domingo, 15 de diciembre de 2013

"En Argentina hay una cultura del saqueo"


El motín policial empezó en una provincia, pero se extendió como pólvora por el resto del país. Territorio de nadie convertido en tierra de saqueos: 1.900 comercios asaltados en 14 provincias, hasta 11 muertos en ciudades bajo estado de sitio, negociaciones aceleradas y psicosis colectiva sobre nuevos levantamientos.

El supermercado de la marca Chango Más fue saqueado en medio de la protesta de huelga de la policía provincial de la ciudad de Tucuman (Argentina).-

Ante el descontrol inicial que empezó a generalizarse, el Gobierno nacional enviaba de refuerzo miembros de Gendarmería y Prefectura casi con la misma velocidad con la que policías de nuevas provincias se encerraban en sus cuarteles y amenazaban con amotinarse si no eran escuchados sus reclamos salariales.

Nunca un acuartelamiento policial había tenido tanto alcance, ni un impacto de tanto calado. En la celebración de los 30 años de democracia del país, la presidenta Cristina Fernández denunciaba el pasado martes martes que si "algunas cosas pasan en determinadas fechas y con determinados protagonistas, no son por contagio, sino por planificación y ejecución quirúrgica".
León Arslanián es abogado, miembro del tribunal que en 1985 condenó a los mandos militares que lideraron la dictadura (1976-1983), y ex ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, el distrito de mayor peso demográfico y económico.

"Hay una relación entre causa y efecto entre los paros policiales y los saqueos", afirma Arslanián a Público. La institución policial se rige por un sistema federal, de modo que cada provincia tiene cierta autonomía sobre sus fuerzas. "Tenemos un mosaico de policías en el país, y el denominador común de todas ellas es una crónica insuficiencia salarial. Se ha venido consintiendo cierto criterio de autoabastecimiento, con miradas complacientes sobre la explotación del juego y la prostitución. Y así se ha venido financiando".

La institución policial todavía tiene fresca en la memoria el papel represivo que adoptó durante la dictadura, cuando ella misma organizaba latrocinios, y las comisarías eran usadas como lugares clandestinos de detención. "Esto dejó una deriva grave en el comportamiento policial que la democracia, en tres décadas, no ha terminado todavía de revertir".

La policía argentina se organiza en torno a un modelo napoleónico, de fuerte verticalismo, con un poder concentrado y macrocefálico, al punto de que llega a gestionarse en una especie de autogobierno que se va independizando del poder político. "Hoy es una gran corporación que negocia con el gobernante de turno a través de su cúpula, que es un jefe policial, y pacta ciertas condiciones por las que garantiza la gobernabilidad", revela el ex ministro. "Como contraprestación, recibe cierto grado de complacencia a la hora de hacer negocios".

Arslanián es reconocido en Argentina como el primer político que se atrevió a llevar adelante una reforma de calado en la institución policial. Ante un cuerpo que en la provincia de Buenos Aires integran 55.000 miembros, aplicó una depuración de las fuerzas y una descentralización que llevó también a eliminar la figura de jefe. Su intento de someter el poder policial al mando político fue resistido, y tras su salida del Gobierno, revertido con el paso del tiempo.

"La policía ha estado atravesada por fenómenos de corrupción de distinta intensidad, lo que relaja el mando y termina por resquebrajar la obediencia", asiente el ex funcionario. "Eso determina que la policía pueda llegar a extremos como el de dejar abandonada la calle a su propia fuerza, y hasta puede estimular el saqueo con vistas a producir mayor estrépito y destaque en lo que significa su protesta y su reclamo, para obtener rápidas respuestas de la gente del poder".

No es de extrañar, por otra parte, que estas demandas se hagan presentes en esta época del año, cuando suelen venir acompañadas por algún pedido de bono extra.

El poder de la periferia 

 

Hay algo en común que tienen las provincias sublevadas: todas ellas tienen suburbios empobrecidos alrededor de las grandes ciudades. "Da la coincidencia que los lugares donde las protestas tienen mayor intensidad son aquellas en las que hay un gran alrededor y una policía más significativa numéricamente", añade Arslanián. "Es aquí donde la policía tiene a su favor que la protesta se potencia frente a la acción de saqueo por parte de gente que vive en sectores destruidos o en condiciones precarias, que son los que protagonizan los episodios en términos generales".
Las soluciones que los gobernadores de cada provincia han pactado a toda prisa para las rebeliones policiales no garantizan tranquilidad a largo plazo, pues se han establecido aumentos de salarios que llegan a diferir entre sí un 50%. El Gobierno, entre tanto, ha dado asistencia a quien la ha pedido tratando de sofocar las situaciones de mayor peligro y violencia, sin incidir en otras iniciativas como lo sería un consejo de seguridad interior que elabore criterios para resolver estos casos, a juicio de Arslanián.

El ex camarista y funcionario propone a su vez la sindicalización de la policía, lo que abriría un cauce de atención y discusión sobre las demandas policiales. "Es un problema que el jefe policial tenga la interlocución gremial frente al poder político, porque él de ninguna manera es el interlocutor válido para transmitir demandas de abajo hacia arriba", razona. "Las demandas se quedan abajo y se horizontalizan, y el jefe no tiene actitud para negociar condiciones de trabajo, de salud, o remodelaciones sociales.

Este modelo en crisis que cruje determina un desbande y una ruptura del verticalismo entendido así".

Conciencia de transgresión

 

Fue en la ciudad de Córdoba (centro del país) en donde se desató el primer acuartelamiento policial entre el 3 y el 4 de diciembre. El festivo administrativo precipitado por el Gobierno confirmó lo que ya era una ciudad desierta, con grupos organizados y otros tantos improvisados que salieron a desvalijar lo que encontraran.

Una semana después, la misma policía ha detenido a unas 200 personas en 600 allanamientos. "Cuando se garantiza la impunidad, aflora lo peor de cada cual", afirma Arslanián. "Esto es favorecido por la circunstancia de una suerte de cultura del saqueo".

