domingo, 10 de diciembre de 2023

ENTREVISTA - Ministra de Seguridad de Argentina sostiene que el país necesita un cambio de fondo

La designada ministra de Seguridad y excandidata presidencial argentina Patricia Bullrich aseguró el domingo en esta entrevista que el país requiere de una transformación profunda, y confió que se logrará con el Gobierno del flamante presidente, Javier Milei.


 

"Argentina necesita un cambio muy de fondo", aseveró la referente de la alianza Juntos por el Cambio (centroderecha) y otrora rival de Milei, de la coalición La Libertad Avanza (ultraderecha), en la primera vuelta electoral, hasta que decidió apoyar al libertario para el balotaje.

Horas antes de asumir su cargo, la ministra de Seguridad, quien ya estuvo en ese cargo durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), sostuvo que "ese cambio de fondo pasa porque objetivamente ha habido una situación de manejo económico que es necesario cambiar rápidamente".

"Hay una expectativa de transformación grande en Argentina, de aires nuevos", aseveró tras asistir a la juramentación de Milei este domingo en el Congreso.

Bullrich lamentó no poder brindar información sobre las medidas que adoptará su cartera.

"Vamos a dar la información a partir del día de mañana porque no hemos jurado", afirmó.

La dirigente política sí cuestionó el legado del Gobierno de Alberto Fernández que concluyó este domingo con el traspaso de mando.

"Los argentinos estamos muy mal, en la situación económica y de seguridad", afirmó.

La próxima ministra de Seguridad respaldó el cambio de protocolo que inauguró Milei en la ceremonia del traspaso de mando, al dirigirse a sus seguidores desde las escalinatas del Poder Legislativo, frente a la Plaza Congreso, y no dentro del parlamento, donde los diputados y senadores reunidos en Asamblea Legislativa presenciaron el traspaso de mando.

"Es una modalidad de hablarle al pueblo", defendió Bullrich.

Milei recorrió los casi dos kilómetros que separan el Congreso de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, en un automóvil descapotable, una tradición que siguió el primer presidente democrático tras la última dictadura (1976-1983), Raúl Alfonsín, y los dos mandatarios que lo sucedieron, Carlos Menem (1989-1999) y Fernando de la Rúa (1999-2001).

La asunción de Milei se celebró en el mismo día en que Argentina cumple 40 años ininterrumpidos desde su regreso a la democracia.

 

 * Entrevista publicada el 10 de diciembre en la Agencia Sputnik.

lunes, 20 de noviembre de 2023

ENTREVISTA - Futura ministra de Exteriores de Argentina descarta que el país ingrese al Grupo BRICS

 Diana Mondino, futura ministra de Relaciones Exteriores en el Gobierno del presidente electo de Argentina, el ultraderechista Javier Milei, asumió en una entrevista con la Agencia Sputnik que el país no será parte del Grupo BRICS que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.


 

Aunque reivindicó el multilateralismo y especificó que Argentina no tiene por qué alinearse en temas de política exterior, Mondino aseguró no tener "nada en contra o a favor" de esa asociación interestatal, pero dijo que "no hay interés especial" por esa estructura.

La diputada electa también adelantó que con la nueva gestión que asumirá el 10 de diciembre, el país "dejará de interferir" con los Gobiernos de Brasil y China, tildados de "comunistas" por el referente del espacio.

Desde el búnker que instaló la coalición La Libertad Avanza (ultraderecha) en el Hotel Libertador, en el centro de Buenos Aires, la economista libertaria garantizó la permanencia de Argentina en el Mercado Común del Sur (Mercosur) del que es parte junto a Brasil, Paraguay y Uruguay.

Una de las prioridades de la nueva administración presidida por Milei será eliminar las restricciones que existen en el comercio exterior, por lo que habrá una desregulación que el Gobierno abordará con el cambio de las normas existentes.

P: ¿Por qué Milei ha sido electo presidente?

R: Porque tiene las ideas claras, correctas, y es una muy buena persona, es honesto y eso se nota.

P: ¿Cuáles son las primeras medidas que tomarán?

R: Nosotros vamos a tratar de desregular notablemente la cantidad de restricciones enormes que tiene Argentina, donde tenemos serias dificultades para cualquier tipo de actividad, sobre todo en el sector externo. Son muchísimas las normativas que hay que modificar para que eso se pueda dar, y obviamente, con el tiempo, crecerán las exportaciones.

Tenemos muchísimas prioridades simultáneas en el sector doméstico y sobre todo en el sector social, donde la situación es crítica. Hay serios problemas en Argentina de nutrición, hay serios problemas en Argentina que tenemos que solucionar.

P: ¿Cómo piensan alinearse en política exterior?

R: Esperamos no tener que alinearnos, ese concepto es un poco antiguo. El multilateralismo existe y nosotros queremos estar en el mundo, en términos comerciales, culturales y diplomáticos.

P: ¿Y va a ingresar en los BRICS Argentina?

R: No.

P: ¿De ninguna manera?

R: No sé por qué tiene tanto interés en los BRICS si todavía no es una actividad que... no tiene un estatuto ni nada. Que yo sepa, todavía no está la adhesión.

P: La adhesión es a partir del 1 de enero de 2024, así que Argentina tendría que retirarse.

R: Que yo sepa, no somos miembros todavía.

P: No, a partir del 1 de enero de 2024.

R: Bueno, para el 31 de diciembre o el 1 de enero te contestaré.

P: Entonces no hay BRICS.

R: En este momento no somos parte y no hay un interés especial que hayamos detectado para poder serlo. No tenemos nada en contra de los BRICS, ni a favor. No entendemos, con la información pública de la cual se dispone ahora cuál es la sería la ventaja para Argentina en este momento. Si después resulta que hay una ventaja, por supuesto lo analizaremos.

P: ¿Y cómo será la relación con Brasil y China?

R: Será excelente como debe ser. Y dejaremos de interferir con el Gobierno. Hay que distinguir lo que es el Gobierno de lo que es el Estado. Hoy tenemos un Gobierno que toma decisiones por parte de las empresas, que decide quién puede comprar, a qué precio puede comprar o vender. Eso tiene que desaparecer, el sector privado tiene que ser libre de tomar sus decisiones.

P: Pero ¿se van a fomentar las relaciones comerciales con esos Estados?

R: Con todos los países del mundo.

P: Pero para eso se necesita hacerlo desde el Estado.

R: El Estado no tiene por qué decidir qué cosas se hacen.

