sábado, 28 de enero de 2012

EEUU sabía del plan para robar niños en Argentina


La dictadura argentina (1976-1983) contó con un encubridor en su plan para apropiarse de los hijos de opositores y entregarlos en adopción a familias afines: Estados Unidos.

Un alto cargo de la administración Reagan que ha declarado este jueves ante la Justicia argentina ha confirmado que “Estados Unidos estaba al tanto de que había niños sustraídos a sus familias y entregados a otras cuando sus padres estaban prisioneros o muertos”.

Elliot Abrams, subsecretario de Derechos Humanos en 1982, ha admitido desde Washington que la apropiación de menores no era cuestión de “uno o dos niños, o uno o dos oficiales que hubiesen sustraído a los niños”, sino que al contrario, “sabíamos que era un plan porque había mucha gente que encarcelaban o asesinaban y nos parecía que el Gobierno militar había decidido que algunos niños se entregasen a otras familias”.

Este ex alto cargo declaró por videoconferencia desde Washington ante el Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires, que instruye el juicio sobre el plan sistemático de robo de bebés en el que están procesados, entre otros, los ex dictadores Jorge Videla y Reynaldo Bignone.

El ex funcionario, que además formó parte de los dos Ejecutivos de George W. Bush, reconoció también que “lo que circulaba en el Gobierno de Estados Unidos” eran dos cuestiones de base: “Uno era que las familias de los desaparecidos eran vistas como no aptas para criarlos, que eran comunistas”, sostuvo. “El segundo factor es que en algunos casos las familias a los que los entregaban no podían tener hijos, entonces lo consideraban como una bendición para estas familias leales al régimen”.

El testimonio de Abrams confirma lo que en 2002 desvelara un documento publicado por el diario argentino Página12. El periódico divulgó el contenido de un informe divulgado por Abrams, lo que motivó que Abuelas de Plaza de Mayo, parte querellante en el juicio por el robo de bebés, pidiera su comparecencia. Este escrito –uno de los 4677 cables secretos desclasificados ese año por Estados Unidos que hablaban del terrorismo de Estado en Argentina– fue después una de las pruebas utilizadas por las organizaciones de derechos humanos.

Por esto mismo, Abuelas de Plaza de Mayo ha vuelto a pedirle a Estados Unidos que publique todos los documentos, “en particular de la CIA y el FBI, que puedan aportar información clave para encontrar a los nietos y nietas y condenar a los genocidas”.


* Artículo aparecido el 28-01-2012 en el diario español Público.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Despidos indiscriminados y a voleo: la nueva política que impulsa el Gobierno de Argentina*

 No hubo una evaluación de su desempeño, ni un aviso de advertencia. Carolina Salvatore, una empleada de la Secretaría de Educación de Arge...