El interior del país arrastra un subdesarrollo que origina corrientes de migraciones internas atraídas por el magnetismo de las ciudades. El trabajo informal, del orden del 40 -50 %, según el ex ministro, prolifera. Y los procesos de urbanización terminan colapsando por la falta de suelo y vivienda. "Hay fenómenos de inequidad social que generan un grado de conflictividad y que terminan generalizándose. Esto coincide con una enorme oferta de bienes y un estímulo enorme de consumo que tiende a despertar necesidades en sectores significativos de la comunidad", apunta el abogado.

Si a ello se le suma un verticalismo en crisis, se entiende por qué los fenómenos de corrupción ponen en crisis la relación entre mando y obediencia. "Los saqueos durante la crisis de 2001 derivaron en un estallido social y en el fin del Gobierno de Fernando de la Rúa", finaliza Arslanián. "Por el mismo motivo por el que fue tuvimos una dictadura sangrienta y se consintió una ilegalidad sin parangón en el Cono Sur, acá no hay consciencia sobre la importancia del cumplimiento de la ley. Al contrario, hay una conciencia disidente sobre el respeto al orden jurídico, y por eso pagamos la consecuencias y los naturalizamos como fenómenos".

martes, 10 de diciembre de 2013

La Justicia argentina escucha los horrores del franquismo


La magistrada María Servini de Cubría ya tiene en sus manos una representación de todo el abanico de delitos que cometió el régimen franquista en la guerra civil y en la dictadura. Durante cuatro días han pasado por su juzgado 13 querellantes españoles que testimoniaron sobre los crímenes perpetrados durante el régimen de Franco: desapariciones forzadas, exterminios, robo de bebés, deportaciones, detenciones ilegales, torturas y vejaciones. Este viernes, los últimos tres declarantes que acudieron al Palacio de Justicia de Buenos Aires fueron Jon Arrizabalaga, Felipe Moreno y Ángela Fernández Carballeda.



Querellantes españoles testificaron ante la jueza sobre los crímenes del franquismo. ANA DELICADO
Querellantes argentinos y españoles de la causa, junto a la plataforma argentina de apoyo a la querella contra los crímenes del franquismo, en la exposición "Presas de Franco", del Museo Gallego (Buenos Aires)


El testimonio de Arrizabalaga es esencial porque es quien se querella contra el ex guardia civil Jesús Muñecas Aguilar (77 años), que por primera vez tuvo que declarar ante el juez Pablo Ruz por la orden de extradición, dictada desde Argentina, que pesa sobre él. "Me he quitado una mochila bastante pesada", reconoce a Público. "Se la he dejado ahora a los que torturaban".

Itziarren semea, un himno del País Vasco contra la tortura que fue compuesto por el histórico dirigente del PNV Telesforo Monzón, se inspira en el hermano del querellante, Andoni, quien fue detenido y torturado por Muñecas, y condenado a muerte por una sentencia que no llegó a cumplirse, pero que no le evitó más de 8 años de prisión.

"Tengo dos hermanos que también fueron torturados por Muñecas", revela Arrizabalaga. "Ellos han dado ya curso a la querella por los vejaciones que sufrieron en 1976. La verdad tiene que ir hacia delante".

El sadismo de las torturas

Felipe Moreno, coordinador de las víctimas en Catalunya, se querella contra el otro imputado por la Justicia argentina, Antonio González Pacheco -Billy el Niño-, de 67 años.

Moreno hizo un repaso pormenorizado de los tormentos que sufrió durante los 13 días en los que fue interrogado en la Dirección General de Seguridad, en plena Puerta del Sol. "El Estado del poder franquista estaba nervioso porque sabía que Franco estaba por fallecer", indica. Billy el Niño era el que más se ensañó.
Después lo trasladaron a la cárcel de Carabanchel, donde pasó a una celda de castigo, incomunicado durante un mes y medio. En total, estuvo dos años en prisión, sin defensa jurídica. Todavía hoy sufre secuelas psicológicas y físicas: un testículo desprendido, una hernia de hiato, un talón roto y la pelvis desplazada. No salió de la cárcel hasta la Ley de Amnistía de 1977.

El querellante ha declarado en los tribunales un día después de que Billy el Niño fuera citado por el juez Pablo Ruz. "Lo vi asustado y con miedo", reflexiona Moreno. "Él mismo reconoce que ha sido un torturador y por eso tiene miedo de que le reconozcan los demás. Por eso se tapaba la cara. Eso demuestra un complejo que lo lleva a tener esas actitudes sádicas de pegar a los demás. Espero que la Justicia argentina lo extradite y lo juzgue aquí".

"Campo de concentración y exterminio"

La última declarante en prestar su testimonio fue Ángela Fernández Carballeda, que denunció las torturas que sufrió en el preventorio infantil Guadarrama (Madrid), al que se ha referido como "un campo de concentración y de exterminio de identidad para niños pobres o pertenecientes a familias republicanas".
"He salido muy contenta pese al dolor que produce la movilización interna de contar los horrores que hemos sufrido", cuenta Fernández, que ha interpuesto tres querellas: "Una por la muerte de mi padre, de la que hago responsable a la dictadura y a la Iglesia", enumera. "Otra por un tío mío que pasó 20 años en la cárcel, al que querían condenar a muerte, y la tercera es por mí y por otras 200 mujeres que han dado su testimonio, porque fuimos víctima del trato espantoso que pasamos en el preventorio antituberculoso".

Originalmente eran quince querellantes las que denunciaron tratos vejatorios en estos centros, pero desde Buenos Aires ha recibido la noticia de que nuevas compañeras se han sumado a la denuncia, según le ha comentado su compañera Alicia García Romea, que sigue el caso desde Madrid.

"Denuncio a Falange española, que creó todo el tinglado de auxilio social que afectaba también a orfanatos y reformatorios con los que hicieron negocio. Tenían una meta: erradicar, mediante el pavor, todo vestigio y hálito de rebeldía frente a la dictadura, y para eso, nada mejor que empezar con los niños".

Fernández explica que cada tres meses llegaba un contingente de 500 niñas al preventorio de Guadarrama y 700 niños al de La Sabinosa (en Tarragona), por el que pasó su hermano. "Nos decían que nuestras madres nos habían dejado allí para hacer de putas, y que los que tuviéramos muertos o familiares en las cárceles éramos basura".