P: El Estado puede fomentar las exportaciones.

R: No, decime qué Estado del mundo fomenta las exportaciones.

P: Todos, a través de sus embajadas.

R: Pero no es lo que hacemos aquí en Argentina. Acá en Argentina el Gobierno dice: "vos exportás queso, vos exportás leche y vos no exportás nada". Eso es lo que va a cambiar en Argentina. El que quiera exportar queso, el que quiera exportar leche. No va a ser nunca más, mientras sea Gobierno, el Gobierno el que decide qué empresa, a qué precio y a qué destino y con qué condiciones impositivas. Nosotros tenemos un Estado absolutamente regulado, híperregulado en ese sentido. Yo sé que desde el exterior es difícil de entender porque estás pensando en lo que hacen otros países. Lo que hace Argentina, que decide qué puede vender a qué precio, es absolutamente inaudito.

P: Se puede hacer lo que hacen otros países.

R: Eso es lo que vamos a hacer, vamos a hacer sentido común de lo que hacen todos los países. Solo las cosas que son normales vamos a hacer.

P: ¿Y el Mercosur?

R: El Mercosur por supuesto que es normal, somos una parte importantísima, somos cuatro países, claro que sí, pero lo que pasa es que trató de tener miedo en algo que es completamente ridículo, pero nosotros no vamos a participar en ninguno de esos delirios de los cuales nos han acusado infundadamente.

* Entrevista original publicada en la Agencia de noticias Sputnik y difundida en la web.

domingo, 19 de noviembre de 2023

ANÁLISIS - Argentina apuesta por una revolución de la mano de un presidente de ultraderecha

  Con la holgada victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales del domingo en Argentina, irrumpe un vendaval de cambios políticos, económicos, sociales y culturales que dan el puntapié inicial del nuevo ciclo histórico que encara el país sudamericano.


 

Los 14,4 millones de votos (55,6 por ciento de los sufragios) que logró el líder de la coalición de ultraderecha La Libertad Avanza, frente a los 11,5 millones (44,3 por ciento) que optaron por el excandidato oficialista y ministro de Economía, Sergio Massa, fueron un golpe sobre la mesa: un rechazo mayoritario a la política tradicional que encarnaba a la perfección el titular del Palacio de Hacienda.

Era difícil entender desde el exterior cómo podía ganar la presidencia quien había duplicado la inflación durante su gestión como ministro en un país con una pobreza ascendente que superaba el 40 por ciento. La leyenda de David y Goliat se resignificó así en Argentina: un recién llegado a la política, con un partido creado hace apenas dos años, fulminó a quien hace apenas una semana lo vapuleaba frente a las cámaras con la astucia de quien tenía todos los resortes del poder.

"Los números no cierran por ningún lado: empobrecimiento, aceleración de la inflación, mayor precariedad… la gente no tenía motivos palpables para votar al oficialismo", señaló a la Agencia Sputnik la escritora e investigadora Maristella Svampa. "El hartazgo, la necesidad del cambio y la alternancia, aunque esta sea un salto al abismo, pudo más que la valorización de nuestra sociedad en sus rasgos democráticos".

La micromilitancia, que en los últimos días se movilizó para contrarrestar el avance de la ultraderecha, fue "conmovedora, porque desbordó las diferencias políticas, pero no alcanzó ni fue suficiente", añadió la socióloga. "Y no lo fue porque básicamente esa micromilitancia estaba desconectada de las políticas públicas, de un programa económico inclusivo: macropolítica mató micromilitancia", expresó.

Por su contundencia y por su impacto, el triunfo de Milei en la segunda vuelta no tiene precedentes. El politólogo Santiago Rodríguez Rey, magíster en Consultoría y Comunicación Política, recordó a esta agencia que "la única referencia de balotaje en Argentina fue en 2015 y el ganador, Mauricio Macri (2015-2019), sacó poco más de dos puntos de diferencia".

Hoy el mapa de Argentina se ha teñido de morado, en una escala cromática que acentúa este color en las provincias más grandes del país exceptuando Buenos Aires (este), bastión del peronismo, en el que vive el 37 por ciento de la población y en donde hubo casi un empate. En las provincias productivas de Córdoba (centro), Mendoza (centro-oeste) y Santa Fe (centro-este), la predilección por Milei fue abrumadora. Su apoyo fue consistente también en el norte y en el sur, y así prevaleció en 21 de los 24 distritos del país.

"Donde creció la minería o donde hubo desarrollo económico, ligado por ejemplo a Vaca Muerta (principal reserva de hidrocarburos no convencionales, en la provincia de Neuquén, suroeste), los números son fuertes para Milei, al igual que en donde estuvo el motor de la economía, lo que habla de la relación entre el Gobierno y los sectores productivos más allá de los que están asentados en el área metropolitana de Buenos Aires", evaluó Rodríguez Rey.

PRESIDENCIALISMO A PRUEBA

En el cambio de paradigma que promoverá como nuevo presidente, Milei ya ratificó tras su victoria que privatizará empresas estatales como la petrolera YPF, y los medios estatales de comunicación: la agencia Télam, y la Radio y la Televisión Pública.

"En Argentina se dice que hay un híperpresidencialismo que nunca se ratifica como tal, porque el Poder Legislativo está en manos de la misma fuerza que accede al Ejecutivo", contextualiza el politólogo. "Salvo en cuestiones impositivas, los presidentes tienen las manos bastante libres. Vamos a ser testigos de cuál es la capacidad real de la presidencia en Argentina y de cómo se actúa en soledad", agregó.

En el Congreso, el mandatario electo tendrá entre la posibilidad de convocar sesiones extraordinarias para evitar que entre en recesión hasta marzo, debido al verano austral. Si prefiere que el Parlamento no sesione, solo trabajará la Comisión Bicameral que aprueba los decretos de necesidad y urgencia (DNU) en los que se apoyaría Milei para adoptar sus primeras medidas.

Por más que pase de 3 a 37 escaños en Diputados y de 0 a 7 en el Senado, La Libertad Avanza apenas tendrá el 14 por ciento de las bancas en la Cámara baja y menos del diez por ciento en la alta. Necesita del apoyo parlamentario que le brinden los legisladores del partido PRO que responden al expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y ni aun así le alcanza.

Con 79 apoyos en Diputados y 16 en el Senado que podría llegar a sumar, Milei está por debajo del tercio de los escaños que le salvaría en ambas cámaras de un posible juicio político.

