domingo, 29 de agosto de 2010

Incoherencias sobre Papel Prensa

Fue la presidenta argentina Cristina Fernández la que definió como “thriller” el proceso de compra durante la dictadura (1976-1983) de Papel Prensa, la mayor productora de papel para periódicos del país, pero las declaraciones de los antiguos dueños de la empresa, contradictorias y confusas entre sí, han servido para convertir esta historia en un culebrón, a casi una semana de que el Gobierno anunciara su intención de denunciar ante la Justicia a los diarios Clarín y La Nación por haber incurrido en “amenazas y presiones” para hacerse con el control de la compañía.

Lo único comprobable hasta ahora es que Lidia Papaleo, viuda del antiguo dueño de la empresa David Graiver, traspasó las acciones de Papel Prensa a Clarín y a La Nación en noviembre de 1976, tres meses después de que su marido muriera en un extraño accidente en México, y cuatro meses antes de ser secuestrada y torturada por la dictadura.

Ha sido ella la que ante los tribunales declaró esta semana que la venta se concretó cuando estaba en libertad. Papaleo había precisado anteriormente en una carta al Gobierno que el director ejecutivo del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, le había amenazado: “Firme o le costará la vida de su hija y la suya”.

En la presentación de un informe sobre Papel Prensa que acusa a los dos diarios de cometer delitos de lesa humanidad, la presidenta sostuvo el pasado martes que la familia Graiver vivía en “libertad ambulatoria”, con “presiones y amenazas” y en una “apariencia de legalidad”.

Es aquí que aparece el hermano de la viuda, Osvaldo Papeleo, en el papel de intérprete, al argumentar que las palabras de Lidia han sido mal entendidas. “Cristina [Fernández] nunca dijo que mi hermana estuviera presa cuando vendió las acciones de Papel Prensa”, asegura. “Claro que estaban en libertad [los miembros de su familia]. Querían asegurarse (de) que entregaran las acciones”.

Al mismo tiempo surgen en escena el hermano y la hija del ex dueño de Papel Prensa, Isidoro y María Sol Gravier, que niegan que la familia fuera extorsionada, y que por ello, no tienen “nada que reclamar”.

Isidoro Graiver ha dicho además estar sorprendido por las afirmaciones de Osvaldo y Lidia Papaleo. Admite que su familia estaba agobiada por las deudas en 1976, desconoce que hubiera amenazas por parte de la dictadura, pero sí señala que la viuda de su hermano recibía presiones de personas que decían ser parte de la guerrilla Montoneros. En todo caso “las negociaciones [sobre la venta de la empresa] las llevé adelante yo personalmente”, afirma. “La familia gozaba para esa fecha de total libertad para realizar la operación”.

Entre tanto, el pasado viernes llegó a la Cámara de Diputados un proyecto que pretende declarar “de interés público” la fabricación, distribución y comercialización de pasta celulosa y de papel para diarios. En la defensa de esta iniciativa, Cristina Fernández acusó a Clarín de “controlar la palabra impresa” por ser accionista mayoritario de Papel Prensa.


* Artículo aparecido el 29-08-2010 en el diario español Público

jueves, 26 de agosto de 2010

El Gobierno denunciará ante la Justicia a Clarín y La Nación*

No fueron 400, como auguraba la prensa argentina, sino 26.000 las páginas del informe que ha presentado la presidenta Cristina Fernández para acusar a los diarios Clarín y La Nación de cometer en 1976, al comienzo de la dictadura (1976-1983), “ilegalidades” en la compra accionaria de Papel Prensa, el principal proveedor de papel para los periódicos argentinos.

Este informe será presentado a la Justicia para denunciar a los dos diarios por haber supuestamente incurrido en delitos de lesa humanidad. “Como titular del Ejecutivo, quiero dar encause a Papel Prensa después de 31 años de manejo oscurantista”, indicó Fernández. “Y voy a enviar al otro poder [legislativo], en el cual tenemos minoría en ambas cámaras, un proyecto de ley cuyos ejes serán declarar de interés publico la producción de pasta papel celulosa y papel de diario, así como su distribución y comercialización”.