Niños robados

Uno de los asuntos más ocultados durante la dictadura española fue la sustracción de menores a familias republicanas. El exjuez Baltasar Garzón cifró en 30.000 los niños robados. Por eso Soledad Luque Delgado, otra querellante que denunció ante la jueza la apropiación de su hermano mellizo, se reunió con Pablo Parenti, coordinador de la Unidad especializada en casos de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado.

"Necesitamos un organismo como el que hay en Argentina", afirmó a este diario. "Se me saltaban las lágrimas cuando me contó Parenti en qué consistía su unidad, que está de parte de las víctimas. Con una sospecha, aquí ya se ponen a buscar, y llevan la investigación a manos del juez para solicitar las pruebas de ADN. Una familia denuncia una desaparición y en España se archiva el caso porque ha prescrito o no hay pruebas. ¿Qué nos pasa?".

La última actividad con la que los querellantes se despidieron de Argentina fue su visita a la exposición Presas de Franco, sobre las defensoras de la II República reprimidas por rojas y por mujeres, que está compuesta con archivos cedidos por la Fundación de Investigaciones Marxistas y por el Partido Comunista español.

Balance final

Casi 30 personas terminan aquí un viaje de gran trascendencia que tenía por finalidad impulsar la causa contra el franquismo abierta en Argentina y declarar ante Servini de Cubría.

Las víctimas del franquismo ha entregado a la jueza los documentos y las pruebas de crímenes de lesa humanidad que hasta ahora no habían podido presentar desde España.  Mientras la Fiscalía española sostiene que los delitos de la dictadura franquista están prescritos, una magistrada en Buenos Aires aceptó llevar a la práctica el principio de justicia universal que reconoce la Constitución de su país e investigar los crímenes cometidos en España entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977, fecha de las primeras elecciones democráticas.

La jueza ha ordenado hasta ahora dos órdenes de extradición contra los imputados Jesús Muñecas y Billy el Niño, pero quienes la han visto creen que llegará mucho más lejos. Tiene en sus manos la posibilidad de devolverle a España la memoria y la justicia que le fue arrebatado a este país, y ella parece que comienza a conciliarse con la idea de liderar el quiebre de los 78 años de impunidad del franquismo.


* Artículo aparecido el 8 de diciembre d 2013 en el diario español Público

Las víctimas del franquismo rinden homenaje a los argentinos que lucharon en la Guerra Civil

 En el penúltimo día del viaje que ha traído hasta Argentina a las víctimas del franquismo, los querellantes han rendido un homenaje a los brigadistas argentinos que fueron a España para luchar a favor de la II República durante la guerra civil.
 

"Cuando se produjo el golpe de Estado contra la República democráticamente constituida, el mundo vio asombrado cómo las democracias occidentales miraban para otro lado mientras el fascismo apoyaba material, política y militarmente a los sublevados", explicó al público congregado el querellante español José María Chato Galante. "Hubo gente que pasó del asombro a la indignación, y de la indignación a la acción. Fue esa gente lo mejor de su generación, que fue a España a luchar por la libertad y la democracia de un pueblo lejano, y que en muchas ocasiones, no tenía el menor lazo con él", afirma.

Los miembros de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CeAQUA), que están declarando estos días ante la jueza María Servini de Cubría, decidieron colocar una placa de honor en la esquina del bar Iberia, en el que cuelgan lámparas con los colores de la bandera republicana. Este lugar, ubicado en Avenida de Mayo, era el punto de reunión de los exiliados republicanos que aguardaban noticias sobre la Guerra Civil que acababa de estallar.

"¿Cómo agradecerle al pueblo argentino su apoyo, que nos ha permitido hoy dar otra pelea contra la impunidad de la dictadura franquista?", se preguntó Galante. "Pues con este homenaje al grupo argentino de las Brigadas Internacionales, que fue uno de los más numerosos y combativos". Este ex preso político del franquismo recordó también a Mika Feldman de Etchebéhère, la única mujer de ese contingente que llegó a ser capitana de una de las milicias populares. "En nuestro país no nos dejan poner una placa, y aquí es un ejercicio extraordinario de lucha por los derechos humanos y por recuperar la memoria", concluyó. "Y queremos rendir un homenaje a los brigadistas de hoy, a vosotros, que nos habéis permitido luchar. Sabemos que lo que hoy estamos haciendo no sería posible sin el apoyo de la gente en Argentina".

La plataforma argentina de respaldo a la querella, que acudió al evento, cantó el poema Coplas de Juan Panadero de Rafael Alberti. Los miembros de CeAQUA estuvieron también presentes en plaza de Mayo, donde acompañaron la ronda que Madres de Plaza de Mayo hace cada jueves en este lugar.

El exilio español

Entre tanto, proseguían por tercer día consecutivo las declaraciones de los querellantes españoles en el despacho de Servini de Cubría. La querellante Elsa Osaba expuso las deportaciones que sufrieron algunos españoles durante la dictadura. Ella misma nació en Francia, después de que su padre, su abuelo y su tía tuvieran que exiliarse. "A mis más de 60 años, he podido quitar el tapón de toda una represión de 40 años de franquismo", relató a Público tras salir del juzgado. La declarante es consciente, no obstante, de que hubo una gran colaboración entre la policía y los Gobiernos de Francia y España. "Las embajadas eran nidos de gente franquista", recuerda.

Unos 10.000 exiliados españoles fueron enviados por aquel entonces al campo de concentración de Mauthausen. Murieron allí 7.500. "Sigo viendo que las víctimas que sufrieron la deportación nunca han tenido una satisfacción desde el Gobierno español", reflexiona Osaba. "Sí hubo una plaquita por parte del rey porque hacía bonito, pero la placa es tan pequeña como su interés. Y de los Gobiernos sucesivos, sólo Zapatero quiso implantar la memoria Histórica, pero fue insuficiente".