En ese camino incierto que tiene por delante, Argentina se encuentra además sin proyecto de presupuesto para 2024. "A Milei no le conviene tenerlo, porque podría rectificar el actual y moverse con libertad", sostuvo el especialista en comunicación política.

El presidente electo no podrá privatizar el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, pero puede cambiar su estructura. No tendrá resquicios para modificar el Ministerio de la Mujer, pero sí para eliminarlo. El líder de la Libertad Avanza también podría nombrar al presidente de la Corte Suprema por decreto hasta que sea ratificado.

RESISTENCIAS

Habrá que ver, por otro lado qué grado de represión ejerce el nuevo Gobierno ante la rebeldía en las calles que se opondrá al abrupto ajuste estatal, de alrededor del 15 por ciento de producto interior bruto (PIB), que plantea Milei, quien ya avisó que "no habrá lugar para gradualismos ni para la tibieza".

"Sabemos que hay gente que se va resistir, que quiere mantener privilegios. A ellos les digo: dentro de la ley todo; fuera de ella, nada", sentenció el economista en su primer discurso tras la victoria, mientras a sus espaldas un logo muy similar al de la Casa Blanca lo presentaba como "presidente electo República Argentina".

Para Svampa, "habrá que remar y duro para empezar a pensar y crear un espacio de centro-izquierda poskirchnerista, democrático y radical, en el sentido prístino del término". La socióloga responsabilizó al kirchnerismo de haber conducido al país hasta la situación actual, mientras que considera que la izquierda identificada con el trotskismo "no estuvo a la altura".

"La derecha pactó con la ultraderecha. Se cerró un ciclo; comienza otro. Seamos conscientes de ello", advirtió. "Pero no nos den por muertos antes de tiempo. La Argentina tiene reservas de lucha que son plurales, aguerridas, democráticas que resistirán y recrearán otros lenguajes de izquierdas", añadió.

Milei asumirá la presidencia el próximo 10 de diciembre, día en que Argentina cumple 40 años desde su regreso a la democracia. 

 

* Artículo publicado en la Agencia Sputnik y replicado en otras páginas.

TEMA - Alborozo y éxtasis inesperado tras la apabullante victoria de Javier Milei en Argentina

 "Era Javier Milei o el aeropuerto", resumió con una sonrisa inmensa un joven de 39 años de nombre Mariano que, pasada la medianoche, todavía tenía la esperanza de que el virtual presidente electo de Argentina volviera a saludar a los simpatizantes apostados junto a las vallas que los separaban del Hotel Libertador, búnker y alojamiento temporal del líder de la coalición La Libertad Avanza (ultraderecha).

Mientras al interior del hotel se desarmaban las estructuras instaladas en el escenario donde Milei salió a celebrar los resultados, la fiesta se trasladaba alrededor del emblemático monumento del Obelisco, a pocos metros del hotel. Caía implacable la noche cuando algunos simpatizantes de manera espontánea comenzaron a limpiar la zona y a recoger los papeles esparcidos en el suelo.

Desde las afueras del búnker, quien descartó de momento abandonar Argentina en avión manifestaba su ilusión de que el vencedor de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales pudiera terminar con la corrupción, la delincuencia y la presión fiscal.

"Es la primera vez que escucho a una persona que me representa en este país, porque tristemente son todos corruptos, todos chorros (ladrones)" asumió en diálogo con la Agencia Sputnik este empleado bancario y emprendedor de un par de negocios. "El 70 por ciento de la plata que ponés se la terminas dando al Estado por una carga impositiva fortísima, algo que espero que cambie".

Su espera se vio al fin recompensada cuando a los pocos instantes se aproximó a saludar a la militancia alborozada la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, mientras al interior del hotel circulaban con más discreción dirigentes afines al exmandatario conservador Mauricio Macri (2015-2019) y a la excandidata presidencial Patricia Bullrich, cuyo apoyo fue clave para la victoria del líder de ultraderecha.

El expresidente y quien fuera la ministra de Seguridad de su Gobierno y aspirante presidencial de Juntos por el Cambio (centroderecha), alianza opositora que quedó en tercer lugar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 22 de octubre, se reunieron con el presidente electo en el piso 21 del Hotel Libertador.

GESTOS DESEMBOZADOS

Los primeros indicios del triunfo de Javier Milei se mostraron al poco del cierre de las urnas electorales, cuando cada vez más dirigentes de su espacio comenzaron a merodear el salón en el que circulaba la prensa con ademanes entusiastas y abrazos cada vez más fervorosos.

"Hoy se termina el modelo empobrecedor del estado omnipresente, se termina la idea de que el Estado es un botín a repartirse entre políticos y sus amigos", señaló por fin Milei cuando salió a festejar el triunfo que lo hará asumir como presidente en menos de tres semanas.

INCREDULIDAD

Anodadado todavía por la victoria tan holgada, un muchacho de 24 años que trabaja como repartidor celebraba que por fin la gente se hubiera dado cuenta "de que las ideas correctas son las contrarias a las aplicadas hasta ahora".

"Esas ideas son la justicia social y el repartir la plata de otras personas a partir de alguien que las administra y que es corrupto", planteó desde la primera línea del vallado a los gritos para hacerse oír entre los simpatizantes que gritaban "la casta tiene miedo" y advertían que la vicepresidenta "Cristina será presa".

Estudiante de ingeniería en inteligencia artificial, Franco Sosa descartó que la democracia esté en peligro, por ser "una proyección del otro bando" que pese a todo había calado en su propia hija, de apenas cinco años.

"Con la campaña del miedo temía que le cerraran el jardín (la escuela inicial), pero por suerte, esto fue superado y que al país le vaya bien me viene demasiado bárbaro", aseguró con la excitación de quien todavía no podía creer en los resultados de la segunda vuelta electoral.

Mientras la fiesta amainaba en el interior del búnker libertario, la futura ministra de Relaciones Exteriores de la próxima gestión, la también diputada electa Diana Mondino, señalaba a la Agencia Sputnik que Argentina no ingresará al Grupo BRICS (integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y que "dejará de interferir" con los Gobiernos de Brasil y China, países que son los dos principales socios de la nación sudamericana.

Una de las prioridades de la nueva administración presidida por Milei será eliminar las restricciones que existen en el comercio exterior, por lo que habrá una desregulación que se abordará con el cambio de las normas existentes, explicó también la próxima canciller de Argentina.

