jueves, 1 de marzo de 2012

La obesidad, una paradoja africana


El hambre es una de primeras causas de mortalidad en el mundo, pero el sobrepeso no se queda muy atrás. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren 2,6 millones de personas por obesidad. La mayoría viven países industrializados, pero el exceso de peso comienza a ser un problema cada vez más prevalente en África.

Una cosa es tener sobrepreso, y otra estar obeso: una de cada siete personas está por encima del que debería ser su peso normal –1.000 millones--, pero además 300 millones padecen obesidad. De la mano vienen otras enfermedades, muchas veces mortales, que hacen del sobrepeso o la obesidad un problema para la salud pública.  La OMS señala que el 44% de los casos de diabetes, el 23% de cardiopatía isquémica –un trastorno relacionado con al falta de oxígeno-- y entre el 7% y el 41% de algunos cánceres son atribuibles a un peso excesivo.

A la par que en los países con mayor nivel de renta per capita, la obesidad ha crecido también en los países pobres, sobre todo en torno a las ciudades. “Se estima que entre el 20% y el 50% de la población urbana tiene un exceso de peso”, explica el investigador Abdhalah K Ziraba, autor del libro Sobrepeso y obesidad en le África urbana: ¿un problema de ricos o de pobres?. “En 2025, tres cuartos de la población obesa estará en países no industrializados”, afirma.

Ziraba explica que la urbanización y la transformación socioeconómica viene acompañada con el consumo de comidas más densas y trabajos menos extenuantes, lo que lleva a que “la gente tenga un exceso de energía y por tanto se vuelva obesa o con sobrepeso”.

Según explicó en su estudio, el sobrepeso tuvo mayor incidencia en las clases más pobres (50%) que entre las más pudientes (7%). La obesidad afecta más las mujeres sin estudios o primarios (45-50%) que a las que tienen educación secundaria o superior (10%).

Un ejemplo entre la aparente contradicción entre ser obeso y vivir en África lo da Kenia: allí la obesidad afecta al 24% de las mujeres y al 13% para los hombres, pero cerca de un 80% de su población intenta sobrevivir con menos de dos dólares al día. Lo mismo sucede en otros países como Burkina Faso, Ghana, Kenia, Malawi, Níger, Tanzania y Senegal. En sólo 13 años (periodo 1992-2005), la tasa de sobrepeso se acerca al 35%.

La predisposición genética, los desórdenes en el metabolismo, y el ambiente en el que uno vive  también influyen en el peso. Pero dado que hasta ahora no se había apreciado con claridad este fenómeno en África, no hay muchos estudios que puedan explicar la evolución del exceso de peso con la pertenencia a un sector socioeconómico en específico.

Ciudad frente al campo

A pesar de que no sea un continente muy urbanizado, cada vez más africanos eligen las ciudades frente a las zonas rurales. Según Naciones Unidas, la población urbana en África era del 15% en 1950, pero se espera que para 2030 más de la mitad de los habitantes del país elijan las urbes como lugar permanente en el que vivir. No por esto la existencia es fácil: la pobreza también se extiende en las zonas urbanas, y sus habitantes sufren la falta de un estado de bienestar que dificulta y entorpece una buena calidad de vida.

Por eso es común que en las ciudades predomine la comida barata, hecha con un alto contenido en grasa y azúcar.  Este cambio paulatino en la dieta también afecta a los niños. La Organización Mundial de la Salud afirma que el número de niños africanos con sobrepeso se ha triplicado en los últimos 20 años. En 1990, 4 millones de niños tenían exceso de peso en África. Diez años más tarde, los menores con obesidad o sobrepeso pasaron a ser 13,5 millones.

Esto se explica por la mala o escasa nutrición que reciben sus madres. Los niños nacen entonces con muy poco peso, y con el pasar de los años, se vuelven obesos porque sus estómagos no tienen capacidad para digerir alimentos con alto nivel energético.


* Artículo aparecido el 1 de marzo de 2012 en el portal de noticias Infobae América

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