jueves, 31 de mayo de 2012

''Los candidatos egipcios son una herencia del régimen de Mubarak''



Pueden parecer contradictorias las revueltas en Egipto, visto el resultado de las elecciones presidenciales. La especialista española en el mundo árabe Bárbara Azaola contó a Infobae América las claves que explican el proceso




Los candidatos más votados en la primera vuelta de los comicios presidenciales de Egipto han sido Mohammed Mursi, candidato islamista de los Hermanos Musulmanes, y Ahmed Shafiq, último primer ministro del derrocado Hosni Mubarak. 

 Bárbara Azaola Piazza, profesora en la Universidad de Castilla la Mancha y especialista en activismo político en el mundo árabe y en movimientos estudiantiles en Egipto, explica con mucha claridad qué otros factores deben ser analizados para entender el proceso político que vive Egipto de cara a la segunda vuelta de las elecciones, que tendrán lugar el próximo 16 y 17 de junio.

- ¿Por qué uno de los candidatos más votados fue Ahmed Shafiq, el último primer ministro de Mubarak?

Hay que analizar antes por qué la comisión electoral ha permitido a Shafiq presentarse a las elecciones, dado que hay una ley aprobada en el Parlamento que prohíbe a los altos cargos de Mubarak dedicarse a la política activa durante 10 años. Lo que hizo Shafiq fue recurrir esa ley ante el Tribunal Constitucional, mientras la comisión electoral le ha dado la posibilidad de ser candidato.

Al margen, habría que investigar cómo se hizo la campaña electoral, si hubo presión a funcionarios o compra de votos. Por otra parte, Shafiq cuenta con el respaldo de todas las fuerzas de Mubarak. Hay una parte de los cristianos (coptos) que entendieron que su mensaje iba contra los islamistas y decidieron apostar por él. La iglesia copta no se pronunció por ningún candidato pero oficiosamente sí se decantó por él.
Shafiq tuvo un discurso centrado en la seguridad, la estabilidad y la policía. Y es cierto que un sector de la población echa de menos al sistema autoritario del antiguo régimen.

- ¿Por qué algunos manifestantes atacaron la sede del candidato Shafiq hace unos días?

No se sabe muy bien. Hubo una reacción de parte de la población, sobre todo de los revolucionarios, que no estaban conformes con el resultado que proporcionó la alta comisión electoral. es decir que pasaran a 2º vuelta Mursi y Shafiq. Un grupo fue manifestarse frente  a la sede de Al Shafiq y se produjo un incendio. Habrá que ver cómo surgió. En estos momentos también se crea mucho pánico y confusión y no se sabe a quién le interesa esta inestabilidad.

- ¿Quiénes son los Hermanos Musulmanes?

Es una organización religiosa que se fundó en 1928. Tuvo un papel importante contra lacolonización británica. Está muy bien implantada en la sociedad egipcia porque no sólo ha difundido la religión, sino que ha dado servicios de asistencia, y ha ocupado espacios vacíos que había dejado el Estado, sobre todo en materia de sanidad y educación. La hermandad atendía a la gente que lo necesitaba y tenia carencias de este tipo.

- ¿Cómo fue su inserción en política durante el régimen de Mubarak?

Su partido político estaba proscrito, pero Mubarak les permitió presentarse en las elecciones en coalición con otros partidos o bien de manera independiente. En 2005, la hermandad llegó a ser fuerza mayoritaria en el Parlamento con 88 diputados. Pero para las elecciones legislativas de 2010, el régimen detuvo a sus dirigentes y organizó toda una campaña para que no obtuvieran ningún escaño. Y así fue.

Es decir, que su relación con el régimen Mubarak era como el palo y la zanahoria. Se les permitía participar en el juego político hasta cierto punto, que es cuando se hacía una campaña contra ellos, y se arrestaba a sus dirigentes.

Tras la revolución, el Partido Libertad y Justicia (PLJ) de la hermandad pudo ser legalizado.

- ¿Alguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta cuestionará el poder vigente que en Egipto siempre ha estado en manos militares?

Como miembro del régimen de Mubarak, no es creíble que Shafiq represente una alternativa. Mursi es miembro de los Hermanos Musulmanes, que a su vez han sido parte del juego político que marcaba Mubarak, pero habla en su programa político y económico de renacimiento - nahda en árabe.