El líder de La Libertad Avanza, que recibió 14,4 millones de votos frente a los 11,5 millones que obtuvo su rival, asumirá la presidencia el próximo 10 de diciembre, día en que Argentina cumple su 40 aniversario desde su regreso a la democracia.

* Artículo original publicado en la Agencia Sputnik.

viernes, 6 de octubre de 2023

Ultraderechista Milei pone en jaque los consensos democráticos de Argentina

No hay pauta, dogma, paradigma o política de Estado que no esté bajo discusión pública hoy en Argentina desde que los puso en solfa el candidato a la presidencia Javier Milei, cuyo partido, La Libertad Avanza (ultraderecha), parte con ventaja para las elecciones generales del 22 de octubre.


 

La batalla ideológica que ha emprendido este economista parece avizorar una derrota tan hiriente como simbólica, en este 2023 que justo celebra su 40º aniversario: la de la propia democracia, aquella con la que "no solo se vota, sino que también se come, se educa y se cura", según proclamó en su discurso de asunción el primer presidente elegido por el voto popular tras la última dictadura (1976-1983), Raúl Alfonsín (1983-1989).

Con sus diferentes rostros a lo largo de este tiempo, la izquierda o los movimientos progresistas han sido incapaces de revalorizar el Estado de derecho, las garantías civiles y los derechos políticos. La degradación de las condiciones de vida ha sido paulatina pero inexorable, con una pobreza que ronda el 40 por ciento y una inflación ascendente que en el último año supera los tres dígitos.

"Hay una separación cada vez mayor entre representantes políticos progresistas y la sociedad a la que representan, ante la dificultad para comprender y transformar problemas de diagnóstico y práctica política de los propios progresismos", sostiene en una entrevista con la Agencia Sputnik el doctor en Ciencias Sociales Daniel Feierstein, profesor universitario e investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

Con el comienzo del siglo XXI, gran parte de la izquierda se diluyó en el kirchnerismo, cuyas respuestas dejaron de ser satisfactorias a la luz del viraje que dio la sociedad cuando se volcó hacia Mauricio Macri (2015-2019). El expresidente conservador malgastó su crédito político y la última oportunidad la tuvo el actual mandatario peronista, Alberto Fernández, con la exmandataria como vicepresidenta.

PROGRESISMO CONSERVADOR

Este escenario plantea una batalla cultural latente desde hace más de una década que aprovecha los vacíos o contradicciones de los planteos progresistas, como "su carácter actualmente conservador, la minimización del daño que produce el delito común y su romantización, las esencializaciones identitarias y las "políticas de minorías", la dificultad para comprender la importancia del esfuerzo y el mérito y su estigmatización bajo la referencia burlona a la meritocracia", enumera Feierstein.

"Instalar una cultura cancelatoria que plantea todas las respuestas por anticipado, hasta en los modos en que tenemos que hablar, ha sido un grave atentado al pensamiento crítico y le ha regalado ese carácter crítico a las nuevas derechas", sentencia el sociólogo.

Por otra parte, pese a que la movilización social ha sido determinante en la política argentina, la pérdida de autonomía de entidades sociales y políticas, sean sindicatos, movimientos de derechos humanos, organizaciones de desocupados o barriales, "ha quitado potencia a las formas de organización del campo popular, reduciéndolas muchas veces a líneas internas partidarias", asume el investigador.

Visto así, la izquierda se ha alejado de las grandes mayorías para contentarse con una política para minorías, mientras los movimientos progresistas mutan "en fábricas de corrección política, por la articulación de los progresismos con los consensos neoliberales surgidos a partir del fin de la Guerra Fría", afirma Feierstein.

Ni siquiera ha podido capitalizar el descontento general la expresión más izquierdista que ofrece el menú partidista, el Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad (FIT-U). Este espacio se ve arrastrado por parte de los problemas que lastran al progresismo y que lo alienan de las grandes mayorías, "como la especialización identitaria, el apoyo a falsos igualitarismos y el desprecio o minimización de los efectos del delito común en barrios populares", incide el sociólogo.

"Por otra parte, creo que hay una alienación vinculada al lenguaje y planteos que se corresponden con realidades de principios o mediados del siglo XX y que no se han logrado actualizar a la estructura social, las formas subjetivas y los tipos de comunicación del siglo XXI, lo que dificulta la interpelación y la capacidad de escucha a sus propias propuestas", completa.

PASO LIBRE

Ante un progresismo cada vez más anquilosado, Milei se ha apropiado del discurso del cambio y el futuro. No hay propuesta incendiaria que le esmerile apoyos. Ni su plan "motosierra" (reducir al Estado a su mínima expresión), ni su renuncia a la soberanía monetaria (con su proyecto de dolarización), ni siquiera su propuesta de habilitar la compraventa libre de órganos, o su ambigüedad respecto a la mercantilización de niños. Marca la agenda informativa: apunta sobre cualquier asunto y recoge después las mieles, las reacciones escandalizadas a su discurso rupturista.

Visto que los progresismos apenas se han preocupado de mantener el orden vigente, "de plantear la continuidad (a lo sumo emparchada apenas) de los mismos modelos de opresión que han generado un crecimiento espectacular de la desigualdad en todo el mundo, la destrucción de los derechos de los más desfavorecidos y una movilidad social descendente, se vuelve casi lógico que la rebeldía o la voluntad de transformación terminan siendo apropiadas por las nuevas derechas radicales", ilustra Feierstein.

Con su decisión de equiparar a las víctimas del terrorismo de Estado de la dictadura con las de las organizaciones guerrilleras que actuaron en los años 70, la diputada y candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, ha puesto en jaque las políticas de memoria y justicia que fueron uno de los pilares de la democracia argentina y que han permitido que desde la reapertura de los juicios por crímenes de lesa humanidad en 2006 fueran condenados 1.159 genocidas.

La falta de crítica interna y las formas vacías de corrección política en el seno de las corrientes progresistas permitió la sedimentación de "visiones del pasado que no tuvieron el dinamismo para interpelar a nuevas generaciones y que, poniendo algunos temas debajo de la alfombra (el rol de la insurgencia armada y su crítica o la participación de parte del movimiento de derechos humanos) abrieron flancos para el avance de posturas negacionistas o incluso reivindicadoras de las visiones de los genocidas", incide Feierstein.

Con Milei como presidente, Argentina también puede cambiar de óptica respecto a su reclamo soberano sobre las australes Islas Malvinas, consagrado en la Constitución, ante la consideración de que los derechos de los isleños deben ser respetados, según sostuvo esta semana la economista Diana Mondino, que sería la eventual ministra de Relaciones Exteriores en su eventual Gobierno.