Su querella termina con la siguiente frase: "Deseo que el Jefe de Estado responsable subsidiario de toda esta monstruosidad pida perdón". Osaba comparó al ex presidente Jacques Chirac, que solicitó perdón por la masacre que realizaron sus generales a los soldados en la I Guerra Mundial, con el rey Juan Carlos, que llegó a decir en sus primeros tiempos como jefe de Estado que no quería que se hablara mal de Franco en su presencia. Como heredero del dictador, "tiene que pedir perdón", sentencia la querellante.

Asesinatos indiscriminados

 

"El haber podido hablar por primera vez ante una jueza de las atrocidades del franquismo es un alivio. Me quedo con la sensación del deber cumplido", argumentó, por su parte, María Josefa Zorroza, otra de los cuatro declarantes que en esta jornada dio su testimonio ante la Justicia.

Ella se querella contra el alzamiento de los sublevados franquistas que fusilaron a su tío Teófilo Zorroza, a 40 tripulantes más, y a dos pasajeros de un buque mercante con carbón que navegaba por el Cantábrico. Los asesinaron por "traidores a la patria", en tres grupos, a razón de catorce por día. "Se nos están muriendo los familiares directos de las víctimas", urgió. "Tenemos mucha prisa por que se haga justicia".

La complicidad de la Iglesia y el Vaticano

 

Felipe Izaguirre Esnal ha acudido ante los tribunales de Argentina para "denunciar la complicidad de la Iglesia en el silencio de las torturas" que sufrió junto a 16 curas, los cuales también se querellan bajo su nombre. "Remarco la complicidad de la Iglesia y del Estado en la creación de una cárcel especial en Zamora para los sacerdotes, porque nosotros nos negábamos a ir a un convento tal y como ordenaba el concordato. Por allí pasaron más de 50 sacerdotes vascos", destacó Izaguirre.

A los tres años de prisión, que cumplió en 1972, se secularizó y cumplió cuatro años más de condena junto con otros presos políticos. Ahora se ha querellado contra la Iglesia, y además, contra el Vaticano, "que es el responsable de firmar el Concordato con el Estado que a nosotros nos supuso la separación de todos los demás".

Paqui Maqueda es vicepresidenta de la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia, y también declaró este jueves por las desapariciones forzadas y por el robo de bebés que hubo durante la dictadura. "Tengo que agradecer a la Justicia argentina que por fin haya adquirido la categoría de víctima que mi propio país me niega: a mí, a mi familia, y a los 22.000 hombres y mujeres cuyo nombre he puesto sobre la mesa de la jueza Servini de Cubría por desapariciones forzadas", sostuvo.


* Artículo aparecido el 6 de diciembre de 2013 en el diario español Público.

La Justicia argentina pide un listado de víctimas imputable a Martín Villa

El exministro Rodolfo Martín VillaLa jueza, además, ha ordenado realizar un peritaje físico a uno de los declarantes, Andoni Txasko Díaz, que declaró este martes contra el exministro franquista por la masacre del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, en la que murieron cinco personas y en la que él fue golpeado hasta perder un ojo. "La magistrada ha pedido que se le entregue, lo antes posible, todas las cosas que se puedan presentar como hechos de imputación a Martín Villa", confirma a Público José María Chato Galante, querellante en la causa y miembro de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CeAQUA).

Las víctimas del franquismo que han viajado a Buenos Aires volverán a España con grandes novedades. En el marco de la causa abierta por la Justicia argentina contra los delitos del régimen de Franco, la magistrada María Servini de Cubría ha transmitido a los querellantes su interés por recibir toda la documentación existente sobre los asesinatos imputables a Rodolfo Martín Villa, en su etapa como ministro de Gobernación (1976-1979) tras la muerte del dictador.


Su solicitud tuvo lugar durante la audiencia que se celebró el pasado lunes en el Palacio de Justicia de Buenos Aires, en lo que fue el primer cara a cara de la jueza con la delegación de 28 personas que viajó desde España para impulsar la investigación y declarar en su juzgado.

"En esa primera entrevista hablamos de los procesamientos en curso. Además de pedir la imputación de los cuatro torturadores [de los cuales dos fallecieron, mientras que Billy el Niño y Jesús Muñecas Aguilar ya fueron reclamados por la jueza], solicitamos la extradición de tres ministros de Franco [José Utrera Molina (de 79 años), Fernando Suárez González (80), y Rodolfo Martín Villa (87)]", cuenta Galante. "También le dijimos que estábamos preparando un informe sobre las víctimas que hubo en todo el territorio español mientras Martín Villa fue ministro de Gobernación, y ella ha replicado que tenía mucho interés en que se le presentara ese texto".

CeAQUA ya realizó un listado en el que figuran los fallecidos que pesan sobre las fuerzas de seguridad del Estado en el tiempo en el que Martín Villa estuvo al frente de ese ministerio bajo el Gobierno de la UCD. En total, son 54 las personas asesinadas durante 1976 y 1979, años en los que Martín Villa era además uno de los referentes que lideró el proceso de transición de la dictadura a la democracia.

Pero la investigación de la jueza argentina, en su causa, abarca el periodo comprendido entre el 17 de julio de 1936, comienzo del golpe cívico-militar, y el 15 de junio de 1977, fecha de las primeras elecciones democráticas. En ese lapso de tiempo, las víctimas mortales que pueden achacarse a las fuerzas del Estado son 22, las mismas por las que podría responder Martín Villa ante la Justicia argentina de ser procesado y extraditado.

El documento que recibirá Servini de Cubría constará de tres partes. En primer lugar, un informe en el que se esboza una explicación de los hechos, con el historial de víctimas. "A eso se le añadirán los documentos probatorios, que hemos montado a partir de informaciones de prensa sobre esos mismos asesinatos", explica Chato Galante. "En ese período en el que Martín Villa era ministro de Gobernación, por ejemplo, aparecieron en la primera página del diario El País los asesinatos de Atocha de 1977 [en referencia al atentado de un comando de ultraderecha que mató a cinco abogados]".

Por último, se le entregará a la magistrada una explicación jurídicamente razonada de por qué son imputables a Martín Villa esos 22 crímenes. Ese escrito lo elaborarán los abogados Carlos Slepoy y Ana Messuti, que representan a las víctimas del franquismo en Madrid.

