miércoles, 12 de septiembre de 2012

"La situación en Libia dista mucho de ser estable"


Waleed Saleh, un profesor iraquí, analiza el ataque al consulado de EEUU en Bengasi que terminó con la vida del embajador Christopher Stevens y otros tres funcionarios 

Saleh también reflexiona sobre las posibles consecuencias de este incidente, las repercusiones en Medio Oriente, la islamización de los países árabes y la situación actual de Irak.

El profesor iraquí, doctor por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en Estudios Árabes e Islámicos y profesor titular en este departamento, éxplicó a Infobae América que los islamistas en Libia quieren poner contra la cuerda al Gobierno actual, "sobre todo por sus relaciones con Estados Unidos".

"Imagino que la tensión subirá, sobre todo por los grupos violentos y armados, pero espero que no se extienda a otros países árabes", dijo al hablar sobre la proliferación de armas en Libia. "Siempre hay que pensar que son grupos sectarios y que no representan a las sociedades musulmanas", sostuvo.

jueves, 6 de septiembre de 2012

El juego de los muertos en Siria


Una de los relatos más cruentos que desde hace un año y medio nos llegan desde Siria ha sido el de la matanza de Daraya, ocurrida a finales de agosto. En aquella ciudad del suroeste de Damasco fueron asesinadas 245 personas. Las agencias de comunicación atribuyeron al Gobierno de Bashar al Assad la masacre, pero una investigación periodística de Robert Fisk, periodista inglés del diario británico The Independent que estuvo sobre el terreno, ha dado a entender que los culpables de aquella escabechina fueron los rebeldes a través del Ejército Libre Sirio (ELS).


Fisk comprobó que ninguno de los testigos de la masacre culpaba a las fuerzas de Al Assad. Al contrario. Hablaban de "extranjeros terroristas". El periodista, que llegó al lugar acompañado del Ejército oficial, tuvo la oportunidad de hablar con algunos residentes de Daraya.

Una de las mujeres que contó lo que vio fue Leena, quien de camino a casa, sobre la carretera, encontró los cadáveres de diez hombres. Asegura que las tropas de Al Assad todavía no habían entrado en Daraya.

“Uno de los muertos era un cartero”, reveló otro habitante de la ciudad. “Lo incluyeron porque era un trabajador público”.
Otra mujer narró cómo hombres encapuchados irrumpieron en su casa, y ella se aprestó a besarlos, atemorizada, para evitar que la dispararan a ella o a su familia.

Uno de los testimonios más trágicos es el de Khaled Yahya Zukari, un camionero que estaba abandonando la ciudad en un pequeño autobús con su mujer de 34 años, Musreen, y su hija de siete meses. “Nos dirigíamos al barrio de Senaya cuando de repente hubo un montón de disparos contra nosotros”, contó. “Le dije a mi mujer que se tirara al suelo pero una bala entró en el autobus, atravesó a nuestra hija, y le dio a mi mujer. Fue la misma bala. Ambos murieron”.

Los disparos provenían de los árboles, de una zona verde. “Quizás eran militantes escondiéndose detrás de los árboles que pensaban que éramos un autobús militar trayendo soldados”.

El periodista inglés explica que según le dijeron fuentes oficiales, los rebeldes trataron de negociar con el Gobierno la entrega de civiles que habían secuestrado a cambio de la liberación de insurgentes detenidos.

En declaraciones de los oficiales a The Independent, “fracasaron todas las posibilidades de reconciliación”, y el Ejército de Al Assad incursionó en la ciudad para recuperar el control del lugar. Los muertos ya estaban esparcidos por la ciudad.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La "solución" alemana al desempleo español

El jueves será la ocasión ideal para presentar una idea controvertida ya implementada en el país germano contra el desempleo. La canciller Angela Merkel visitará al presidente español Mariano Rajoy





Merkel llega para participar en la cumbre hispano alemana que se celebrará en el palacio de la Moncloa, sede del Gobierno español. Allí, y ante la presencia de un centenar de empresas de ambos países, propondrá la creación de “miniempleos”, o "minijobs", como solución a la desocupación en España, que en el último año ha pasado a afectar a medio millón más de personas.

Más sangrante son las cifras de desempleo que atañen a los jóvenes: casi el 53% no encuentra trabajo. Pero Alemania tiene una propuesta que ha probado en su territorio: contrarios precarios con una remuneración que está por debajo del sueldo mínimo establecido por el Gobierno.

A ese tipo de trabajo están abocados uno de cada cinco alemanes, el 20% de los 41 millones de personas asalariadas en el país. Eso significa que de acuerdo con la Agencia de Empleo alemana, 7,3 millones de alemanes reciben en Alemania un salario máximo de 400 euros al mes.
Desde 2003, 1,6 millones se han visto en la necesidad de incorporarse a este tipo de trabajo precarizado. Y dos de cada tres son mujeres. A cambio, el trabajador no paga impuestos y las contribuciones sociales son voluntarias y en cualquier caso, de menor cuantía.

¿De qué sirven los miniempleos? De entrada, son útiles para maquillar las cifras de desocupación, que en España son de sonrojante preocupación. En Alemania, casi 800.000 jubilados tienen una de estas "pseudo ocupaciones" que les permite sumar algunos euros para llegar con más holgura a final de mes. Algo a tener en cuenta en un país en el que un pensionista que en 2000 ganaba 1.035 euros vio cómo en 2011 esa cifra quedaba reducida a 953 euros.

"Debe tenerse en cuenta que 120.000 de ellos tienen más de 75 años", explicó Ulrike Mascher, presidenta del organización social VdK, al diario alemán Süddeutschen Zeitung.“No son precisamente profesores universitarios que quieren trabajar más tiempo. Se trata más bien de jubilados que reparten periódicos, llenan las estanterías de supermercados y practican otros oficios poco atractivos para mejorar sus pensiones".

Los miniempleos permiten cotizar para la jubilación, pero la pensión a la que pueden acceder los trabajadores una vez se retiren (que por ley es a los 67 años) es irrisoria: 3,11 euros de pensión al mes por cada año trabajado. Trasladado a la vida real, eso significa que una persona que haya trabajado como camarero durante 45 años bajo esta modalidad, y que a la vez cotice a la seguridad social, tendrá al jubilarse una pensión mensual de 139,95 euros, según un informe del Ministerio de Trabajo alemán citado por el periódico.

Éste modelo de “creación de empleo”, idea que implementó en 2003 el Gobierno socialdemócrata de Gerhard Schröder, es el que se quiere establecer ahora en España. El Banco Central Europeo ya ha presionado al Ejecutivo de Rajoy para que aplique este formato de empleo precarizado.

Desde Reino Unido, en cambio, el diario británico The Guardian prevenía hace pocos días al Gobierno de David Cameron sobre el riesgo que conllevaba su interés por los miniempleos alemanes. “Los miniempleos no funcionan en Alemania, y no funcionarán en Reino Unido”, sostenía la periodista Stephanie Blankeburg.

Ajenos a este tipo de alertas, Merkel y Rajoy se encuentran este jueves para convenir con un enjambre de empresarios nuevas modalidades de trabajo. El miniempleo será la propuesta estrella.


* Artículo publicado el 6 de septiembre de 2011 en Infobae América.

Despidos indiscriminados y a voleo: la nueva política que impulsa el Gobierno de Argentina*

 No hubo una evaluación de su desempeño, ni un aviso de advertencia. Carolina Salvatore, una empleada de la Secretaría de Educación de Arge...