"Todo esto ha avanzado tanto como para poner en cuestión muchos de los consensos logrados a partir del fin de la dictadura (1976-1983), sean los límites en la confrontación política o el respeto a la vida del otro", concluye el sociólogo argentino.

Un nuevo consenso de época se está gestando, y Milei tiene un influjo creciente sobre esas páginas que Argentina está por trazar de su propio porvenir.

 

* Artículo publicado el 13 de septiembre en la Agencia Sputnik.

Cruces ideológicos y planteos conservadores marcan primer debate presidencial de Argentina

 Los cinco candidatos que aspiran a ganar en Argentina las elecciones generales del 22 de octubre convergieron el domingo en el primero de los dos debates obligatorios sin ningún anuncio de envergadura, con actitudes polarizadas y una desenvoltura dispar al momento de definir sus propuestas.


 

El foro público que enfrentó por primera vez a los presidenciables, organizado el domingo en la ciudad de Santiago del Estero, en la provincia homónima (norte), exhibió las falencias y fortalezas de cada postulante, pero sin que ninguna intervención haya alterado el escenario político, a menos de tres semanas de las elecciones generales.

"Los debates suelen ser absorbidos y aprovechados cognitivamente por los más intensos y que más entienden en política", expresó en una entrevista con la Agencia Sputnik la doctora en Ciencias Sociales Natalia Aruguete, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y profesora de la Universidad Nacional de Quilmes.

En este tipo de contiendas televisivas, "hay un componente mayoritario de fortalecer y confirmar el voto de los que están decididos, más que un viraje del voto de un partido hacia otro", razonó la socióloga, autora del libro "Nosotros contra ellos: Cómo trabajan las redes para confirmar nuestras creencias y rechazar las de los otros" (2023).

Dentro de un debate que desarrolló los ejes temáticos de economía, educación y derechos humanos y convivencia democrática, cada candidato aprovechó para afianzarse en los asuntos que les resultaban más cómodos.

ASIMETRÍAS DISCURSIVAS

Pese a la delicada coyuntura económica que atraviesa el país, con una inflación sin precedentes en los últimos 30 años, el ministro de Economía y candidato del oficialismo a la presidencia, Sergio Massa, salió airoso del debate pese a que pocas horas antes se había difundido un escándalo que involucró a un ex alto cargo de la provincia de Buenos Aires (este), jurisdicción en manos del peronismo que gobierna también a nivel nacional.

El aspirante a la primera magistratura por la coalición electoral Unión por la Patria (centroizquierda), que era quien enfrentaba más riesgos, exhibió cierta solvencia guionizada al sugerir la creación de una moneda digital, un proyecto para regularizar capitales no declarados y la convocatoria de un Gobierno de unidad nacional.

Días después de que se conociera que la pobreza afecta al 40,1 por ciento de la población, Massa comenzó con una disculpa tibia, un intento de distanciarse de la actual gestión de la que es parte, y "mostró una serie de propuestas que daban una imagen de certeza, confianza, firmeza y claridad de qué era lo que se venía, siendo uno de los candidatos más programáticos en su estilo de alocución", observó Aruguete.

Más desdibujado quedó el perfil de la candidata presidencial de la alianza Juntos por el Cambio (centroderecha) que fundó el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), Patricia Bullrich, quien mostró poca desenvoltura al referirse a su ambiguo plan económico y se limitó a confrontar con el kirchnerismo y a reclamar firmeza en materia de seguridad.

Quien parte como favorito de cara a las elecciones generales, el diputado, economista y líder de la fuerza La Libertad Avanza (ultraderecha), Javier Milei, fue esquivo, en la medida en que le dejaron sus contrincantes, con una de sus propuestas más representativas: la dolarización de la economía.

"Milei y Bullrich no tuvieron tantas propuestas programáticas, sino que plantearon, desde sus lugares de mayor comodidad y conocimiento, premisas según las cuales podían llegar a mejorar el curso de Argentina", planteó la investigadora.

En el año que en Argentina cumple 40 años ininterrumpidos de democracia, el economista sí quiso hurgar en uno de los consensos que construyó el país en las últimas décadas al negar que la dictadura cívico-militar hubiera causado 30.000 desaparecidos, consigna que defienden las entidades de derechos humanos, y afirmar que fueron 8.753.

En un rechazo implícito al plan sistemático de exterminio que ha dado por probada la justicia argentina, el referente ultraderechista también sostuvo que durante los años 70 hubo "una guerra" en el que las Fuerzas Armadas del Estado incurrieron en "excesos", y aseguró que los integrantes de las fuerzas guerrilleras que combatieron en aquella década, los Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), fueron "terroristas" que cometieron delitos de lesa humanidad.

Para Aruguete, el candidato de La Libertad Avanza "debe estar midiendo que a ciertos sectores del electorado, sobre todo a los jóvenes, los pilares de la democracia y la memoria sobre lo que fue la última dictadura no los interpela de manera inequívoca".

En tanto, la candidata presidencial del Frente de Izquierda de Trabajadores - Unidad (FIT-U), Myriam Bregman, fue la más incisiva con el resto de los candidatos e hizo suyas las banderas de los derechos humanos o la desigualdad de la mujer.

"Eso conformó a usuarios de redes sociales que sobre todo mantienen posturas progresistas, pero Bregman le habló a su electorado, no mantuvo una actitud arriesgada como Massa, que insistió en la unidad nacional y nombró los partidos que incorporaría, con el riesgo de generar perturbación en votantes más peronistas que se quieren distinguir de Juntos por el Cambio", consideró la experta argentina.

En una posición más aislada, el gobernador de la provincia de Córdoba (centro) y líder del espacio peronista Hacemos por Nuestro País (centroderecha), Juan Schiaretti, se enfocó en mostrar su capacidad de gestión en la segunda jurisdicción más importante del país para tratar de recuperar el voto perdido en ese distrito.

El próximo debate presidencial de carácter obligatorio, que tendrá lugar el próximo domingo en la ciudad de Buenos Aires, volverá a mostrar a los cinco candidatos presidenciales dentro de un rígido formato horizontal de deliberación que parece servir más para confirmar las pasiones políticas del electorado que para aportar argumentos racionales que puedan desplazar adhesiones.