Además la presidenta anunció la creación de un “marco regulatorio” que determinará “precio, condiciones y cantidad de venta de papel” para todos los periódicos del país, y la conformación de una comisión investigadora en el Congreso para dar seguimiento a la empresa.

Clarín replicó ayer con las declaraciones en primera página de Isidoro Graiver, hermano de quien fuera dueño hasta 1976 de Papel Prensa, David Graiver. “Realizamos las ventas de bienes de nuestros activos en las mejores condiciones que pudimos obtener, sin amenazas ni extorsiones y en libertad”, aseguró. “No tengo ni he tenido intención alguna de reclamar”.

El Gobierno, por su parte, ha rechazado esta información. “David e Isidoro se habían separado, no eran socios, y eso es una situación histórica, comprobable”, sostuvo el canciller argentino Héctor Timerman.


* Artículo aparecido el 26-08-2010 en el diario español Público.

martes, 24 de agosto de 2010

El Gobierno argentino se enfrenta a Clarín y La Nación*

La confrontación entre el Gobierno argentino y el diario Clarín ha llegado a su punto más alto desde que los Kirchner llegaran al poder en 2003. A los pocos días de que el Ejecutivo de la presidenta Cristina Fernández decidiera cancelar la licencia de la operadora de Internet Fibertel, que pertenece al grupo Clarín, una nueva afrenta ha vuelto a colocar al Gobierno no sólo contra el mayor grupo mediático de Argentina, sino también contra La Nación, uno de los diarios más vendidos del país.

Ayer el Gobierno se disponía a presentar un informe de 400 páginas para denunciar a los dos periódicos de tirada nacional, junto al diario argentino La Razón, por haber comprado de forma ilegal durante la dictadura (1976-1983) las acciones de Papel Prensa, el mayor fabricante de papel para diarios del país.

Clarín es su accionista mayoritario, con el 49% de la empresa, mientras que el Estado tiene el 27,46%, y el periódico La Nación el 22,4%. El Gobierno pretende demostrar con el informe “Papel Prensa, La Verdad”, que existen “pruebas irrefutables de la complicidad que existió entre la dictadura militar y los dueños de los diarios Clarín, La Nación y La Razón en el momento en que se produjo el traspaso de las acciones de Papel Prensa”, según ha explicado la directora estatal de esa empresa, Beatriz Paglieri.

Según ha adelantado, en el informe se incluye el testimonio de la viuda del banquero David Graiver, que fue accionista de Papel Prensa. Quien fuera su mujer, Lidia Papaleo, traspasó posteriormente sus acciones a Clarín, La Nación y La Razón, pero ahora denuncia que en noviembre de 1976 fue forzada a vender sus acciones bajo torturas y amenazas de muerte por parte del director de Clarín, Héctor Magnetto, y de la dictadura.

En un comunicado conjunto, tanto Clarín como La Nación rechazaron las acusaciones del Gobierno afirmando que “era una historia inventada”, y especificaron que los integrantes del grupo Graiver, fueron detenidos cinco meses después por los represores de la dictadura, pero por “imputaciones ajenas a este tema”.

Así fue. La dictadura detuvo a los vendedores de la empresa del Grupo en 1977 porque los acusó de pertenecer a la guerrilla Montoneros. Pero Clarín y La Nación también remarcan que en todo este tiempo Lidia Papaleo nunca había mencionado “presión alguna de los diarios”. En cambio defienden su compra de las acciones de Papel Prensa, “que fue una operación absolutamente legal y pública, anunciada en todos los diarios de la época”

Los dos socios coinciden en señalar que lo que en realidad pretende el Gobierno es dominar la fábrica de papel para diarios, que abastece a unos 170 diarios en todo el país, para así controlar la información. Ricardo Kirschbaum, editor general de Clarín, admitió a Público que estaban esperando la publicación del informe para estudiar los pasos a seguir. “Vamos a esperar el informe”, indicó a Público. “Pero podemos decir que es una historia inventada sobre cómo se hizo la transferencia de las acciones, disfrazando una cuestión que esconde la voluntad del Gobierno de controlar que no le son adictos. Esto forma del plan”.

