Pueden parecer contradictorias las revueltas en Egipto,
visto el resultado de las elecciones presidenciales. La especialista española
en el mundo árabe Bárbara Azaola contó a Infobae América las
claves que explican el proceso
Los candidatos más votados en la primera vuelta de
los comicios presidenciales de Egipto han sido Mohammed Mursi, candidato
islamista de los Hermanos Musulmanes, y Ahmed Shafiq, último primer
ministro del derrocado Hosni Mubarak.
Bárbara Azaola Piazza, profesora en la
Universidad de Castilla la Mancha y especialista en activismo político en el
mundo árabe y en movimientos estudiantiles en Egipto, explica con mucha
claridad qué otros factores deben ser analizados para entender el proceso
político que vive Egipto de cara a la segunda vuelta de las elecciones, que
tendrán lugar el próximo 16 y 17 de junio.
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¿Por qué uno de los candidatos más votados fue Ahmed Shafiq, el último primer
ministro de Mubarak?
Hay que analizar antes por qué la comisión electoral
ha permitido a Shafiq presentarse a las elecciones, dado que hay una ley
aprobada en el Parlamento que prohíbe a los altos cargos de
Mubarak dedicarse a la política activa durante 10 años. Lo que hizo Shafiq
fue recurrir esa ley ante el Tribunal Constitucional, mientras la comisión
electoral le ha dado la posibilidad de ser candidato.
Al margen, habría que investigar cómo se hizo la
campaña electoral, si hubo presión a funcionarios o compra de votos. Por
otra parte, Shafiq cuenta con el respaldo de todas las fuerzas de Mubarak. Hay
una parte de los cristianos (coptos) que entendieron que su mensaje
iba contra los islamistas y decidieron apostar por él. La iglesia copta no se
pronunció por ningún candidato pero oficiosamente sí se decantó por él.
Shafiq tuvo un discurso centrado en la seguridad, la
estabilidad y la policía. Y es cierto que un sector de la población echa
de menos al sistema autoritario del antiguo régimen.
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¿Por qué algunos manifestantes atacaron la sede del candidato Shafiq hace unos
días?
No se sabe muy bien. Hubo una reacción de parte de
la población, sobre todo de los revolucionarios, que no estaban conformes con
el resultado que proporcionó la alta comisión electoral. es decir que pasaran a
2º vuelta Mursi y Shafiq. Un grupo fue manifestarse frente a la sede de
Al Shafiq y se produjo un incendio. Habrá que ver cómo surgió. En estos
momentos también se crea mucho pánico y confusión y no se sabe a quién le
interesa esta inestabilidad.
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¿Quiénes son los Hermanos Musulmanes?
Es una organización religiosa que se fundó en 1928.
Tuvo un papel importante contra lacolonización británica. Está muy bien
implantada en la sociedad egipcia porque no sólo ha difundido la religión, sino
que ha dado servicios de asistencia, y ha ocupado espacios
vacíos que había dejado el Estado, sobre todo en materia de sanidad y
educación. La hermandad atendía a la gente que lo necesitaba y tenia carencias
de este tipo.
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¿Cómo fue su inserción en política durante el régimen de Mubarak?
Su partido político estaba proscrito, pero Mubarak
les permitió presentarse en las elecciones en coalición con otros partidos o
bien de manera independiente. En 2005, la hermandad llegó a ser fuerza
mayoritaria en el Parlamento con 88 diputados. Pero para las elecciones
legislativas de 2010, el régimen detuvo a sus dirigentes y organizó
toda una campaña para que no obtuvieran ningún escaño. Y así fue.
Es decir, que su relación con el régimen Mubarak era
como el palo y la zanahoria. Se les permitía participar en el juego político
hasta cierto punto, que es cuando se hacía una campaña contra ellos, y se
arrestaba a sus dirigentes.
Tras la revolución, el Partido Libertad y
Justicia (PLJ) de la hermandad pudo ser legalizado.
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¿Alguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta cuestionará el
poder vigente que en Egipto siempre ha estado en manos militares?
Como miembro del régimen de Mubarak, no es creíble
que Shafiq represente una alternativa. Mursi es miembro de los Hermanos
Musulmanes, que a su vez han sido parte del juego político que marcaba Mubarak,
pero habla en su programa político y económico de renacimiento - nahda en
árabe.
