domingo, 19 de noviembre de 2023

TEMA - Alborozo y éxtasis inesperado tras la apabullante victoria de Javier Milei en Argentina

 "Era Javier Milei o el aeropuerto", resumió con una sonrisa inmensa un joven de 39 años de nombre Mariano que, pasada la medianoche, todavía tenía la esperanza de que el virtual presidente electo de Argentina volviera a saludar a los simpatizantes apostados junto a las vallas que los separaban del Hotel Libertador, búnker y alojamiento temporal del líder de la coalición La Libertad Avanza (ultraderecha).

Mientras al interior del hotel se desarmaban las estructuras instaladas en el escenario donde Milei salió a celebrar los resultados, la fiesta se trasladaba alrededor del emblemático monumento del Obelisco, a pocos metros del hotel. Caía implacable la noche cuando algunos simpatizantes de manera espontánea comenzaron a limpiar la zona y a recoger los papeles esparcidos en el suelo.

Desde las afueras del búnker, quien descartó de momento abandonar Argentina en avión manifestaba su ilusión de que el vencedor de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales pudiera terminar con la corrupción, la delincuencia y la presión fiscal.

"Es la primera vez que escucho a una persona que me representa en este país, porque tristemente son todos corruptos, todos chorros (ladrones)" asumió en diálogo con la Agencia Sputnik este empleado bancario y emprendedor de un par de negocios. "El 70 por ciento de la plata que ponés se la terminas dando al Estado por una carga impositiva fortísima, algo que espero que cambie".

Su espera se vio al fin recompensada cuando a los pocos instantes se aproximó a saludar a la militancia alborozada la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, mientras al interior del hotel circulaban con más discreción dirigentes afines al exmandatario conservador Mauricio Macri (2015-2019) y a la excandidata presidencial Patricia Bullrich, cuyo apoyo fue clave para la victoria del líder de ultraderecha.

El expresidente y quien fuera la ministra de Seguridad de su Gobierno y aspirante presidencial de Juntos por el Cambio (centroderecha), alianza opositora que quedó en tercer lugar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 22 de octubre, se reunieron con el presidente electo en el piso 21 del Hotel Libertador.

GESTOS DESEMBOZADOS

Los primeros indicios del triunfo de Javier Milei se mostraron al poco del cierre de las urnas electorales, cuando cada vez más dirigentes de su espacio comenzaron a merodear el salón en el que circulaba la prensa con ademanes entusiastas y abrazos cada vez más fervorosos.

"Hoy se termina el modelo empobrecedor del estado omnipresente, se termina la idea de que el Estado es un botín a repartirse entre políticos y sus amigos", señaló por fin Milei cuando salió a festejar el triunfo que lo hará asumir como presidente en menos de tres semanas.

INCREDULIDAD

Anodadado todavía por la victoria tan holgada, un muchacho de 24 años que trabaja como repartidor celebraba que por fin la gente se hubiera dado cuenta "de que las ideas correctas son las contrarias a las aplicadas hasta ahora".

"Esas ideas son la justicia social y el repartir la plata de otras personas a partir de alguien que las administra y que es corrupto", planteó desde la primera línea del vallado a los gritos para hacerse oír entre los simpatizantes que gritaban "la casta tiene miedo" y advertían que la vicepresidenta "Cristina será presa".

Estudiante de ingeniería en inteligencia artificial, Franco Sosa descartó que la democracia esté en peligro, por ser "una proyección del otro bando" que pese a todo había calado en su propia hija, de apenas cinco años.

"Con la campaña del miedo temía que le cerraran el jardín (la escuela inicial), pero por suerte, esto fue superado y que al país le vaya bien me viene demasiado bárbaro", aseguró con la excitación de quien todavía no podía creer en los resultados de la segunda vuelta electoral.

Mientras la fiesta amainaba en el interior del búnker libertario, la futura ministra de Relaciones Exteriores de la próxima gestión, la también diputada electa Diana Mondino, señalaba a la Agencia Sputnik que Argentina no ingresará al Grupo BRICS (integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y que "dejará de interferir" con los Gobiernos de Brasil y China, países que son los dos principales socios de la nación sudamericana.

Una de las prioridades de la nueva administración presidida por Milei será eliminar las restricciones que existen en el comercio exterior, por lo que habrá una desregulación que se abordará con el cambio de las normas existentes, explicó también la próxima canciller de Argentina.

El líder de La Libertad Avanza, que recibió 14,4 millones de votos frente a los 11,5 millones que obtuvo su rival, asumirá la presidencia el próximo 10 de diciembre, día en que Argentina cumple su 40 aniversario desde su regreso a la democracia.

* Artículo original publicado en la Agencia Sputnik.

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