a partir de Haaretz, me pregunto cuántas veces se hace calco exacto de lo que dice sólo una de las partes.

No me asombra tanto lo siguiente: exceptuando Público y La Vanguardia, el resto de los rotativos principales de España –El País, El Mundo, La Razón o ABC–no han mencionado las declaraciones del ministro de Construcción y Vivienda israelí. Tampoco he encontrado ninguna nota de la agencia Europa Press. Y claro está que las cadenas de televisión y radio se han ocupado, al menos en el día de hoy, de otras noticias más fabulosas.

miércoles, 4 de febrero de 2009

La niña que silenció al mundo durante 6:32 minutos

Hace casi 17 años, el 3 de junio de 1992, una niña de 12 años llamada Severn Suzuky se presentó en la Conferencia de Medioambiente y Desarrollo, celebrada por la ONU en Río de Janeiro. Con sólo 10 años, ella y tres amigos más habían creado la Environmental Children Organization (ECO). Dos años después, se trasladaba con todos ellos desde Vancouver (Canadá) hasta Brasil para dar el siguiente discurso ante los delegados de la Conferencia:

lunes, 2 de febrero de 2009

La imagen

Vuelta a la escuela en Gaza.
Tarjetas con el nombre de los niños
asesinados por el Ejército israelí.

ENTREVISTA - Ministra de Seguridad de Argentina sostiene que el país necesita un cambio de fondo

La designada ministra de Seguridad y excandidata presidencial argentina Patricia Bullrich aseguró el domingo en esta entrevista que el paí...