martes, 26 de abril de 2011

Sombras del desastre nuclear de Chernobyl

Aún no se conocen a fondo las causas y consecuencias del accidente nuclear que cambió para siempre la mirada mundial sobre el uso de la energía. Una discusión reactivada por la catástrofe de Fukushima



Ya lo dijo el presidente ruso Dimitri Medvedev un día antes del 25º aniversario del desastre nuclear de Chernobyl: la "principal lección" de las catástrofes de Fukushima y Chernobyl es que hay que "decir la verdad". "Hay que reconocer con honestidad que el Estado no tuvo el coraje de admitir inmediatamente las consecuencias de lo que ocurrió", admitió el presidente desde el Kremlin.

La misma opinión tiene Hugo Palamidessi, ex presidente de la asociación de profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Conea) de Argentina, "No ha habido noticias continuadas sobre los daños que ha producido el accidente nuclear en Chernobyl", indica a Infobae América. "Partimos de la base de que allí hubo una mala praxis que se combinó con algunas características particulares de la central nuclear".

Como experto en energía nuclear, Palamidessi sabe que hay muchos factores que distorsionan el conocimiento actual que se tiene de Chernobyl. "Hubo una gran falta de información. No conocemos a fondo lo que pasó por el accidente", sostiene el integrante de la Conea. "Las apreciaciones que pueden venir de otros sectores, en general de los países occidentales de Europa, no dejan, además, de tener algún interés. En algún momento se pudo exagerar la información para recibir más ayuda, pero también hubo muchos intereses y presiones de las industrias de energía occidentales para participar en la reconstrucción, en el cierre de la central y en su reemplazo por otros reactores, cosa que evidentemente ha significado un buen negocio, durante y después de la tragedia de Chernobyl".

En catástrofes como ésta, hay un elemento indiscutible que es necesario para cualquier análisis, pero que puede perderse de vista y confundirse entre recordatorios y evocaciones. "Cuando hay negocio, como cuando sucede, por ejemplo, con una guerra, la primera víctima es la verdad", añade Palamidessi. "Lo que podemos añorar en toda esta situación es la falta de transparencia sobre las radiaciones, por ejemplo. Hay muchos elementos que giran alrededor de este asunto que hacen que la información que se obtiene no sea objetiva".

El interés de las grandes potencias en respaldar la energía nuclear ha podido comprobarse en estos días con la propuesta ucraniana de recaudar dinero para construir un nuevo sarcófago y así sellar, al menos hasta fin de este siglo, el reactor 4 de la planta devastada de Chernobyl. La Unión Europea se ha comprometido a financiar el nuevo contenedor con US$ 160 millones. Tampoco los Estados Unidos se quedan atrás, con una inversión de US$ 123 millones. Francia, con US$ 68 millones, Rusia, con US$ 65 millones, y Alemania, con US$ 61 millones más, contribuirán también a construir el nuevo contenedor.

Francia es precisamente uno de los países más interesados en financiar la capa aislante de hormigón, que medirá 110 metros y costará más de US$ 2 mil 200 millones. En 2007, un consorcio formado por las empresas francesas Bouygues y Vinci ganó una licitación para la construcción del nuevo sarcófago. El fondo internacional, que hasta ahora ha conseguido recabar US$ 800 millones, será gestionado por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).

No hay que olvidar que Francia es una férrea defensora de la energía nuclear. Con 55 reactores atómicos que producen el 80% de la electricidad que consume, el país galo es el mayor dependiente de este tipo de energía y es además la nación con mayor cantidad de reactores per capita.

En total, son 29 los países que en todo el mundo apuestan por la energía nuclear. Estados Unidos, con 104 plantas nucleares, se coloca a la cabeza.