Testigo directo de la represión

Lo que la jueza ya tiene en sus manos es la documentación y el testimonio de Andoni Txasko Díaz, miembro fundador de la Asociación de Víctimas del 3 de marzo. "Andoni es un trabajador que perdió un ojo y que tenía graves problemas en el otro", relata Chato Galante. "Durante la masacre en Vitoria, le dijo a la Policía que no lo golpearan porque lo iban a dejar ciego, y los gendarmes le partieron el ojo sano. Ahora la magistrada nos ha pedido, también, toda la información médica relativa a su problema ocular, y además hará que un perito judicial argentino determine las causas de las lesiones que tiene nuestro compañero".

El peritaje tendría que ser realizado antes del sábado, día en el que los querellantes emprenden su regreso a España. "Entre tanto y tan pronto como volvamos a Madrid, tenemos que ordenar nuestra información para enviársela a la jueza, porque además le vamos a presentar otro número de imputados que empiezan a aparecer en las nuevas querellas que se presentan", concluyó Galante.

Más declaraciones

Este miércoles era la segunda jornada en la que las víctimas declaraban en el despacho de la jueza. El día anterior fue el turno de Merçona Puig Antich, Pablo Mayoral, y Andoni Txasko, y en esta ocasión, ofrecieron su testimonio Ascensión Mendieta Ibarra (de 89 años), María Antonia Oliver y Elsa Osaba Bailo.
Además, se celebró una videoconferencia internacional entre la Universidad argentina de la Plata y la Universidad española de Córdoba para presentar la denuncia contra los crímenes del franquismo, que nació hace ya tres años y medio. En ella participó la delegación de querellantes, e intervinieron Ana Messuti y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.


* Artículo aparecido  el 5 de diciembre de 2013 en el diario español Público

viernes, 6 de diciembre de 2013

Las primeras víctimas del franquismo declaran ante la Justicia argentina


Esta jornada pasará a la historia como el día en el que las víctimas españolas del franquismo fueron escuchadas, por primera vez, como querellantes en una causa penal para denunciar los delitos de lesa humanidad cometidos en su propio país durante la guerra civil y la posterior dictadura.


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De izquierda a derecha, los querellantes por los crímenes durante el franquismo Mercona Puig Antich, Andoni Txasco Díaz y Pablo Mayoral, en Buenos Aires, donde han declarado ante la jueza


Merçona Puig Antich, Pablo Mayoral, y Andoni Txasko Díaz han sido los querellantes que este martes han acudido a los tribunales de Buenos aires para que la jueza argentina María Servini de Cubría impute, respectivamente según sus casos, a los ex ministros franquistas José Utrera Molina (de 79 años), Fernando Suárez González (80), y Rodolfo Martín Villa (87).

La primera en dar su testimonio fue la hermana de Salvador Puig Antich, que era miembro del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL) cuando fue acusado de matar al subinspector Francisco Anguas. Salvador fue juzgado en un consejo de guerra, y asesinado a garrote vil el 2 de marzo de 1974 en una prisión de Barcelona.

"Son muchas emociones juntas y cuesta hablar porque recordar y querer decir las cosas ordenadamente no es fácil", contaba Merçona a Público apenas salió del despacho de la jueza, tras dos horas de declaración.
"Estoy muy cansada pero muy contenta de explicar cómo fue toda la historia: por qué mi hermano militaba, dónde lo detuvieron, cómo fue el juicio y qué hemos hecho hasta ahora para demostrar cómo funcionó todo".

Puig Antich acude a la Justicia de Argentina para que otro Estado, el español, anule la sentencia que condenó a muerte a su hermano, retire los cargos en su contra y se disculpe por el daño causado. Además solicita a la jueza que se impute a Utrera Molina por firmar la sentencia a muerte del joven.

"He pedido justicia para que podamos hablar en España de estas cosas para ir recuperando la memoria" "Le he pedido justicia, con el fin de que podamos hablar en nuestro país de estas cosas para ir recuperando la memoria y cerrar estos capítulos de una manera sana, porque de momento no es así", añadió Merçona.

A los tres declarantes de este martes les fue asignado, por separado, una hora de audiencia privada con el juzgado de Servini de Cubría. Decidieron venir a Argentina después de que las videoconferencias que habían acordado con la jueza, programadas para mayo, fueran canceladas por un comunicado de protesta que envió el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español al embajador argentino Carlos Bettini.

"Tras dos intentos de declarar en Madrid a través de videoconferencias, al final he tenido que venir a Buenos Aires a prestar declaración", relató Pablo Mayoral cuando también él salió de la audiencia. "Es muy importante que una jueza argentina pueda presentar a la Justicia a los responsables de los asesinatos de Estado de nuestros compañeros José Baena, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui [que fueron los últimos fusilados del régimen franquista, en septiembre de 1975].

Pablo Mayoral fue condenado a tres décadas de prisión en julio de 1975, acusado de participar en un atentado del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) que acabó con la vida de un policía. Casi 40 años después, el querellante le ha pedido a la jueza que impute al "ex ministro Fernando Suárez González, que firmaba penas de muerte, y a uno de los fiscales del consejo de guerra que me condenó a 30 años de cárcel, Jesús Cejas Mohedano".

Después de 37 años hemos podido declarar en sede judicial denunciando unos hechos criminales El último en entrar en los despachos fue Andoni Txasko Díaz, miembro de la Asociación de Víctimas del 3 de marzo, que estuvo tres horas exponiendo su caso. "Siento liberación, porque después de 37 años hemos podido declarar en sede judicial denunciando unos hechos criminales cometidos en la dictadura", afirmó al salir.

El denunciante espera la imputación de Martín Villa, "que [como ministro responsable de las fuerzas de seguridad] fue uno de los muchos que planificó la matanza de obreros ocurrida en Vitoria en marzo de 1976, junto con Manuel Fraga Iribarne, ya fallecido, y junto con otros miembros del Gobierno como el [ex ministro de la Presidencia] Alfonso Sorio".

