jueves, 24 de marzo de 2016

El golpe de Estado en Argentina, en la mirada del ex jefe del Ejército que pidió perdón

Se cumple el 40º aniversario del golpe del 76, comienzo de una dictadura atroz de casi siete años basada en una dura represión que hostigó al resto de los países del Cono Sur de América Latina a instancias de la Operación Cóndor durante las décadas de 1970 y 1980


BUENOS AIRES.- La dictadura encabezada por el general Jorge Videla dejó mutilado un país con la desaparición de 30.000 personas. Unos 500 niños fueron sustraídos de sus familias y apropiados por el régimen militar, que necesitó de la complicidad de la Iglesia, el empresariado y la sociedad civil para sostener el terrorismo de Estado hasta 1983, mientras desmantelaba económica e institucionalmente el país.

Martín Balza es un conocido militar, teniente general ya retirado. Estuvo 48 años en el Ejército y fue jefe de esta fuerza de 1991 a 1998. En 1995, durante el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999), se presentó en el programa de televisión más visto del país y mirando a cámara, pronunció lo que hasta ese momento los argentinos nunca habían escuchado de la boca de un militar: una autocrítica del papel que desempeñaron las Fuerzas Armadas durante la dictadura, y un llamamiento al Ejército para que no obedeciera jamás una orden inmoral.

“Para comprender a la dictadura de 1976 tenemos que rastrear nuestra historia hasta 1955. Argentina tuvo seis golpes de Estado cívico-militares en el siglo XX. En todos intervinieron políticos, empresarios, algunos medios de comunicación y sindicalistas, además de miembros de la Iglesia” afirma a Público.
  
Balza sostiene que no participó en ningún golpe de Estado, pero le tocó presenciar cuatro a lo largo de su vida. Era cadete en la academia militar en 1955, cuando en plena presidencia del ex presidente Juan Domingo Perón (1946-1955), la fuerza aérea y la aviación naval bombardearon distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires, como la casa de Gobierno y la Plaza de Mayo. Mataron a más de 300 personas, y dejaron en las calles un número indeterminado de heridos.

“Tres meses después se produjo el derrocamiento de Perón, y quienes habían atentado contra el pueblo argentino fueron recibidos como libertadores con puestos de toda naturaleza. Eso se repitió con [los ex mandatarios] Arturo Frondizi (1958-1962) y Arturo Illia (1963-1966). Así llegamos a 1976. Total, el que delinquía contra el orden institucional no perdía nada. Se instauró la impunidad jurídica, política, histórica y moral”, sostiene el militar retirado.

 

Aún falta autocrítica en el Ejército argentino

Esa impunidad, que permitió hilar golpes de Estado a lo largo de la historia reciente de Argentina, se desintegró despacio, primero con el juicio a las primeras juntas militares durante el Gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989), después con la derogación en el Congreso, durante la gestión del ex presidente Néstor Kirchner, de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que perpetuaba la impunidad de los militares, y más adelante con la inconstitucionalidad que decretó la Corte Suprema de los indultos de Menem.
"Cuando llegué a jefe del Ejército hicimos saber a los soldados que no habíamos sido salvadores de la patria"

Balza admite que pese a los años que han pasado, el Ejército no ha hecho la suficiente autocrítica sobre su papel durante el golpe de Estado. “Cuando asumí como jefe del Ejército, tuvimos que hacer una acción docente entre nuestros subordinados para hacerles conocer bien el pasado, para hacerles saber que no habíamos sido salvadores de la patria, que no habíamos combatido por los altos intereses de la nación, sino que descendimos a un círculo infernal al que no teníamos que haber llegado como hombres de uniforme”, enfatiza.

Complicidad de la sociedad civil

El general retirado, embajador durante los Gobiernos de Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner, sabe que la sociedad civil también fue cómplice del golpe de Estado.