Reactores por países

Estos son los países con reactores nucleares operativos en el mundo al 10 de marzo de 2011, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA):

País Reactores Total MV(e)

EE UU 104 100747

Francia 58 63130

Japón 54 46821

Rusia 32 22693

Corea del Sur 21 18698

India 20 4391

Reino Unido 19 10137

Canadá 18 12569

Alemania 17 20490

Ucrania 15 13107

China 13 10058

Suecia 10 9298

España 8 7514

Bélgica 7 5926

República Checa 6 3678

Suiza 5 3263

Finlandia 4 2716

Hungría 4 1889

Eslovaquia 4 1816

Argentina 2 935

Brasil 2 1884

Bulgaria 2 1906

México 2 1300

Pakistán 2 425

Rumania 2 1300

Suráfrica 2 1800

Armenia 1 375

Países Bajos 1 487

Eslovenia 1 666

Total: 442 375001

En construcción: Argentina (1 - MV 692); Brasil (1 - MV 1245); Bulgaria (2 - MV 1906); China (27 - MV 27230); Finlandia (1 - MV 1600); (Francia 1 - MV 1600); India (5 - MV 3564); Irán (1 - MV 915); Japón (2 - MV 2650); Corea del Sur (5 - MV 5560); Pakistán (1 - MV 300); Rusia (11 - MV 9153); Eslovaquia (2 - MV 762); Ucrania (2 - MV 1900); EE UU (1 - MV 1165). Total 65 MV 62862

OIEA



* Artículo aparecido el 26-04-2010 en el portal de información Infobae América.

Chernobyl: una catástrofe para no olvidar

En 1983, una nueva central nuclear iba a ser terminada en Ucrania. Tres años después, una prueba de seguridad desencadenaría el peor accidente atómico de la historia


Chernobyl tenía cuatro reactores tipo BRMK sobre los que "es prácticamente imposible un accidente serio con pérdida de refrigerante", según dijo aquel mismo año Boris Semonov, director del Departamento de Seguridad de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El 26 de abril de 1986 se programó una prueba rutinaria de seguridad. Se trataba de simular un corte en el suministro eléctrico de la central con el fin de averiguar cuánta inercia tenían las turbinas para que el alternador siguiese produciendo energía y así el sistema de refrigeración funcionase hasta que se activaran los generadores diésel de emergencia.

Lo que ocurrió a continuación desencadenó el mayor desastre nuclear de todos los tiempos. Por una serie de fallos humanos y técnicos, se generó una nube de hidrógeno dentro del reactor al producirse un aumento muy brusco de potencia. Así tuvo lugar la primera explosión, que hizo saltar por los aires la cubierta de 1000 toneladas.

A los pocos segundos se produjo un segundo estallido, causando un incendio que se prolongó durante nueve días. Dos personas murieron en el acto, y otras 29 fallecieron por síndrome de radiación aguda.

Entre tanto, unas 200 toneladas de combustible nuclear acababan de ser expulsadas a la atmósfera. Las partículas más peligrosas que se liberaron fueron el cesio-137 y, en menor medida, el estronio-90: dos elementos cuya radioactividad dura unos 30 años.

La carga radioactiva se extendió por más de 200 mil kilómetros cuadrados, y afectó sobre todo a Ucrania, Bielorrusia y la Federación Rusa, que por entonces formaban parte de la antigua URSS. Pero parte de aquel material radiactivo también alcanzó algunos países de Europa.

Las organizaciones no gubernamentales estiman que el accidente de Chernobyl provocó 200 veces más radioactividad que la que causó la bomba de los Estados Unidos lanzada sobre Hiroshima en 1945. El Gobierno de Ucrania va más allá y sostiene que en realidad el combustible nuclear de Chernobyl fue 500 veces superior.

Pero por aquel entonces era difícil entender qué estaba pasando. Durante cuatro días, los helicópteros sobrevolaron la zona para intentar cubrir el núcleo con más de 5 mil toneladas de materiales absorbentes de neutrones y rayos gamma. Las autoridades también ordenaron la construcción de un túnel por debajo de la central para rellenarla de hormigón.

Lejos de allí, el director de la central de seguridad sueca de Forsmark, a unos 1.100 kilómetros de Chernobyl, advirtió que había altas dosis radioactivas en la ropa de los trabajadores. Así pudo darse la voz de alarma y se procedió con el desalojo de Pripyat, una localidad a 3 kilómetros de Chernobyl, que nació como ciudad dormitorio para los operarios que trabajaban en la central nuclear.

Pripyat era conocida como la ciudad del futuro. Allí vivían unas 50 mil personas, que el mismo día 26 de abril caminaban por las calles de Pripyat sin saber del accidente en Chernobyl y sin haber recibido ninguna advertencia oficial sobre la necesidad de quedarse en casa.

