viernes, 16 de julio de 2010

Los ultras españoles asesoran a la Iglesia argentina contra los gays

Días convulsionados han precedido a la votación del Senado argentino sobre el matrimonio gay, que hasta el cierre de esta edición, continuaba ayer todavía inmerso en el debate. La Iglesia ha sido la gran responsable de una controversia que para el Gobierno fue dramatizada, y así culminaron estas jornadas de intensa polémica con multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del casamiento entre personas del mismo sexo.

El jefe de los senadores oficialistas, Miguel Ángel Pichetto, confiaba en que la mayoría de los legisladores aprobaría el proyecto que pretende modificar el Código Civil para incluir el matrimonio homosexual, pero también reconocía que la contienda estaba muy ajustada.

“El Gobierno está apoyando el proyecto de matrimonio para todas y todos”, sostiene a su vez María Rachid, presidenta de la Federación de Federación Argentina de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales (FALGTB). “Aunque han dado libertad de conciencia a sus senadores, estimamos que votarán a favor la mitad de los parlamentarios de la coalición oficialista Frente para la Victoria (FPV)”.

Guerra de Dios

Así las cosas, la Iglesia decidió tener sobre este asunto su cota de protagonismo. Ante lo que se preveía como su derrota, la Conferencia Episcopal intentó reunir fuerzas y en su ayuda acudió desde España el supernumerario del Opus Dei Benigno Blanco, presidente además del Foro Español de la Familia, y el titular de la organización católica Hazte Oír, Ignacio Arsuaga.

Invitados como asesores para diseñar estrategias y hacer más efectivo su mensaje a la sociedad argentina, Benigno ha tenido un papel estelar como consejero en la manifestación convocada el pasado martes contra el matrimonio gay, a la que acudieron decenas de miles de personas, y cuyo lema era: Los chicos tenemos derecho a mamá y papá. Matrimonio entre varón y mujer” .

Uno de los primeros en lanzar su grito de angustia por el matrimonio gay fue el cardenal primado de Argentina, el arzobispo Jorge Bergoglio, que alertaba en una carta dada a conocer la semana pasada de “la pretensión destructiva al plan de Dios” que implicaba el proyecto legislativo. “Miremos a San José, a María, al Niño y pidamos con fervor que ellos defiendan a la familia argentina en este momento”, pedía en la misiva. “Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios”.

No contento con esto, el arzobispo de la provincia de Córdoba, Carlos Núñez, ha suspendido en el ejercicio sacerdotal a un párroco que se había expresado a favor del matrimonio homosexual. El cura sancionado, Nicolás Alessio, se ha rebelado ante la decisión y ha anunciado que el próximo domingo igual dará su misa. “Esta iglesia está más preocupada por quien se mete en la cama de los argentinos que por la mesa de los pobres”, dijo en declaraciones a la revista argentina Perfil.


Datos

Hasta ahora se han celebrado en Argentina nueve matrimonios entre personas del mismo sexo. No ha prosperado en cambio ninguna de las anulaciones que en los últimos meses impulsaron algunos jueces contra los primeros casamientos gays. Por otra parte se ha denegado a cuatro parejas la posibilidad de casarse, mientras que otras 60 ya han pedido turno en el Registro Civil para contraer matrimonio.

En cualquier caso la Corte Suprema podría aportar pronto su granito de arena, dado que se espera que pronto declare la inconstitucionalidad de los artículos del Código Civil que hasta ahora sólo reconocían el matrimonio entre “hombre y mujer”.

* Artículo aparecido el 15-07-2010 en el diario español Público.

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