 

El rey, informado y "copartícipe"


De todas aquellas operaciones tenían informado al rey Juan Carlos de Borbón. "En entrevistas y ruedas de prensa, Martín Villa, Fraga y Osirio admitieron que lo que pasaba en Vitoria estaba en conocimiento del presidente y del jefe del Estado, así que ellos también son copartícipes de lo que sucedió", dijo Txasko.
Para sostener su afirmación, el querellante se apoya en los dictámenes de la Universidad del País Vasco, del Instituto de Historia Social Valentín de Foronda y del propio Parlamento vasco, que establecen responsabilidades claras en las personas que en plena transición ocupaban puestos relevantes de poder en los ministerios del Gobierno.

Cita en el Congreso argentino

Después de declarar en los juzgados, los querellantes alcanzaron al resto de la delegación de víctimas para reunirse en el Congreso argentino con la Comisión de Derechos Humanos. Horas antes habían sido recibidos en el Senado. Luego asistieron a una obra de teatro de las directoras españolas Susana Hornos y Zaida Rico, Granos de Uva en el Paladar, una evocación alegórica a la II República y al franquismo.
El pasado viernes llegaba a Buenos Aires esta comitiva de 28 personas, entre los que se incluyen 17 querellantes de la causa, organizada por la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CeAQUA).


El juzgado de Servini de Cubría atenderá, a lo largo de esta semana, a otros 10 denunciantes que prestarán su testimonio para querellarse contra represores franquistas. Este viernes, Servini de Cubría ha convocado de nuevo a toda la delegación para una reunión en la que podría concretar más detalles de los próximos pasos que seguirá.


La juez argentina afirma que avanzará con la causa

 

La jueza María Servini de Cubría aseguró que consideraba importante el viaje de los querellantes españoles a Buenos Aires y que seguirá adelante con la causa que investiga los crímenes del franquismo, según relataron algunos de los presentes en la audiencia protocolar que concedió a las víctimas este martes.

"Ayer nos recibió en la audiencia. Estábamos los querellantes, los abogados y también los cuatro parlamentarios vascos y los dos de Madrid que acompañan a la delegación", reveló a Público Merçona Puig Antich, la primera declarante del grupo en dar su testimonio. "La jueza nos preguntó qué le queríamos decir, y nos dio tiempo suficiente para que cada uno explicara por qué había venido a Argentina y qué esperaba cada uno con la presentación de las querellas".

"Las ganas de la jueza son de tirar para adelante y ayudar al máximo", confirmó la hermana del militante Salvador Puig Antich, ejecutado durante la dictadura franquista. "Nos aseguró que ésta era la máxima causa que tenía en ese momento en el juzgado y que pondría toda la carne en el asador", añadió Merçona, risueña, para luego matizar: "No son palabras textuales, pero más o menos dijo eso".

La abogada de las víctimas, Ana Messuti, que vino desde Madrid junto con la comitiva española, también confirmó a Público la relevancia que Servini de Cubría concedió a la causa delante de los querellantes.
Merçona observó que "de las cosas que le pedimos, ella tomó nota y dijo que a ver qué podía hacer". La magistrada tuvo muy buena predisposición, y hasta "se disculpó por la lentitud del proceso, que requiere tantos exhortos", indicó.

"Parecía muy implicada", cuenta Soledad Luque Delgado, querellante en la causa por la sustracción de su hermano mellizo y de otros niños durante el franquismo. "Dijo que a ella nadie le cogía de la mano, y que estaba por la labor de avanzar y de hacer cosas para que esto salga".

Luque Delgado declaró en agosto ante Servini de Cubría, y en esta ocasión ha viajado a Buenos Aires para acompañar al resto de sus compañeros. "Nos dio muchos ánimos, y todo el mundo salió muy contento", añadió. "La jueza dijo que sentía un gran orgullo por tenernos allí, que gracias a nuestros viajes y a la disposición que teníamos, ella se sentía muy apoyada para poder avanzar en la causa".

La magistrada también se mostró satisfecha con la citación del juez Pablo Ruz a los imputados Billy el Niño y Jesus Muñecas prevista para este jueves y complacida porque ese paso se hubiera dado. "Además fue muy cariñosa con Ascensión Mendieta, una de las declarantes, de 89 años, que espera encontrar los restos de su padre", finalizó la querellante.


* Artículo aparecido el 4 de noviembre de 2013 en el diario español Público

jueves, 5 de diciembre de 2013

Argentina se muestra cautelosa: "Vamos a esperar que lo confirmen"

En Argentina ha caído por sorpresa la noticia de que el Gobierno de Mariano Rajoy ha autorizado las extradiciones del ex guardia civil Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el niño, y Jesús Muñecas Aguilar, ex escolta de Francisco Franco y de la Casa Real, acusados de torturas en la causa abierta en el país por los crímenes del franquismo.

Todavía hay que esperar a que el juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, decida si entregará a los dos imputados a la Justicia argentina para que sean juzgados en este país. Dados las dificultades que lleva sufriendo la causa desde su origen, el abogado de las víctimas franquistas, Máxim Castex, se muestra cauteloso.

"Primero debemos esperar la confirmación de las extradiciones", cuenta a Público. "Y después ordenar y agilizar el pedido a los efectos de que presten declaración indagatoria aquí en Argentina. Para eso, España va a tener que notificarle de manera oficial a la jueza que los dos imputados están a su disposición y que se inician los trámites de extradición".

Las órdenes de pedido internacional, en ese caso, se verían reflejados en la causa. Pero antes de celebrar una victoria que podría no concretarse, el juez Pablo Ruz tiene que comunicarse formalmente con la jueza Servini de Cubría.

"Si los dos imputados llegan a ser extraditados, se formalizaría la audiencia indagatoria, es decir, se presentarían las acusaciones contra Jesús Muñecas Aguitar y contra Billy el Niño existentes en la causa sobre los tormentos que realizaron a las víctimas del franquismo que refleja la querella", explica el abogado argentino. "Una vez acá, los dos españoles serían asistidos por un abogado, que les asesoraría en el proceso. Pero primero hay que esperar la formalización de las extradiciones", insiste.

Aunque todavía debe pronunciarse la Audiencia Nacional sobre el destino de los dos imputados, Castex admite que la noticia es fabulosa. "Si se llegan a realizarse las extradiciones sería increíble, porque esperábamos la oposición total del Gobierno español. Esto viene a reforzar la lucha de estos tres años en los que hemos llevado adelante la causa", exclama.