Pasaron 36 horas desde la explosión en el reactor 4 hasta que la población de Pripyat fue desalojada. Los habitantes de la ciudad fueron avisados de la evacuación sobre el mediodía del 27 de abril, con un mensaje que no se detenía en muchas explicaciones: "Atención a los residentes de Pripyat. El ayuntamiento informa que debido al accidente en la central nuclear de Chernobyl, las condiciones radioactivas en los alrededores de Pripyat se están deteriorando [...]. Con el objetivo de mantener a la gente tan segura y sana como sea posible, siendo los niños la prioridad, necesitamos evacuar temporalmente a los ciudadanos a la ciudades más cercanas a Kiev".

"Es altamente recomendable que se lleven sus documentos, algunas pertenencias personales, y algo de comida por si acaso [...]. Todas las casas serán vigiladas por la Policía durante el periodo de desalojo" añadía el comunicado. "Camaradas, asegúrense mientras abandonan temporalmente sus casas de que han apagado las luces, los equipos electrónicos, el agua, y han cerrado las ventanas".

Todos los habitantes de Pripyat fueron evacuados en tres horas. Tuvieron que pasar seis días más para que la zona de seguridad en torno a Chernobyl se elevara de los 10 a los 30 kilómetros, con el consecuente éxodo de unas 130 mil ucranianos.

La radiación se extendió por Ucrania, en donde se depositó el 16% de la carga radioactiva que liberó la explosión de Chernobyl. Pero otros países muy afectados fueron Bielorrusia, sobre la que recayó el 23% de la contaminación, y Rusia, donde se concentró el 30%. La nuble nuclear también alcanzó Europa, y hubo áreas que resultaron afectadas por bolsas radioactivas en Austria, Finlandia, Alemania, Noruega, Rumanía y Suiza.

Según el informe Torch 2006 que impulsó el Partido Verde alemán, la mitad del material radioactivo recayó fuera de Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Otros estudios afirman que la masa radioactiva llegó a dar tres vueltas a la Tierra.

Consecuencias

Durante los ocho meses que siguieron a la explosión nuclear, unos 600 mil jóvenes soldados, mineros, bomberos y civiles, de entre 20 y 30 años, fueron enviados a Chernobyl para ayudar a reducir los efectos de la radioactividad. Se los llamó "liquidadores." Además de realizar tareas de limpieza, ellos fueron quienes ayudaron a construir el denominado sarcófago, una estructura de hormigón que debía contener, al menos por 30 años, las partículas radioactivas que habían quedado en el núcleo del reactor.

Cuenta Viatcheslav Grichine desde Unión Chernobyl, principal organización de los liquidadores, que 25 mil de los liquidadores de Rusia que acudieron a Chernobyl han muerto, y 70 mil sufren algún tipo de discapacidad. Las cifras son similares en Ucrania, mientras que en Bielorrusia murieron 10 mil y 25 mil son los que quedaron discapacitados.

Sobre la cantidad total de víctimas por la explosión en Chernobyl, las cifras difieren según los estudios. Uno de los cálculos más conservadores es el de la ONU, que afirmó, en un informe publicado en 2005, que sólo 50 personas habían fallecido por la contaminación radioactiva, pero que en el futuro, otras 4 mil muertos podrían ser atribuibles a Chernobyl.

Más dura es aún la ONG Greenpeace, para quien las víctimas mortales de la catástrofe de Chernobyl supera los 200 mil en las tres repúblicas ex soviéticas, y además estima en 140 mil los que podrían morir en los próximos años sólo en Ucrania y Bielorrusia. "La nube radiactiva provocada por Chernobyl afectó a más de 2.000 millones de personas" sostiene la organización.

El Centro Independiente de Evaluación Medio Ambiental de la Academia Rusa de la Ciencia añade que en los próximos años se producirán 270 mil cánceres en todo el mundo, de los cuales 93 mil serán mortales.

Las emisiones radioactivas que generó la catástrofe de Chernobyl son todavía un riesgo para el medio ambiente, pero los mismos expertos reconocen que todavía no hay mucha investigación al respecto.

A ello se suman los perjuicios socio-económicos que causó la pérdida de áreas agrícolas contaminadas, la inversión que se necesitó para tratar de recuperar las zonas perjudicadas, los realojamientos para unas 350 mil personas, la ineficiencia para proteger a las víctimas y la falta de información.