Se esperaba que ayer el Gobierno, durante la presentación de este informe que ha elaborado el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, anunciara además su envío a Justicia para iniciar una demanda penal contra Clarín y La Nación. Por ahora, la única en pronunciarse ha sido la Cámara Nacional de Apelaciones, que ayer mismo dictó un fallo que no reconoce ningún sustento para permitir la intervención judicial en Papel Prensa que había solicitado el Gobierno.


* Artículo escrito para el diario español Público el 24-08-2010

viernes, 20 de agosto de 2010

La librería más deslumbrante de América Latina

Buenos Aires es una de las ciudades más visitadas de América Latina, y muchos de sus lugares comunes han trascendido fronteras hasta el punto de que una persona puede no haberla visitado y reconocerla igualmente por su Obelisco, por su enorme Avenida 9 de Julio, por el barrio de La Boca o por sus teatros de la Avenida Corrientes.

Ciudad curiosa y sorprendente al mismo tiempo, Buenos Aires no ha hecho tanta algarabía con uno de sus secretos mejor guardados: la librería El Ateneo, situada en la Avenida Santa Fe del Barrio Recoleta, es una de las bellezas recónditas de la urbe que suele pasar desapercibida a los turistas.

Es considerada por el diario británico The Guardian como la segunda librería más hermosa del mundo, por detrás del Boekhandel Selexyz Dominicanen en Maastrich (Holanda). Se acomoda en lo que fue el teatro Grand Splendid, una estructura de 2000 metros cuadrados diseñada en 1919 por los arquitectos argentinos Peró y Torres Armengol. Sus tres plantas alfombradas, las cuatro hileras de palcos que los engalanan y las 500 butacas que se distribuían por todo el espacio lo convirtieron en una digna reminiscencia de los teatros clásicos europeos.

Quien construyó este edificio fue un emigrante austriaco recién llegado a Argentina, Max Glucksmann (1875-1946). Moriría en Buenos Aires no sin antes ver el Gran Splendid inaugurado, digno de las personalidades de la época más representativas de la cultura.

Orgullo del teatro es haber proyectado La Divina Dama, la primera película sonora que se difundió en la capital argentina. El escenario del antiguo Gran Splendid, que conserva un majestuoso telón de terciopelo azulado, también acogió en su día a artistas como Carlos Gardel o Lola Membrives, y a las compañías de teatro más reconocidas del siglo XX, como la de la cubana Alicia Alonso.

Hoy ese escenario ha pasado a ser una cafetería-pastelería que preside el resto de la librería. Gran parte de los visitantes prefiere en cambio acomodarse en los sillones de la planta baja o en los palcos, que han pasado a ser pequeñas salas de lectura.

Lo que en cualquier caso no puede olvidarse de El Ateneo es la bóveda que allá en las alturas impacta a la mirada que se eleva casi de manera inconsciente: un fresco inmenso pintado por el pintor italiano Nazareno Orlandi recuerda el fin de la I Guerra Mundial con una representación alegórica de la paz. En ella mujer con semblante sereno se yergue sobre una escalinata cubierta de flores, mientras los representantes del mundo en conflicto aceptan su hegemonía.

Gracias a ese pasado teatral, El Ateneo es hoy no sólo la librería más grande de América Latina, sino también una de las más fascinantes. Las estanterías que recubren casi todos sus muros hacen difícil descubrir un lugar que no prolifere de libros. Son en total 250.000 títulos los que se distribuyen por toda la superficie. Por año se venden 800.000 ejemplares, y al menos 3.000 personas visitan la librería cada día.

Teatro desde 1919, y librería desde el año 2000. El Ateneo hace todavía honor a su antiguo nombre con un esplendor arquitectónico merecedor de cualquier arte. Lo demostró con el teatro, después con el cine, y hoy con el universo de letras que se refugia entre sus paredes.


* Artículo aparecido en el suplememento Libre del diario español Público.

jueves, 12 de agosto de 2010

Argentina hace balance de su lucha contra la impunidad*

“No hay marcha atrás”. Ésta es una de las conclusiones del presidente de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Ricardo Lorenzetti, que el pasado miércoles presentó un informe sobre el curso de los juicios que desde hace cuatro años investigan en este país los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la última dictadura (1976-1983), en la que desaparecieron unas 30.000 personas.