La justicia electoral argentina prevé realizar un tercer debate electoral en caso de que haya que celebrar una segunda vuelta de las elecciones generales, la cual tendría lugar el 19 de noviembre si la fórmula más votada no obtiene 45 por ciento de los sufragios afirmativos (ni nulos ni en blanco) o por lo menos obtiene el 40 por ciento y una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto a la fórmula que le sigue en cantidad de votos.

 

* Artículo publicado el 2 de octubre en la Agencia Sputnik de noticias.

martes, 15 de agosto de 2023

Argentina se vuelca a la extrema derecha con un voto castigo a las fuerzas tradicionales

 Quedó en claro la magnitud de la crisis social y de representación que existe en Argentina con las elecciones primarias que celebró el país el domingo. El malestar existente dio al traste con los relatos políticos que dominaron estos últimos años, fueran las del peronismo gobernante o la del macrismo como principal fuerza de la oposición.

Votante en las PASO de Argentina

 

El país asiste estupefacto a un resultado inesperado en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que definieron las fórmulas a presentarse a los comicios presidenciales del 22 de octubre. Votó apenas el 69 por ciento del padrón nacional, el porcentaje más bajo de participación en unas primarias presidenciales, que fueron inauguradas en 2011, en un país que está por cumplir 40 años ininterrumpidos de democracia.

Con estos datos, el partido La Libertad Avanza, del economista de ultraderecha Javier Milei, logró el 30 por ciento de los votos y se erigió como la fuerza más votada, con el apoyo de más de siete millones de sufragios.

Fue relegada al segundo puesto, al quedar casi dos puntos porcentuales por debajo, la alianza opositora Juntos por el Cambio (centroderecha), que eligió como su candidata a presidenta a la exministra de Seguridad durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), Patricia Bullrich, representante del ala más dura del espacio.

El oficialismo, con su coalición electoral Unión por la Patria (centroizquierda) quedó postergado al tercer lugar, a tres puntos porcentuales de Milei, con el ministro de Economía, Sergio Massa, como aspirante a la presidencia.

Este escenario de tercios, pronosticado por la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue "una sorpresa para todo el mundo, incluso para los votantes de Milei, que en su proyección más optimista apuntaban a tener entre el 15 y el 20 por ciento de los votos", analiza en diálogo con la Agencia Sputnik la socióloga Melina Vázquez, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA).


 

DUEÑOS DEL RELATO

Comenzó a fraguarse una idea de épica en torno al economista de ultraderecha a partir de las elecciones legislativas de 2021, cuando Milei fue el tercer candidato más votado en la ciudad de Buenos Aires. Uno de los militantes libertarios de su espacio, Santiago Oría, plasmó esa idea en un documental, "Javier Milei. La revolución liberal", que sirvió como herramienta de campaña para estas elecciones, cuando demostró que su fuerza también se asentaba en el interior del país.

"Milei es un fenómeno en sí mismo, y aunque tuvo que agarrarse de articulaciones partidarias en las provincias, expresa un triunfo y un crecimiento desde 2021 que, como los militantes dicen, es una masificación, una epopeya, una gesta", evaluó Vázquez, doctora en Ciencias Sociales que estudió con profundidad a los seguidores jóvenes de Milei.

En la victoria del candidato de La Libertad Avanza también tiene su cuota de responsabilidad el peronismo, que salió mal parado con el ministro de Economía, Sergio Massa, como candidato principal a las elecciones presidenciales, cuando el país se ve desbordado por su inflación más alta en las últimas tres décadas, de 115 por ciento interanual.

"El agotamiento de la grieta (polarización entre oficialismo y oposición) es otra hipótesis que surgió en estas horas, ante la capacidad que demuestran los sectores de derecha de representar a sectores que en términos sociológicos le pertenecen al peronismo", consideró la socióloga.

Milei, quien afirma que la emergencia climática es "otra mentira del socialismo", también supo ampliar las bases de la derecha con un discurso más popular y menos elitista que el relacionado con el macrismo, que en su momento llegó al poder con un relato supuestamente desidiologizado, al presentar a sus ministros como directores de empresas con un perfil técnico que dejaban sus puestos por altruismo para dedicarse a la política.

El economista de ultraderecha "cultiva un perfil menos elitista y más plebeyo que sabe hablarle a la persona que va al supermercado a hacer la compra, o a jóvenes precarizados que sienten que el discurso de Milei explica más su situación que el discurso contrapuesto de derechas o derechos" planteado por el peronismo, ilustró Vázquez.

Aunque la idea de que el líder de La Libertad Avanza expresa a un votante enfadado tiene su sustento, también hubo un voto entusiasmado. "Había una cuota de expectativa y de entusiasmo por un futuro incierto ante una fuerza que nunca fue Gobierno, y que por eso puede tener afirmaciones que otras fuerzas que han gestionado a nivel nacional no pueden", aportó la experta argentina.


 

REVISIÓN HISTÓRICA

La consigna de "que se vayan todos", surgido al calor del estallido social e institucional de 2001, cuando el símbolo de la protesta social contra la política fue el piquete y la asamblea, fue retomado ahora por Milei con sus soflamas contra la "casta política". "Hay una lectura del pasado compleja, porque Milei reivindica un modelo económico, la dolarización, que generó una crisis económica", asumió Vázquez.

En el ascenso del libertario también influye un paradigma generacional, con jóvenes que han vivido con un inflación permanente y en situación de precariedad fuera con la gestión kirchnerista o la macrista. Ahora, con orgullo, reivindican su pertenencia a la derecha.

Atento al pálpito social, Milei está embarcado en el proyecto de construir un relato histórico que ensalza al expresidente Carlos Menem (1989-1999) y su convertibilidad (un peso equivalente a un dólar) y otras figuras históricas denostadas por el kirchnerismo, como el expresidente Julio Argentino Roca (1880-1886 y 1898-1904) o Juan Bautista Alberdi, padre de la Constitución de 1853.

El economista, que defiende tanto la libertad de armas como la de venta de órganos, pero no así la de abortar, también está abocado a construir un relato sobre sí mismo con una puesta en escena entre pedagógica y religiosa, en la que no duda de afirmar que su máximo referente es Moisés.

Milei tiene seis semanas para ahondar en todos estos costados de cara a las elecciones presidenciales, mientras las fuerzas que antaño dominaban el panorama argentino presencian cómo se diluye su capital político sin apenas margen de reacción. 

 

* Artículo publicado originalmente en el hilo de notiias de la Agencia Sputnik.