El abogado de las víctimas del franquismo sabe, no obstante, que un nuevo obstáculo puede volver a sorprenderlos. "Soy incrédulo, hasta que no lo vea con mis propios ojos no lo creo", admite. "El Gobierno de Rajoy fue el mismo que dificultó las videoconferencias y el que respondió negativamente a los exhortos de la Justicia argentina", recuerda.

Apoyo a la causa

Escollos como la cancelación de las videoconferencias en abril de este año fueron la prueba de que la suma de apoyos era imprescindible para impulsar este proceso. Fue entonces cuando la dedicación a la causa de los querellantes y de sus abogados comenzó a dar resultados.

En junio de este año, llegó el respaldo institucional del Parlamento vasco. Dos meses después, la Cámara de Diputados argentina apoyaba una moción de respaldo a la querella. En septiembre, se creaba la plataforma argentina de apoyo a la causa, y a los pocos días, llegaba la resolución inédita de Servini de Cubría, que por primera vez llamaba a indagatoria a los primeros imputados españoles por delitos cometidos durante el franquismo.

La llamada de atención final vino de la ONU, cuando en septiembre rechazó un informe del Estado español, que se hasta ahora se escuda en la ley de amnistía y en  la prescripción de los delitos cometidos durante la dictadura para no investigar el franquismo. El comité de Desapariciones Forzadas desmintió que esos crímenes hubieran ya caducado, y conminó a España a crear una comisión de expertos independientes para "determinar de verdad"

La Constitución argentina reconoce, desde 1853, el principio de justicia universal por el que el juzgado de Servini de Cubría se ha declarado competente para investigar los crímenes franquistas. La causa fue promovida el 14 de abril de 2010 por dos familiares de víctimas españolas del franquismo, Darío Rivas e Inés García Holgado. Hasta hoy se han incorporado a la querella unos 170 querellantes particulares.


* Artículo aparecido el 30 de noviembre de 2013 en el diario español Público.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

"Venimos a pedirle a la jueza que no acepte presiones políticas"


La causa abierta en Argentina contra los delitos franquistas es una realidad más tangible que nunca para la delegación de víctimas de la dictadura que acaba de venir a Buenos Aires, precisamente el día en que el Gobierno de Mariano Rajoy ha autorizado la extradición de dos de los cuatro españoles reclamados por la jueza argentina María Servini de Cubría.

Miembros de la Coordinadora Estatal en Apoyo a la Querella Argentina contra los Crímenes del Franquismo.
Querellantes en la causa abierta contra los crímenes franquistas, tras su llegada a Buenos Aires (A.D.P)

Casi 30 miembros de la Coordinadora Estatal en Apoyo a la Querella Argentina contra los Crímenes del Franquismo (CeAqua) han llegado para impulsar la causa argentina, que hoy está de enhorabuena. Con la esperanza de que se concreten las posibles extradiciones, una decisión que ahora está en manos de la Audiencia Nacional, catorce de ellos van a declarar ante la magistrada la semana que viene, y a lo largo de cuatro días, sobre los crímenes de lesa humanidad y robo de bebés perpetrados en España entre 1936 y 1977.

 "Uno de los objetivos es decirle a la jueza que tiene otras cinco imputaciones por admitir, ya que tiene pruebas suficientes", explica a Público Josu Ibargutxi, ex preso político y portavoz de la Plataforma Vasca contra los Crímenes del Franquismo. "Servini de Cubría ya pidió la orden internacional de detención contra cuatro de los nueve franquistas que denunciaron los abogados de la querella, pero queremos que impute a los otros cinco, ya", exhorta.

Para las víctimas es necesario demostrar a la Justicia argentina que el movimiento en defensa de la querella establecido en territorio español es imparable. "Queremos que la magistrada se olvide de las presiones políticas que cancelaron sus videoconferencias y que la desistieron a venir", declara Ibargutxi. "Hay miles y miles de víctimas esperando sus videoconferencias y su viaje a España, con el fin de que ella misma, in situ, compruebe las barbaridades en las que incurrió la dictadura franquista durante 40 años".

Como preso político durante 9 años por su militancia de ETA, Ibargutxi ya tuvo oportunidad en abril de 2011 de dar su testimonio a la jueza junto a otros tres querellantes, uno de los cuales, Sabin Arana Bilbao, falleció en septiembre.

Ascensión Mendieta, en cambio, es la primera vez que pisa Buenos Aires. Con sus 88 años, ha venido para reclamar por su padre, uno de los 822 republicanos que fue asesinado en el cementerio de Guadalajara entre 1939 y 1944.

"Estoy aquí para ver si podemos sacar los restos de mi padre, al que ejecutaron con 37 años y siete hijos", cuenta con voz firme y ojos brillantes. Timoteo, su padre, era presidente de la UGT en el municipio de Sacedón. "Cuando avisaron a mi madre, ya lo habían enterrado en una fosa común junto a otros 17", cuenta.

Hoy, casualmente, es su cumpleaños. "Le voy a pedir a la jueza que a ver si puede ser que lo saquemos, porque queremos darle un entierro digno", insiste. Al hablar de su padre, recuerda las trabas que han puesto el PSOE, primero, y el PP, después, desde que Argentina comenzara a pedir explicaciones a España sobre el franquismo.

 "Los socialistas podían haber hecho mucho por personas que dieron su vida por la libertad y la democracia. Pero ni Zapatero ni ninguno de esos ha hecho nada", denuncia Mendieta. "A las víctimas de ETA les hacen homenajes, pero a las víctimas de Franco, nada, cuando son personas como ellos", denuncia.

Los miembros de la delegación se encontrarán este sábado con los miembros de la plataforma argentina de apoyo a la querella. También tienen previsto reunirse con la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, con Abuelas de Plaza de Mayo, que presidente Estela de Carlotto, con el Nobel de la Paz Adolfo Pérez-Esquivel y con Pablo Parenti, coordinador de la Unidad especializada en casos de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado.