“Podemos decir que estamos en presencia de uno de los procesos de investigación en materia de delitos de lesa humanidad más importantes del mundo”, sostuvo Lorenzetti. Su afirmación se asienta en los resultados que ofrece el informe: desde 2006 hasta julio de 2010 se han concluido 26 juicios, entre los que se incluye el del último dictador argentino, Reynaldo Bignone, que fue condenado a 25 años de prisión por imposición de tormentos a 56 víctimas entre 1976 y 1978.

Hay otros 11 juicios en trámite, como el que ha procesado al ex dictador Rafael Videla o como el que investiga los crímenes cometidos en el centro clandestino de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), por donde pasaron más 5.000 personas y de las que apenas sobrevivió un centenar.

El informe recoge también los detalles de siete juicios más que ya tienen fecha de comienzo para este año. “Esto es el resultado del esfuerzo institucional de los tres poderes del Estado en el marco del Estado de derecho”, afirmó el presidente del máximo tribunal. “Ha sido una decisión de toda la sociedad. Y no hay marcha atrás porque es una idea que ha madurado, y no hay nada más poderoso que una idea a la que le llega su tiempo”.

Horas más tarde, la presidenta Cristina Fernández alabó como “ejemplo de independencia” a la Corte Suprema, cuyos integrantes, con el apoyo del Senado, fueron designados por el ex presidente Néstor Kirchner durante su mandato (2003-2007).

“Tengo la tranquilidad que el camino de la democracia es éste, no es el de la venganza”, aseguró la mandataria durante un acto. “Esta cuestión no era propiedad de ninguna ideología, no era cuestión de izquierda o derecha, sino que en una sociedad democrática los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles y juzgados por los jueces con las garantías que la Constitución otorga”.

Durante la presentación del informe, el presidente de la Corte Suprema estuvo acompañado por el juez español Baltasar Garzón, el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, e integrantes de las asociaciones Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

La presencia de Garzón en Argentina no ha pasado desapercibida en estos días. Desde que llegara el pasado lunes, se ha comprometido a colaborar con el Gobierno en la creación de programas relacionados con la defensa de los Derechos Humanos, y el martes viajó a la ciudad de Córdoba (centro del país) para asistir a una de las audiencias del juicio en el que Videla y otros 30 represores están acusados de torturar y fusilar a 31 presos políticos.

Su asistencia al proceso no fue sin embargo bien recibida por algunos de los familiares de los represores, que lo abuchearon a la salida de los tribunales federales. “Vivan los cristianos de España, vivan los falangistas, vaya [a] por los terroristas de ETA”, le increparon.

Garzón no fue el único agredido. Alberto Aprea, portavoz de uno de los procesados en este juicio, el ex general Luciano Benjamín Menéndez, le propinó un golpe en el rostro a un periodista de Radio Nacional de Argentina, Aldo Blanco, cuando éste se aproximó con su cámara para fotografiar a los que insultaban a Garzón.

El Ejecutivo argentino, a través de su ministro de Justicia Julio Alak, repudió más tarde el incidente que atribuyó a “grupos minúsculos que no se resignan a la política permanente, inexorable y ejemplar que desde 2003 lleva a cabo el Gobierno nacional”.

Nobel a las Abuelas

Tras haber acudido a la presentación del informe de la Corte Suprema, Baltasar Garzón se dirigió al Senado para respaldar la candidatura de las Abuelas de Plaza de Mayo al Premio Nobel de la Paz. “Las Abuelas y las Madres ya tienen el premio ganado”, señaló Garzón. “Ya es tiempo de conceder el premio Nobel a aquellos que luchan desde la indefensión y el desamparo más absoluto para que se haga justicia”.

Junto a él se encontraba la senadora Isabel Allende, que también acudió a Buenos Aires para apoyar esta propuesta. “Las Abuelas son un referente moral a nivel universal”, dijo la hija del ex presidente chileno Salvador Allende. “En esta búsqueda de los niños secuestrados, de sus nietos, [las Abuelas] han creado en el mundo entero conciencia sobre estos hechos deleznables que nunca más deben repetirse”.