“En todos los golpes de Estado hubo una anuencia y un apoyo, pero la sociedad argentina lo ha superado. Hoy nuestra sociedad, de la que somos parte los militares, ha aprendido de una lamentable experiencia del pasado que no se puede olvidar en el marco de la verdad y la justicia, sin odio, rencor ni venganza”, afirma Balza.

Más de 2.700 personas, entre civiles y ex militares, han sido procesadas por la Justicia desde la reapertura de los juicios de lesa humanidad que comenzaron en 2006. Casi 670 personas han sido condenadas, mientras algunas causas indagan, en la actualidad, sobre la participación en el terrorismo de Estado de algunos estamentos civiles de la sociedad, como eclesiásticos, empresarios e incluso periodistas.


* Artículo aparecido en Público el 24 de marzo de 2016.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Justicia argentina recibe denuncia por los crímenes cometidos contra las mujeres durante el franquismo*

La organización Womens Link Worldwide presentó este miércoles ante la Justicia argentina una querella contra los crímenes de género cometidos durante el franquismo en el marco de la causa que investiga los delitos de la dictadura española (1939-1975), explicó a Sputnik Nóvosti su abogada, Teresa Fernández.

Ésta es la primera querella que da cuenta de los crímenes que sufrieron específicamente las mujeres y niñas durante la dictadura por el hecho de ser mujeres”, contó Fernández. 
 
La querella se presentó ante la jueza federal María Servini de Cubría para que sea integrada en la macrocausa que recayó en su juzgado el 14 de abril de 2010, y que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos por el franquismo bajo el principio de justicia o la jurisdicción universal.

En virtud de este principio, amparado por el derecho internacional, la Justicia de un país puede perseguir penalmente los crímenes de lesa humanidad fuera de sus fronteras, con independencia de la nacionalidad de las víctimas o del territorio en donde se han producido los delitos. 
 
La querella de Womens Link Worldwide denuncia la represión perpetrada contra seis mujeres, de las cuales sólo una sobrevive hasta la actualidad. Cuatro testimonios de familiares permiten reconstruir los hechos que sufrieron cinco mujeres, dos de ellas hermanas. 
 
La denuncia también esboza un contexto general de la represión que sufrieron las mujeres durante el terrorismo de Estado en España, “en concreto de las mujeres republicanas o tildadas como tales durante los 40 años de dictadura”, señaló Fernández.

Womens trabaja para garantizar que los procesos de justicia internacional incluyan los crímenes de género violencia sexual, porque en conflictos armados o en regímenes dictatoriales hay violencia contra la mujer, pero es siempre invisibilizada”, sostuvo la abogada.

La organización, que también ha trabajado en Guatemala para incluir la perspectiva de género en el genocidio perpetrado en ese país, se contactó a finales de 2014 con los abogados de la querella que trabajan desde hace casi seis años en el caso.

Nos propusimos ampliar la denuncia, y desde entonces recopilamos información con la ayuda de los familiares de las víctimas”, añadió Fernández.
En España nunca se constituyó ninguna comisión de la verdad sobre los delitos del franquismo, por lo que no se sabe con certeza cuántas mujeres fueron represaliadas por su condición de mujer durante la dictadura.

La magistrada Servini de Cubría, que instruye esta causa judicial única en el mundo, pidió en 2014 la extradición de 20 imputados españoles –tres fallecidos– por crímenes del franquismo, solicitud que España rechaza hasta el momento

Entre tanto, la jueza ha invitado a denunciar los crímenes de la dictadura a través de los consulados argentinos en España, y viajó en dos ocasiones a este país para recoger en persona declaraciones testimoniales sobre desapariciones y otros  crímenes.


* Artículo publicado el 16 de marzo de 2016 en la agencia de noticias internacional Sputnik. 

Despidos indiscriminados y a voleo: la nueva política que impulsa el Gobierno de Argentina*

 No hubo una evaluación de su desempeño, ni un aviso de advertencia. Carolina Salvatore, una empleada de la Secretaría de Educación de Arge...