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El primer candidato de la hermandad fue Khairat al Shater, luego excluido. ¿Qué
diferencia existe entre él y Mursi, que fue su sustituto?
A diferencia de Mursi, Al Shater es muy carismático
dentro de la organización, y es quien lleva además el sistema de empresas.
Estuvo encarcelado los últimos años del régimen de Mubarak, y al haber estado
en prisión, la comisión electoral rechazó su candidatura para estas
elecciones. Por ese motivo fue descartado.
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Otro posible candidato de la hermandad era Abul Futuh.
Sí. Él fue expulsado de la organización cuando
anunció sus intenciones de presentarse a las presidenciales. Por aquella época
la organización sostenía que no iba a presentar candidatos porque no querían
controlar todos los poderes del Estado. La hermandad decía que la presidencia
no les interesaba, y por eso expulsaron a Futuh.
Como se ha visto, al final decidieron presentar su
propio candidato.
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¿Considera que se ha dado una verdadera revolución en Egipto?
Yo respeto la manera en que los propios
protagonistas denominan estas olas de protestas, y si ellos consideran que
fue una revolución, yo lo llamo revolución. En algunos sentidos ha sido
así. En el caso de los egipcios ha habido una revolución de mentalidad y
de conciencia política. Ahora los egipcios hablan de política, se creen actores
y son activistas políticamente a pesar de que lo que ha caído ha sido la cabeza
simbólicamente del régimen y no el régimen en sí. La Junta militar fue parte
fundamental del régimen de Mubarak, y hasta ahora, ha controlado el proceso de
transición.
Para los egipcios ha sido una revolución poder
salir a la calle expresarse y ocupar espacios prohibidos. No hay vuelta atrás:
así haya remanentes del régimen y la situación este complicada, no se pueden
reproducir las mismas formas de Gobierno porque la gente ya es consciente de
que puede exigir nuevas formas y cambiar primer ministros y políticos si no
cumplen las promesas que los hagan.
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¿Se contradice el resultado de las elecciones con el motivo de las revueltas?
Los manifestantes consiguieron eliminar la cabeza
del régimen, pero entienden que el país todavía está controlado por los
militares. Hasta que los militares no se retiren del poder la revolución va
estar complicada y las elecciones no van a ser libres del todo si permiten
presentarse a algunos candidatos y a otros no. El problema es la junta
militar en el poder. Si siguen asumiendo las funciones de presidencia y el
control del país, los cambios serán mínimos. Pero la gente sigue presionando,
observando atentamente y no se deja engañar. Por eso salieron a la calle apenas
se dio a conocer quiénes habían pasado a la segunda vuelta. Seguirán
presionando hasta que dejen de controlar el país.
Puede que haya un primer momento de decepción,
y pensar que las revueltas no han servido para nada. Pero yo creo en la actitud
y mentalidad de muchos egipcios, sobre todo en las nuevas generaciones, porque tienen
una conciencia política que no tenían antes. Y eso lo han ganado a pesar
de los resultados de las elecciones.
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Pero ¿puede haber un cambio del estatus quo en Egipto?
La Constitución está por redactarse, así que será
fundamental el papel que tengan los militares en la Carta Magna, y descubrir si
van a mantener los privilegios, si se dará a conocer y se debate sobre el
presupuesto que tienen, si mantendrán el control empresarial que tienen ahora.
Creo que los militares no van a querer
renunciar a la posición que tienen ahora. Eso generará una nueva negociación.
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¿Los candidatos son representantes de los poderes remanentes?
Shafiq sí, porque que mientras se producían las
manifestaciones, él adoptó decisiones contra esos manifestantes como primer
ministro de Egipto.
Desde que ayera Mubarak hace 15 meses, los Hermanos
Musulmanes no han tomado actitudes revolucionarias. No han condenado claramente
la postura de los militares, y no siempre han defendido las manifestaciones. Es
decir: han tenido muchos posicionamientos que parecían más a favor los
militares que de las fuerzas revolucionarias.
Ni Mursi ni Shafiq son candidatos que representan
las fuerzas revolucionarias y a la gente que se manifestó. Por eso se puede
inferir que son remanentes del antiguo régimen.
* Entrevista publicada el 31 de mayo de 2012 en el portal de noticias Infobae América