Esta organización humanitaria ha podido hasta ahora recuperar la identidad de 101 hijos de desaparecidos que fueron apropiados por los militares durante el régimen de represión. Las Abuelas esperan identificar todavía a otros 400 nietos que nacieron en cautiverio durante la dictadura.


* Artículo aparecido el 13-08-2010 en el diario español Público.


miércoles, 11 de agosto de 2010

El tren a las nubes

El tren es por excelencia uno de los medios terrestres que más ha contribuido a la evolución del ser humano. Una locomoción indispensable para el transporte de mercancías y personas que poco a poco ha sido relegado en algunos países por otros vehículos en apariencia menos aparatosos, pero en cualquier caso más caros, más contaminantes, más inseguros y menos sostenibles.

“La lectura es el viaje de los que no pueden tomar el tren”, dijo en una ocasión el comediógrafo francés Francis de Croisset (1877-1937). Además de ser el medio de transporte preferido por aquellos preocupados por el medio ambiente, el tren posee a su vez un aura romántica que la literatura y el cine no han hecho más que alentar.

En Argentina hay un lugar en el que el tren reúne todos estos atributos y además desafía su concepción terrestre para elevarse hacia las alturas. El Tren a las Nubes, lo llaman. Ubicado en la provincia de Salta (norte del país), asciende hasta los 4.200 metros de altura a lo largo de una trayectoria que en total recorre 434 kilómetros.

Así se ha convertido en uno de los tres ferrocarriles más altos del mundo. Le superan, en primer lugar, el tren que comunica Xining, la capital de la provincia de Qinghai (en el noroeste de China) a Lhasa, capital del Tíbet. Las vía ferroviaria aquí se eleva a los 5.072 metros sobre el nivel del mar.

Menos altura alcanza el segundo tren más alto del mundo, que como el de Argentina, también se encuentra en América Latina. Comunica las ciudades de Lima y Huancayo (Perú) y atraviesa 58 puentes y 691 túneles para llegar a una altura de 4,781 metros.

No sale mal parado en cualquier caso el tren argentino de aspiraciones celestiales, que cruza por la Cordillera de los Andes para dirigirse desde la ciudad de Salta hacia la Puna, una altiplanicie similar al Tíbet y al desierto de Atacama (a su vez, uno de los desiertos más áridos del mundo, en Chile).

Ascendiendo progresivamente desde la altura en la que se sitúa Salta, 1.187 metros, el ferrocarril tarda una dieciséis horas en llegar a su destino final. A través de ese trayecto, y a 35 kilómetros por hora, la locomotora recorre 217 kilómetros que cruza 29 puentes, 21 túneles, y 13 viaductos.

La cantidad de rulos, viaductos, túneles y otras sinuosidades que recorre el tren se debe a que el autor del proyecto, el ingeniero estadounidense Richard Maury, tomó partido teniendo en cuenta el principio de adherencia de las ruedas del tren a las vías y por las leyes de la física”, explican desde la empresa Tren a las Nubes. De esta forma, se puede desechar “el sistema mecánico de cremallera comúnmente usado para que las formaciones ferroviarias puedan trepar con solvencia las alturas”, precisan.

Por ello el ferrocarril “no utiliza ruedas dentadas”, añaden, “ni siquiera para las partes más empinadas de la subida, porque las vías están dispuestas de una manera peculiar circulando por un sistema de zigzags y espirales”. El tren tiene una capacidad de 468 pasajeros a bordo, y

El origen de este proyecto se remonta a 1971, cuando El Estado, que tenía en propiedad la red ferroviaria del país, hizo un primer viaje experimental al que fueron invitados funcionarios y periodistas. En 1990, con la llegada del ex presidente Carlos Menem, este sistema de transporte fue privatizado, y con ello el Tren a las nubes pasó a manos privadas de la provincia de Salta.

El tren cobró un gran protagonismo en Argentina desde la segunda mitad del siglo XIX, cuando por entonces era un medio de locomoción indispensable para el desarrollo de un país tan extenso. Con capitales franceses, ingleses y argentinos, se comenzó entre 1870 y 1914 a construir el tendido ferroviario que permitió a Argentina ubicarse entre los diez primeros países del mundo con mayor kilometraje de vías férreas.