Una ONG, Ecologistas en Acción, advierte que en realidad "no se conocen a ciencia cierta y todavía hay discusión sobre sus costes económicos y sobre el impacto sobre la salud de las personas y sobre el medio ambiente". A juicio de la organización, los organismos nacionales e internacionales que impulsan este tipo de energía se empeñan en "quitarle importancia", tal y como se ha visto con el desastre en Fukushima en Japón.

Este año, Ucrania destinará US$ 1000 millones a los programas de protección social de las personas afectadas por Chernobyl, que alcanzan los 2.210.000 ucranianos.

Desde Ucrania reconocen que unos 2.600 kilómetros en torno a Chernobyl no serán más aptos para vivir (ver galería de fotos). La razón es que "hay isótopos radiactivos con un período de desintegración de 24.000 años, y debido al cesio y al estroncio habrá que esperar, por lo menos, 300 años", en palabras de Mykola Proskura, jefe del departamento del área de exclusión.

En esta área viven 210 personas, entre las que se encuentra un equipo que controla cada semana el reactor de Chernobyl. Ucrania, dependiente de la energía nuclear, tiene todavía cuatro centrales nucleares operativas que generan la mitad de la electricidad que consume el país.

A pesar de la catástrofe nuclear que provocó la explosión en Chernobyl, la central nuclear llegó a estar abierta hasta el año 2000, año en el que dejó de funcionar la última unidad. EL Gobierno ucraniano sólo accedió a cerrar la planta cuando recibió US$ 4.400 millones de los Estados Unidos y de la Unión Europea. La Comisión Europea también concedió un préstamo de US$ 585 millones para construir otros dos reactores atómicos.

Con sus cuatro plantas (Jmelnitski, Rovno, Ucrania del Sur y Zaporozhie), Ucrania cuenta en total con 15 reactores. En parte por su presidente, la ex república soviética se atiene por ahora a un programa atómico que en los próximos 20 años pretende mantener las centrales en funcionamiento y además construir nuevos reactores.

La conmemoración de la catástrofe de Chernobyl y el recuerdo de lo sucedido en Fukushima (Japón) son hoy la bandera de ambientalistas, de organizaciones no gubernamentales y de parte de la sociedad civil que quieren cambiar el rumbo de un país todavía dependiente de la energía nuclear.


* Artículo aparecido el 26-04-2010 en el portal de información Infobae América.

sábado, 23 de abril de 2011

Vargas Llosa calma la crispación de su visita a Argentina

No ha generado mucho estruendo el discurso con el que el escritor peruano Mario Vargas Llosa inauguró el pasado jueves la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Con un gran dispositivo de seguridad preparado para su intervención, el premio Nobel de Literatura 2010 quiso sortear la polémica que ha precedido su llegada a Argentina, y brindó una disertación tranquila que no tuvo incidentes.


Sí que quiso, a pesar de todo, esbozar alguna idea discrepante sobre la política del país que le acogía. “Hablo de la Argentina desde el cariño”, señaló. “No hay hostilidad de mi parte y voy a seguir criticando aunque a algunos les moleste. Yo he criticado ciertas políticas en la Argentina que me parecen equivocadas porque soy un hombre libre”.


Ante unas 800 personas que habían recibido su invitación propia, hasta dedicó unas palabras amables a la presidenta Cristina Fernández, a la que en su día definió como “un desastre total”. De entrada, hizo mención a la controversia que precedió su visita, y que surgió cuando un grupo de intelectuales manifestaron su irritación por el hecho de que Vargas Llosa fuera a inaugurar la Feria. Fue ahí que agradeció a la jefa de Estado argentina “su oportuna intervención para atajar aquel intento de veto”.


Pero no faltó la crítica encubierta. “Ojalá que esta toma de posición en favor de la libertad se contagie a todos sus partidarios y que guíe su propia conducta como gobernante”, expresó. Conocido por sus ataques al Gobierno kirchnerista, el escritor expuso alguna de sus razones. “A principios del siglo XX, el modelo educativo de la Argentina era el más avanzado del mundo; las tres cuartas parte de Europa eran del tercer mundo. ¿Qué pasó?” se preguntó. “Hoy tendría que tener el mismo nivel de Suecia. ¿Por qué está la Argentina con esta crispación política casi permanente?”