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Argentina hace historia al legalizar el aborto

El Senado aprobó durante la madrugada de este miércoles (30 de diciebre) por 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención la ley que garantiza la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta la semana 14 de gestación.

Mujeres aguardan la votación en el Senado (Ana Delicado Palacios)

Argentina cierra este 2020 con una jornada trascendental que se recordará por siempre. El Senado sancionó a las 4:12 de la madrugada (08:12 horas en España) la ley que más movilizaciones ha generado en su historia reciente, y que ha descubierto a las mujeres como una referencia activa que puede impulsar políticas públicas de avanzada.

El país se despide del aborto clandestino vestido de verde, el color que reivindica el reclamo del aborto legal, seguro y gratuito. Dentro de América Latina, Argentina se sitúa a la vanguardia al haber consagrado el derecho de que una mujer pueda interrumpir libremente su embarazo hasta la semana 14 de gestación. Solo Uruguay, Cuba y Guyana, además de la ciudad de México, contaban hasta ahora con una ley similar.

La nación sudamericana se ha reivindicado a sí misma a dos años del primer debate legislativo por la legalización del aborto que llegó a ser aprobado en Diputados pero fue rechazado en el Senado. El pasado 11 de diciembre, la cámara baja volvía a dar media sanción al proyecto con el aval de 131 legisladores, el rechazo de 117 y la abstención de seis más. En esta ocasión, la cámara alta se ha corregido a sí misma al sancionar la ley por 38 apoyos, 29 rechazos y una abstención.

 

Joven se manifiesta a favor de la legalización (Ana Delicado Palacios)

Tras una jornada ardiente y durante una noche que apenas dio tregua frente al calor, las decenas de miles de mujeres que siguieron en vigilia el debate a las afueras del Congreso de Buenos Aires y en otros puntos del país estallaron de júbilo al ser sancionada la ley. Lágrimas y abrazos se confundieron entre los pañuelos verdes que ondeaban con alborozo sobre las cabezas de las manifestantes.

Una de ellas era Gabriela Figueroa. “Argentina se juega la independencia, el futuro y la libertad de las mujeres”, dictaminó en diálogo con Público esta feminista de más de 50 años antes de la votación. “Hace 15 años que pedimos el aborto legal, seguro y gratuito. Éste es uno de los momentos más importantes de nuestra historia, como lo fue el acceso a la píldora o el divorcio, derechos claves. Por eso estamos tantas en la calle pidiendo lo mismo, siendo de todas las clases sociales y de todos los partidos políticos”.

Este logro de la sociedad argentina que se plasmará en su legislación no lo pudo evitar ni el papa Francisco, que durante la mañana del martes remarcó su oposición a la normativa. “El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios", deslizó en un mensaje publicado en las redes sociales.

Dudas despejadas

Durante el debate, que se prolongó durante doce horas, hubo declaraciones tan disparatadas como la del senador peronista Claudio Poggi, que sugirió modificar el Código Civil para crear la figura de “la adopción de las personas por nacer”, o la de la senadora radical María Belén Tapia, que vacitinó una “maldición” si Argentina escogía “matar inocentes”.

A su turno, el senador oficialista Martín Rodríguez denunció que “fanáticos” de los grupos celestes, como se identifican los opositores a la IVE, habían amenazado a legisladores que apoyaban la medida, y aseguró que los hombres tenían “la obligación de acompañar” la ley. “Bajo ningún punto de vista puedo considerar que los varones votemos en contra de los derechos de las mujeres", señaló durante su disertación.

A lo largo de la noche comenzó a vislumbrarse que la ley podría salir adelante cuando una de las senadoras que mantenía la incertidumbre sobre su voto, la opositora Stella Maris Olalla, reconoció que la prohibición del aborto no eliminaba “el sistema clandestino, que está sobradamente demostrado que existe”. Por lo tanto, “no habrá mejoras en el sistema de salud si seguimos despreciando o no llevando adelante la educación sexual integral”, afirmó antes de anunciar su respaldo a la ley.

Mujeres aguardan la legalización del aborto frente al Congreso (Ana Delicado Palacios)
Mujeres aguardan la legalización del aborto en Argentina (Ana Delicado Palacios)

 Minutos después también reconocía su apoyo a la normativa otra de las senadoras titubeantes, la también opositora Lucía Crexell, puesto que “la estrategia punitiva fracasó” y “la criminalizacIón no disuade de la realización de los abortos”.

No me es indiferente el aborto clandestino que provoca muertes y criminalización de mujeres en situación de vulnerabilidad”, afirmó quien hace dos años se abstuviera en la votación. “Esta ley no le cambia nada a los que se oponen, pero cambia todo a las personas de nuestra sociedad que necesita que el Estado las visibilice y las asista”.

La incógnita terminó por despejarse cuando el senador oficialista Sergio Leavy, que en 2018 votó en contra de la ley, dijo que había intentado “comprender” a las mujeres que interrumpían su embarazo, y que así se dio cuenta de que “la ley no promueve el aborto, solo le da un marco legal y seguro”. “Si mi voto ayuda a que una mujer no pierda la vida en esta práctica clandestina, voto a favor de la ley, y que sean Dios y la patria quien me lo demanden”, pregonó.

Detalles de la ley

Para conseguir el apoyo de alguno legisladores indecisos, la senadora Norma Durango anunció al comienzo del debate que el Poder ejecutivo se comprometía a introducir un veto parcial a la palabra “integral” en las causales que autorizan la interrupción del embarazo a partir de la semana 14. La legislación vigente hasta ahora despenalizaba el aborto en caso de violación o de que la mujer gestante pusiera en peligro su vida o su salud integral, término que ahora desaparece.

Con este cambio, la coalición gobernante se aseguró el voto positivo del senador por la provincia de Río Negro (sur) Alberto Weretilneck, que había pedido esta modificación. De esta manera, el texto sancionado señala que "no será punible el aborto practicado con el consentimiento de la persona gestante si estuviera en riesgo la vida o la salud de la persona gestante".

Dentro de las primeras 14 semanas de gestación, la interrupción del embarazo deberá realizarse en un plazo máximo de diez días una vez se haya presentado la solicitud. Las menores de 16 años necesitarán la asistencia de un acompañante o referente afectivo.

La ley permite la objeción de conciencia individual, si bien la clínica involucrada debe garantizar la práctica con otro profesional o derivar sin dilación a la paciente a otro centro hospitalario que sí realice el procedimiento.