Este patrimonio fue estatizado en su totalidad en 1946, pero a lo largo de las décadas algunos tramos fueron privatizados, hasta que la red ferroviaria quedó desmantelada. Hoy Argentina ya no es el país del ferrocarril, pero El Tren a las Nubes es un digno recuerdo de aquel pasado glorioso que consiguió llevar el ferrocarril argentino a la cúspide del progreso.


* Articulo aparecido el 06-08-2010 en el suplemento Libre del diario español Público.

jueves, 5 de agosto de 2010

La nieta del escritor argentino Juan Gelman testifica contra la dictadura*

“El 14 de enero de 1977 fui dejada en una canasta en la puerta de una familia, que pensé que eran mis padres hasta que me enteré que era hija de desaparecidos”. Macarena Gelman, nieta del poeta argentino Juan Gelman, fue uno de los 500 bebés que los militares argentinos sustrajeron a detenidas embarazadas a lo largo la dictadura (1976-1983). Hoy es una joven de 33 años que actúa como testigo en uno de los juicios que se celebran en Argentina sobre crímenes de lesa humanidad.

Macarena se dirigió el pasado miércoles al tribunal para relatar el secuestro de sus padres, Marcelo Gelman y María Claudia García, que tenían 20 y 19 años respectivamente cuando fueron capturados en 1976. Ellos son dos de los 200 prisioneros políticos que pasaron entre mayo y noviembre de aquel año por un antiguo taller conocido como “Automotores Orletti”, un nombre de fachada que ocultaba uno de los centros clandestinos de detención más sanguinarios de aquella época.

Automotores Orletti fue precisamente una de las bases neurálgicas del Plan Cóndor, aquel pacto de coordinación entre las dictaduras sudamericanas de la región que pretendía exterminar a toda la oposición. El juez que instruye el caso, Daniel Rafecas, comparó el centro clandestino con los campos de concentración del nazismo, y el fiscal federal Federico Delgado sostuvo que fue un “enclave del terror que no lo conducía una horda desbocada, sino algo calculado y planificado que convertía a todos (los prisioneros) en condenados a muerte, donde reinaba la cultura de la crueldad, la corrupción degradante de poder sin límites”.

La madre de Gelman, embarazada, fue trasladada de allí a una cárcel clandestina de Montevideo a las pocas semanas. “Nunca comprendí por qué mi mamá, siendo argentina, fue trasladada a Uruguay”, confesó Macarena.“Cuando yo nací -el 1 de noviembre de 1976- permanecí un mes y medio con ella hasta el 22 de diciembre, cuando ella fue vista por última vez, según el relato de un soldado uruguayo”, añadió.

Su madre continúa todavía desaparecida, mientras que los restos de su padre fueron encontrados en 1989. Tras haber recibido un tiro en la nuca, su cadáver había sido colocado “en un tambor de 200 litros con cal arriba”, que después fue “arrojado al canal San Fernando” del Río de la Plata, tal y como ha relatado su hija.

Macarena Gelman reconoció durante su comparecencia el esfuerzo de su abuelo, premio Cervantes de Literatura en 2007, que durante años la buscó sin descanso. La joven, que trabaja en la Secretaría de Derechos Humanos, también recordó a su padre adoptivo, que “estaba retirado como policía cuando me dejaron en la puerta de la casa, por estar en desacuerdo con el régimen uruguayo”.

El juicio Automotores Orletti, en el que están procesados seis ex militares y agentes de inteligencia, es parte de una megacausa con más de 100 imputados en la que se investigan los delitos cometidos por el Primer Cuerpo del Ejército, una jurisdicción militar que tuvo a su cargo más de 60 centros clandestinos.


* Artículo aparecido el 06-08-2010 en el diario español Público.


Despidos indiscriminados y a voleo: la nueva política que impulsa el Gobierno de Argentina*

 No hubo una evaluación de su desempeño, ni un aviso de advertencia. Carolina Salvatore, una empleada de la Secretaría de Educación de Arge...