Pedido de nuevas imputaciones

 

Más de 70 días han pasado desde que la jueza dictara orden de detención internacional vía INTERPOL contra cuatro presuntos torturadores franquistas, y el Gobierno de Mariano Rajoy acaba de admitir las extradiciones solicitadas por Argentina.

Ahora más que nunca, la comitiva de CeAqua también ha venido a Buenos Aires para aprender de la experiencia argentina a la hora de juzgar a sus propios represores.

La esperanza está puesta en la única causa del mundo que está juzgando los crímenes de la dictadura franquista. La delegación española entregará a Servini de Cubría un listado solicitando el procesamiento de otros acusados, con el fin de que la magistrada emita nuevas diligencias en torno a la causa.

Entre los recién llegados a Buenos Aires se encuentran algunos de los que tenían previsto declarar desde España a través de las videoconferencias programadas para mayo, como Merçona Puig Antich, Andoni Txasko Díaz y Pablo Mayoral. Aquellas entrevistas fueron suspendidas cuando intervino el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España con un comunicado dirigido al embajador argentino Carlos Bettini.

Por eso, otro de las finalidades del viaje es el de impulsar nuevas videoconferencias entre la jueza y víctimas del franquismo, para que puedan prestar declaración aquellas personas que no pudieron desplazarse a Argentina.


* Artículo aparecido el 30 de noviembre de 2013 en el diario español Público

Cristina Fernández presenta un nuevo gabinete con peso propio

La presidenta argentina, Cristina Fernández, mientras es filmada por su hija Florencia Kirchner en la residencia presidencial de Olivos, en Buenos Aires (Argentina).
Cristina Fernández, en la preparación del
vídeo que realizó su hija Florencia
Tras pasar más de 40 días de reposo por una neurocirugía, la presidenta argentina ha retomado sus funciones con el cambio de gabinete más importante de su segunda legislatura, y uno de los más relevantes desde que el kirchnerismo llegó al poder en 2003.

A través del portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, la mandataria dio a conocer unos relevos que oxigenan el Gobierno en estos dos últimos años de su gestión y con los que delega la toma de decisiones a funcionarios con iniciativa propia.

La designación principal es la de Axel Kicillof como nuevo ministro de Economía, lo que viene a confirmar la confianza in crescendo que Cristina Fernández depositó en este economista de 42 años, promotor de la expropiación de las acciones de YPF a Repsol.

Kicillof tiene amplia experiencia en el ámbito universitario, en donde se ha desarrollado como docente e investigador. De alto perfil y con una ideología sustentada en la intervención estatal, el economista comenzó a trabajar en 2009 en la administración pública como gerente de Aerolíneas Argentinas, cuando la empresa ya había sido nacionalizada.

Estudioso de John Maynard Keynes, y de estilo informal y carismático, Kicillof enfrentó ese año al grupo empresario Techint para defender un directorio estatal en la mayor empresa siderúrgica de Argentina, Siderar. El mismo espíritu combativo mantuvo frente a Repsol cuando impulsó la expropiación del 51 % de las acciones de YPF.

Con acceso directo a la presidenta, desde 2011 era el viceministro de Economía, y ahora pasa a sustituir a Hernán Lorenzino, que era uno de los ministros más desprestigados del Gobierno. Kicillof, en cambio, ha conseguido en pocos años revestirse de una autoridad que puede darle cierto margen de maniobra para tratar de combatir la inflación y para frenar la pérdida de reservas.




El cambio en el sector económico viene acompañado del reemplazo de la presidenta del Banco Central, Marcó del Pont, con la designación de Juan Carlos Fábrega, un burócrata que empezó como empleado del Banco Nación en 1969 y en donde prosiguió durante más de 46 años hasta llegar a presidir la institución.
Otro de los cambios de peso con los que Cristina encara esta nueva etapa de su Gobierno desplaza al hasta ahora jefe de gabinete de ministros, Juan Manuel Abal Medina, para darle mayor protagonismo al gobernador de la provincia del Chaco, Jorge Capitanich, que obtuvo excelentes resultados en las últimas elecciones legislativas de hace menos de un mes.

Capitanich era uno de los nombres que sonaba como posible candidato oficialista a la presidencia en 2015. Con su nuevo nombramiento, se admite la importancia que tiene el poder territorial en medio de un juego de fuerzas que ya se está movilizando de cara a las elecciones presidenciales de dentro de dos años.
Los cambios que ha llevado a cabo la presidenta no son un simple intercambio de marionetas
La última renovación en el elenco ha sido la del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca. Norberto Yahuar deja paso al técnico Carlos Casmiquela, titular hasta ahora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y que plantea dos novedades principales: la primera, priorizar la producción de trigo y maíz ante la creciente sojización del país; la segunda, reanimar el diálogo con las autoridades de las principales organizaciones rurales, que tienen mucho peso en el interior del país y que están enemistadas con el Gobierno desde 2008.

Los cambios que ha llevado a cabo la presidenta y que habrá reflexionado en este mes y medio de ausencia forzada no son un simple intercambio de marionetas. Argentina tiene un sistema presidencialista donde casi todo el peso del Gobierno lo lleva la mandataria, como sucesora del movimiento y del Ejecutivo que encabezó su marido, el fallecido Néstor Kirchner. Sus problemas de salud son, de alguna manera, una llamada de atención que también tuvo su antecesor mientras estuvo en el poder.

Con estos relevos, el oficialismo busca desprenderse del inmovilismo en el que parecía atrapado en los últimos meses. Cristina Fernández lidera una vez más este proceso, pero lo hace delegando poder y tratando de reforzar áreas tan importantes como la económica. Para ello, confía en funcionarios que ya pisaron fuerte a lo largo de su trayectoria y en donde, en esta ocasión, pesa más el empuje propio que tienen y el dinamismo que pretenden trasladar al Gobierno que la hipotética acumulación de poder que podría encumbrarlos en un futuro no tan lejano.


* Artículo aparecido el 19 de noviembre de 2013 en el diario Público

Despidos indiscriminados y a voleo: la nueva política que impulsa el Gobierno de Argentina*

 No hubo una evaluación de su desempeño, ni un aviso de advertencia. Carolina Salvatore, una empleada de la Secretaría de Educación de Arge...