viernes, 11 de diciembre de 2020

Argentina, a un paso de legalizar el aborto

  La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones.


Argentina acaricia una vez más la posibilidad de garantizar el aborto legal, seguro y gratuito en todo su territorio. Con el apoyo de 131 diputados, el rechazo de 117 y la abstención de otros 6 legisladores, la Cámara de Diputados dio media sanción este viernes a un proyecto de ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta las 14 semanas de gestación. Fueron veinte horas de debate que llevaron a que la votación tuviera lugar a las 7.20 de la mañana (11.20 hora española).

Durante una jornada muy calurosa y la noche que le dio tregua, miles de personas, tanto a favor como en contra de la ley que consagra el aborto legal, seguro y gratuito, acompañaron la discusión desde las afueras del Congreso. Las vallas colocadas en la plaza frente al parlamento mantenían separados a ambos grupos a casi 100 metros de distancia. Varias pantallas gigantes permitieron seguir en todo momento la evolución del debate.

Mucho más multitudinaria era la presencia de quienes se manifestaban a favor de la normativa, reconocibles por el color verde que mostraban con pañuelos y otras prendas de vestir. Contaban con el apoyo de numerosas organizaciones sociales, civiles y políticas, incluida la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una entidad que reúne a 500 agrupaciones y que impulsa desde hace quince años la promulgación de la ley.

Apoyo la legalización del aborto porque por más que el Código Penal reconozca el derecho al aborto en caso de violación, no siempre se cumplían los protocolos”, indicó a Público una de las manifestantes, Jana Mansilla. “Siempre será positivo que podamos decidir sobre nuestro propio cuerpo”.

Con el color celeste se envolvieron los que se oponían a la IVE. Muchos de ellos llevaban símbolos religiosos, en sintonía con el apoyo que brinda a este colectivo la Iglesia católica y diversas congregaciones evangélicas. Misas y rezos se sucedieron entre fotos de fetos y cruces clavadas sobre el césped de la plaza frente al Congreso.

Presenciaba este espectáculo desde la distancia Estela Barañano, una mujer de unos 60 años para quien la legalización del aborto entraña un asesinato. “No hay ningún aborto seguro, nadie asegura que una mamá no se muera en un hospital”, señaló. “Hay que ayudar a las mamás a que tengan los bebés, y si no pueden, que los den en adopción”.

Segundo intento

En 2018, el Congreso argentino abordó por primera vez en su historia el debate por la legalización del aborto después de que el entonces presidente Mauricio Macri (2015-2019) habilitara su tratamiento legislativo.

En aquel momento, las deliberaciones en la Cámara de Diputados fueron más ríspidas que las de las últimas horas, y tras un debate de casi 23 horas, el texto fue respaldado por 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención. Pero el proyecto tendría poco vuelo. Dos meses después, el Senado rechazó la iniciativa.

A diferencia de antaño, el presidente argentino, Alberto Fernández, no sólo alentó el debate por la legalización del aborto, sino que él mismo presentó desde el Poder Ejecutivo uno de los proyectos de ley que fueron debatidos en el Congreso.

Durante el plenario celebrado en Diputados, el primero que se realiza de manera presencial desde el inicio de la pandemia, los legisladores mostraron menos crispación al defender sus posturas. Contribuyó a apaciguar los ánimos el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, al señalar al comienzo de la sesión especial que no aceptaría agravios ni descalificaciones. “Acá no hay diputados antiderechos ni asesinos, sino diputados que van a expresar ideas”, planteó.

Argumentos en el debate

Entre 1990 y 2009 hubo en Argentina 447 condenas por delito de aborto, señaló en la noche del jueves la diputada Karina Banfi, de signo opositor, al defender la legalización del aborto.

"Los abortos existen, las mujeres se mueren, y si no hacemos nada, seremos cómplices de violencia institucional”, advirtió. "Abracen a sus hijas y díganles que están para defenderlas hoy aquí, y que no les importa el costo político que tienen que pagar por votar la legalización del aborto, que lo único que les importa es su felicidad".

El diputado oficialista Hernán Pérez Araujo, horas antes, ya había conminado a que los hombres se hagan cargo, por una vez, de la situación en la que se encuentran miles de mujeres cada año.

Estamos defendiendo un derecho que no es nuestro, pero que tiene que ver con un hecho del que claramente somos responsables”, sostuvo. “La paternidad en Argentina es un 'cuando se me da la gana' y la maternidad, para algunos sectores, debe ser obligatoria. Las hacemos (a las mujeres) no solo depositarias de nuestras pasiones, sino de nuestros deseos paternalistas. No, la maternidad será deseada o no será”.

La última oradora del debate, la diputada oficialista Gabriela Cerruti, aseguró que el país atraviesa “un momento virtuoso de la historia”, que es “cuando se cruzan las demandas colectivas con las decisiones de los Estados que se hacen cargo, iluminan esas luchas y apoyan para que se conviertan en ley”.

Cuando una ley se construye así, es cuando esas leyes cambian prontamente el paradigma y la cosmovisión y se convierten en sentido común colectivo”, añadió al dar el cierre a las deliberaciones.

La Cámara de Diputados girará ahora el proyecto al Senado, que podría sancionar la normativa antes de fin de año. De esta manera, Argentina está ahora más cerca de dejar atrás una reforma del Código Penal de 1921 que pena el aborto con hasta cuatro años de prisión y que solo autoriza el aborto en caso de violación o de que corra peligro la salud integral o la vida de la mujer.

* Artículo publicado en el diario español Público el 11 de diciembre de 2020.





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