El autor de Conversaciones en la Catedral también se refirió al peronismo, uno de los movimientos históricos de la política argentina, que a su juicio “debería haber quedado convertido en un movimiento marginal”. Vargas Llosa añadió, durante su disertación, que el peronismo había “contribuido a hacer de Argentina un país con una situación muy difícil”.


A lo largo del tiempo, sentencias como ésta han siempre ofendido al Gobierno, y el jefe de gabinete de ministros Aníbal Fernández procuró, horas antes de que el escritor ofreciera su charla magistral, que quedara clara la antipatía que le despierta Vargas Llosa. “Me hace sentir un poquito de vergüenza ajena que vengan a otro país a decir estas estupideces”, sostuvo.


El funcionario dirigió el mismo varapalo al filósofo Fernando Savater, que la semana pasada equiparó el peronismo con el franquismo. “¿Qué tienen que opinar del peronismo? ¿Qué tiene que ver el peronismo con el franquismo? Cerrá el pico, papi. Metete en lo tuyo y andá a opinar a España”, fulminó.




* Artículo aparecido el 23 de abril de 2011 en el diario español Público.

miércoles, 20 de abril de 2011

Vargas Llosa se reúne con la derecha en Buenos Aires

El escritor peruano Mario Vargas Llosa ha llegado a Argentina más político que nunca. El motivo de su visita se debe a la charla magistral que brindará mañana para inaugurar la Feria Internacional de Libro, aunque el premio Nobel se ha encargado de que su paso por Buenos Aires no se limite a lo cultural. Vargas Llosa anunció, apenas llegó a la capital argentina, que hablaría "de libros y de cosas relacionadas", pero su agenda para esta semana ha sido toda una declaración de principios.

Hace dos días participó en un cóctel con los representantes de la oposición más conservadora, encabezada por el alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri. La velada fue convocada por la Fundación Libertad, organización conservadora muy cercana al expresidente José María Aznar y al exmandatario colombiano Álvaro Uribe.

Populismo y América Latina

El escritor también clausuró ayer un congreso sobre "El desafío del populismo a la libertad en América Latina". En el evento, que estaba organizado por la institución Mont Pelerin Society, también participaron un centenar de políticos, economistas e intelectuales neoliberales de América y Europa.

La presencia del escritor en Argentina generó una gran controversia hace unas semanas, cuando algunos intelectuales argentinos manifestaron su malestar por el protagonismo que le había sido adjudicado a Vargas Llosa en la Feria del Libro. Acusado de pertenecer a "los círculos mundiales de la derecha más agresiva", Vargas Llosa acusó el golpe, hasta que intervino la presidenta Cristina Fernández para defender su presencia en esta feria, la más grande de América Latina.



* Artículo aparecido el 20 de abril de 2011 en el diario español Público.

jueves, 14 de abril de 2011

Argentina penaliza el crimen de Estado de la desaparición

En una decisión sin precedentes, la Cámara de Diputados argentina ha incorporado al Código Penal el delito de la desaparición forzada de personas en un momento en el que son política de Estado los juicios por delitos de lesa humanidad que se cometieron durante la última dictadura (1976-1983).

A partir de ahora, será un crimen la desaparición de una persona en la que "participen las Fuerzas de Seguridad y con el apoyo o la aquiescencia del Estado". Este delito, además, no prescribirá "hasta que se halle a la persona desaparecida o se restituya su identidad", recoge el documento.

La iniciativa, que el Senado avaló el año pasado, no llegó a generar ningún debate de fondo en la Cámara de Diputados, y fue aprobada el miércoles con 157 votos a favor y sólo una abstención. "Este Congreso viene a saldar una deuda en ese sentido para cumplir con la Convención Interamericana de Derechos Humanos", expresó la diputada Victoria Donda, hija de desaparecidos.

"El pueblo argentino conoce sobradamente este tema", añadió la legisladora. "Sabemos lo que es no encontrar a un ser querido, lo que es no encontrar respuestas del Estado y lo que es el padecimiento de los familiares y allegados de las personas que no encuentran. Es un tema que no ha perdido actualidad", añadió Donda.