- El primer candidato de la hermandad fue Khairat al Shater, luego excluido. ¿Qué diferencia existe entre él y Mursi, que fue su sustituto?

A diferencia de Mursi, Al Shater es muy carismático dentro de la organización, y es quien lleva además el sistema de empresas. Estuvo encarcelado los últimos años del régimen de Mubarak, y al haber estado en prisión, la comisión electoral rechazó su candidatura para estas elecciones. Por ese motivo fue descartado.

- Otro posible candidato de la hermandad era Abul Futuh.

Sí. Él fue expulsado de la organización cuando anunció sus intenciones de presentarse a las presidenciales. Por aquella época la organización sostenía que no iba a presentar candidatos porque no querían controlar todos los poderes del Estado. La hermandad decía que la presidencia no les interesaba, y por eso expulsaron a Futuh.

Como se ha visto, al final decidieron presentar su propio candidato.

 - ¿Considera que se ha dado una verdadera revolución en Egipto?

 Yo respeto la manera en que los propios protagonistas denominan estas olas de protestas, y si ellos consideran que fue una revolución, yo lo llamo revolución. En algunos sentidos ha sido así. En el caso de los egipcios ha habido una revolución de mentalidad y de conciencia política. Ahora los egipcios hablan de política, se creen actores y son activistas políticamente a pesar de que lo que ha caído ha sido la cabeza simbólicamente del régimen y no el régimen en sí. La Junta militar fue parte fundamental del régimen de Mubarak, y hasta ahora, ha controlado el proceso de transición.

 Para los egipcios ha sido una revolución poder salir a la calle expresarse y ocupar espacios prohibidos. No hay vuelta atrás: así haya remanentes del régimen y la situación este complicada, no se pueden reproducir las mismas formas de Gobierno porque la gente ya es consciente de que puede exigir nuevas formas y cambiar primer ministros y políticos si no cumplen las promesas que los hagan.

- ¿Se contradice el resultado de las elecciones con el motivo de las revueltas?

Los manifestantes consiguieron eliminar la cabeza del régimen, pero entienden que el país todavía está controlado por los militares. Hasta que los militares no se retiren del poder la revolución va estar complicada y las elecciones no van a ser libres del todo si permiten presentarse  a algunos candidatos y a otros no. El problema es la junta militar en el poder. Si siguen asumiendo las funciones de presidencia y el control del país, los cambios serán mínimos. Pero la gente sigue presionando, observando atentamente y no se deja engañar. Por eso salieron a la calle apenas se dio a conocer quiénes habían pasado a la segunda vuelta. Seguirán presionando hasta que dejen de controlar el país.

Puede que haya un primer momento de decepción, y pensar que las revueltas no han servido para nada. Pero yo creo en la actitud y mentalidad de muchos egipcios, sobre todo en las nuevas generaciones, porque tienen una conciencia política que no tenían antes. Y eso lo han ganado a pesar de los resultados de las elecciones.

- Pero ¿puede haber un cambio del estatus quo en Egipto?

La Constitución está por redactarse, así que será fundamental el papel que tengan los militares en la Carta Magna, y descubrir si van a mantener los privilegios, si se dará a conocer y se debate sobre el presupuesto que tienen, si mantendrán el control empresarial que tienen ahora.

 Creo que los militares no van a querer renunciar a la posición que tienen ahora. Eso generará una nueva negociación.

- ¿Los candidatos son representantes de los poderes remanentes?

Shafiq sí, porque que mientras se producían las manifestaciones, él adoptó decisiones contra esos manifestantes como primer ministro de Egipto.

Desde que ayera Mubarak hace 15 meses, los Hermanos Musulmanes no han tomado actitudes revolucionarias. No han condenado claramente la postura de los militares, y no siempre han defendido las manifestaciones. Es decir: han tenido muchos posicionamientos que parecían más a favor los militares que de las fuerzas revolucionarias. 

Ni Mursi ni Shafiq son candidatos que representan las fuerzas revolucionarias y a la gente que se manifestó. Por eso se puede inferir que son remanentes del antiguo régimen.



* Entrevista publicada el 31 de mayo de 2012 en el portal de noticias Infobae América

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Despidos indiscriminados y a voleo: la nueva política que impulsa el Gobierno de Argentina*

 No hubo una evaluación de su desempeño, ni un aviso de advertencia. Carolina Salvatore, una empleada de la Secretaría de Educación de Arge...