Dos de los senadores que estuvieron ausentes durante la discusión de la ley y que hubieran votado en contra fueron el expresidente peronista Carlos Menem (1989-1999), quien a sus 90 años se encuentra internado de gravedad en una clínica, y el exgobernador de la provincia de Tucumán (noroeste) José Alperovich, de quien se acaba de pedir la indagatoria en una causa en la su sobrina y exasesora lo denuncia por abuso sexual.

Con el impulso de la ley que reconoce el derecho al aborto, el Gobierno de Alberto Fernández contribuye a una hazaña histórica en un día soñado para el Poder Ejecutivo, pues este martes comenzó en todo el territorio la campaña de vacunación contra el covid-19 que permitirá inmunizar a las primeras 300.000 personas con el antídoto Sputnik V, desarrollado por la Federación Rusa.

 

* Artículo publicado el 30 de diciembre de 2020 en el diario Público de España.   

viernes, 11 de diciembre de 2020

Argentina, a un paso de legalizar el aborto

  La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones.


Argentina acaricia una vez más la posibilidad de garantizar el aborto legal, seguro y gratuito en todo su territorio. Con el apoyo de 131 diputados, el rechazo de 117 y la abstención de otros 6 legisladores, la Cámara de Diputados dio media sanción este viernes a un proyecto de ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta las 14 semanas de gestación. Fueron veinte horas de debate que llevaron a que la votación tuviera lugar a las 7.20 de la mañana (11.20 hora española).

Durante una jornada muy calurosa y la noche que le dio tregua, miles de personas, tanto a favor como en contra de la ley que consagra el aborto legal, seguro y gratuito, acompañaron la discusión desde las afueras del Congreso. Las vallas colocadas en la plaza frente al parlamento mantenían separados a ambos grupos a casi 100 metros de distancia. Varias pantallas gigantes permitieron seguir en todo momento la evolución del debate.

Mucho más multitudinaria era la presencia de quienes se manifestaban a favor de la normativa, reconocibles por el color verde que mostraban con pañuelos y otras prendas de vestir. Contaban con el apoyo de numerosas organizaciones sociales, civiles y políticas, incluida la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una entidad que reúne a 500 agrupaciones y que impulsa desde hace quince años la promulgación de la ley.

Apoyo la legalización del aborto porque por más que el Código Penal reconozca el derecho al aborto en caso de violación, no siempre se cumplían los protocolos”, indicó a Público una de las manifestantes, Jana Mansilla. “Siempre será positivo que podamos decidir sobre nuestro propio cuerpo”.

Con el color celeste se envolvieron los que se oponían a la IVE. Muchos de ellos llevaban símbolos religiosos, en sintonía con el apoyo que brinda a este colectivo la Iglesia católica y diversas congregaciones evangélicas. Misas y rezos se sucedieron entre fotos de fetos y cruces clavadas sobre el césped de la plaza frente al Congreso.

Presenciaba este espectáculo desde la distancia Estela Barañano, una mujer de unos 60 años para quien la legalización del aborto entraña un asesinato. “No hay ningún aborto seguro, nadie asegura que una mamá no se muera en un hospital”, señaló. “Hay que ayudar a las mamás a que tengan los bebés, y si no pueden, que los den en adopción”.

Segundo intento

En 2018, el Congreso argentino abordó por primera vez en su historia el debate por la legalización del aborto después de que el entonces presidente Mauricio Macri (2015-2019) habilitara su tratamiento legislativo.

En aquel momento, las deliberaciones en la Cámara de Diputados fueron más ríspidas que las de las últimas horas, y tras un debate de casi 23 horas, el texto fue respaldado por 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención. Pero el proyecto tendría poco vuelo. Dos meses después, el Senado rechazó la iniciativa.

A diferencia de antaño, el presidente argentino, Alberto Fernández, no sólo alentó el debate por la legalización del aborto, sino que él mismo presentó desde el Poder Ejecutivo uno de los proyectos de ley que fueron debatidos en el Congreso.

Durante el plenario celebrado en Diputados, el primero que se realiza de manera presencial desde el inicio de la pandemia, los legisladores mostraron menos crispación al defender sus posturas. Contribuyó a apaciguar los ánimos el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, al señalar al comienzo de la sesión especial que no aceptaría agravios ni descalificaciones. “Acá no hay diputados antiderechos ni asesinos, sino diputados que van a expresar ideas”, planteó.

Argumentos en el debate

Entre 1990 y 2009 hubo en Argentina 447 condenas por delito de aborto, señaló en la noche del jueves la diputada Karina Banfi, de signo opositor, al defender la legalización del aborto.

"Los abortos existen, las mujeres se mueren, y si no hacemos nada, seremos cómplices de violencia institucional”, advirtió. "Abracen a sus hijas y díganles que están para defenderlas hoy aquí, y que no les importa el costo político que tienen que pagar por votar la legalización del aborto, que lo único que les importa es su felicidad".

El diputado oficialista Hernán Pérez Araujo, horas antes, ya había conminado a que los hombres se hagan cargo, por una vez, de la situación en la que se encuentran miles de mujeres cada año.

Estamos defendiendo un derecho que no es nuestro, pero que tiene que ver con un hecho del que claramente somos responsables”, sostuvo. “La paternidad en Argentina es un 'cuando se me da la gana' y la maternidad, para algunos sectores, debe ser obligatoria. Las hacemos (a las mujeres) no solo depositarias de nuestras pasiones, sino de nuestros deseos paternalistas. No, la maternidad será deseada o no será”.

La última oradora del debate, la diputada oficialista Gabriela Cerruti, aseguró que el país atraviesa “un momento virtuoso de la historia”, que es “cuando se cruzan las demandas colectivas con las decisiones de los Estados que se hacen cargo, iluminan esas luchas y apoyan para que se conviertan en ley”.

Cuando una ley se construye así, es cuando esas leyes cambian prontamente el paradigma y la cosmovisión y se convierten en sentido común colectivo”, añadió al dar el cierre a las deliberaciones.

La Cámara de Diputados girará ahora el proyecto al Senado, que podría sancionar la normativa antes de fin de año. De esta manera, Argentina está ahora más cerca de dejar atrás una reforma del Código Penal de 1921 que pena el aborto con hasta cuatro años de prisión y que solo autoriza el aborto en caso de violación o de que corra peligro la salud integral o la vida de la mujer.

* Artículo publicado en el diario español Público el 11 de diciembre de 2020.





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