La Convención contra las Desapariciones Forzadas, que impulsaron Francia y Argentina en 2007 y que entró en vigor en diciembre del año pasado, fue el primer paso que se dio ante la ONU para reconocer la desaparición forzada como un crimen de lesa humanidad. Argentina ha querido ir más allá más con la nueva ley, que además no tiene precedentes en otros países, de la misma manera que la "palabra desaparecidos tampoco tiene homónimos en otros idiomas", comentó el diputado Juan Carlos Vega.

Categoría inexistente

"Argentina es pionera en llevar adelante los juicios contra los genocidas", explicó a su vez la autora del proyecto, la senadora oficialista Blanca Osuna. "Pero para dictar sentencia al exgeneral Antonio Domingo Bussi [uno de los criminales más sanguinarios de la represión de la dictadura] y al sacerdote Von Wernich [primer clérigo en ser condenado por delitos de lesa humanidad], los jueces debieron apelar a otras figuras penales, ya que no existía una categoría específica para la desaparición forzada", sostuvo Osuna.

Hasta ahora, Argentina debía acogerse a los delitos de secuestro, tormentos y homicidios para juzgar a los represores de la dictadura, que causó unos 30.000 desaparecidos.

En total, la Justicia argentina ha condenado ya a 202 personas por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado, mientras que en la actualidad hay 820 personas procesadas, según la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por Violaciones a los Derechos Humanos.

Condenas y atenuantes

La ley recién sancionada, que ahora debe ser promulgada por el Ejecutivo, contempla para la persona que incurra en el delito de desaparición forzada penas de prisión de diez a 25 años e inhabilitación absoluta y perpetua para el ejercicio de cualquier función pública o de seguridad privada.

La cadena perpetua, en cambio, se aplicará para todos los casos en los que la víctima muera, o bien sus familiares no puedan hallarla. La ley determina esta misma pena cuando la víctima de desaparición sea una mujer embarazada, un mayor de 70 años, un menor de 18, una persona con alguna discapacidad o un niño que haya nacidoen cautiverio.

Se establecen, eso sí, algunos atenuantes. La pena puede reducirse "a un tercio del máximo y la mitad del mínimo", cuando los partícipes del delito "liberen con vida a la víctima o proporcionen información que permita su aparición con vida", según indica la normativa.


* Artículo aparecido el 15 de abril de 2011 en el diario español Público.

miércoles, 13 de abril de 2011

Uruguay decide juzgar los crímenes de la dictadura

El Senado uruguayo aprobó en la madrugada de ayer (hora española) un proyecto legislativo por el que se queda sin efecto la Ley de Caducidad de 1986, que protegía a los militares de los delitos cometidos durante la dictadura (1973-1985). La coalición gobernante Frente Amplio, que lidera el presidente José Mujica, consiguió imponerse con 16 votos frente a los 15 de la oposición, pero el debate previo dejó una herida abierta en el oficialismo.

La discusión sobre la conveniencia de inhabilitar una norma que durante 25 años ha servido para indultar a los represores de la dictadura se prolongó durante más de 12 horas en la Cámara Alta. El motivo: la congruencia política y moral que muchos se planteaban a la hora de anular una ley ya refrendada por el pueblo uruguayo en dos ocasiones, en 1989 y 2009.

Es por ello que un senador del Frente Amplio, el exguerrillero tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro, dimitió de su cargo tras acatar contra su voluntad la iniciativa de su coalición. "La legitimidad depende de lo que digan las mayorías", explicó. "Este pueblo puede necesitar vitalmente el mismo instrumento que hoy estamos desacreditando. Mañana mismo", agregó.

No es esta la única baja que podría darse en filas oficialistas. El senador Jorge Saravia fue el único legislador del Frente Amplio que ignoró la disciplina partidaria y votó en contra del proyecto de ley, lo que le valió su expulsión del Espacio 607, un grupo de alianzas que dirige Mujica.

La reforma de la Ley de Caducidad ha superado, en cualquier caso, la principal dificultad que afrontaba tras ser aprobada en el Senado, aunque esta ha incluido algunas modificaciones a la norma. El proyecto tendrá entonces que volver el próximo 4 de mayo a la Cámara de Diputados, donde una sanción definitiva se da casi por descontada

Como en Argentina

Uno de los deseos más íntimos del Frente Amplio desde que accediera al poder en 2005 con el Gobierno de Tabaré Vázquez ha sido lograr la derogación de la Ley de Caducidad. En octubre de 2010 fue aprobada por la Cámara de Diputados, pero luego quedó paralizada en el Senado.

En realidad, la Ley de Caducidad no será eliminada, sino que se impedirá su aplicación al derogarse tres de sus artículos por ser incompatibles con la Constitución. Ahora podrá comenzar en Uruguay un proceso similar al de Argentina, que ya ha juzgado y condenado a 200 de sus represores.

Se estima que durante la dictadura uruguaya desaparecieron unas 200 personas, pero hasta ahora el país sólo ha procesado a una veintena de militares, incluido al dictador Juan María Bordaberry (1973-1976), quien encabezó el golpe de Estado que interrumpió la democracia.

La Ley de Caducidad, declarada inconstitucional en tres ocasiones por la Corte Suprema del país, ha sido además cuestionada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la cual ordenó al Estado uruguayo el pasado 24 de marzo que dejara sin valor jurídico la que hasta ahora era patente de impunidad.


* Artículo publicado el 13 de abril de 2011 en el diario español Público.

sábado, 2 de abril de 2011

Primeras condenas por la Operación Cóndor

Por primera vez la Justicia argentina ha reconocido los delitos de lesa humanidad perpetrados en el marco del Plan Cóndor. El pasado jueves, un ex militar y tres civiles fueron sentenciados por los crímenes de lesa humanidad que cometieron en Automotores Orletti, que fue no sólo un centro clandestino de detención durante la última dictadura argentina (1976-1983) sino además una de las bases operativas de la campaña de represión que coordinaron las dictaduras del Cono Sur entre la década de 1970 y 1980.

El ex general Eduardo Cabanillas, por entonces jefe de Automotores Orletti, fue quien recibió la pena más dura: cadena perpetua por cinco casos de "homicidio calificado por su comisión con alevosía”, y 29 delitos de “privación ilegítima de libertad (...) agravadas por mediar violencia y amenazas” y de “imposición de tormentos”.

Otros dos de los imputados, los ex agentes de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) Eduardo Rufo y Honorio Martínez Ruiz, fueron condenados cada uno a 25 años de cárcel por 65 casos de “privación ilegítima de libertad” y 60 delitos de torturas. Por último, el ex agente de inteligencia del Ejército Raúl Gulielminetti, procesado por cometer estos mismos crímenes contra una veintena de personas, fue sentenciado a 20 años de prisión.

Bajo el nombre de Automotores Orletti se conoce al centro clandestino de exterminio que funcionó de junio a noviembre de 1976 en lo que antes había sido un taller mecánico. Los militares se referían a este lugar como “el Jardín”. La SIDE, junto con el Ejército argentino y miembros de las Fuerzas Armadas uruguayas, estuvo a cargo de la represión. Allí fueron torturadas unas 300 personas, muchas de ellas extranjeras.

Por eso Uruguay ha recibido con especial júbilo la sentencia, dado que se calcula que por Automotores Orletti pasaron decenas de prisioneros de este país. “Estoy emocionada. Esto es un poco de justicia cuando se necesita tanto” confesó Macarena Gelmán, nieta recuperada del poeta argentino Juan Gelman. “Para mí implica además un reconocimiento muy esperado de todo lo que sucedió”.

La madre de Macarena, María Claudia García, estaba embarazada cuando fue detenida y trasladada junto con su marido a Automotores Orletti. Él fue asesinado, mientras que ella fue enviada a Uruguay, donde dio a luz en cautiverio. Madre e hija fueron separadas, y Macarena terminó siendo apropiada por la familia de un oficial de policía. En el año 2000 pudo recuperar su identidad gracias a Juan Gelman, y a Abuelas de Plaza de Mayo, que no habían dejado de buscarla.

También Francia ha dado la enhorabuena a la Justicia argentina. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores definió ayer como ejemplar la condena a cadena perpetua del ex general Eduardo Cabanillas, y recordó que tanto Argentina como su país han impulsado la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas Contra las Desapariciones Forzosas, que ya cuenta con el apoyo de 91 países desde que entrara en vigor en diciembre pasado.


* Artículo aparecido el 2-04-2011 en el diario español Público.

Despidos indiscriminados y a voleo: la nueva política que impulsa el Gobierno de Argentina*

 No hubo una evaluación de su desempeño, ni un aviso de advertencia. Carolina Salvatore, una empleada de la Secretaría de Educación de Arge...