Una de las movilizaciones más impresionantes por el
paro internacional de mujeres tuvo lugar en Argentina, donde cientos de
miles de mujeres se manifestaron por cuarto año consecutivo para
reclamar una sociedad más igualitaria en un país que contribuyó a gestar
este reclamo internacional.
* Artículo aparecido en el diario español Público el 9 de marzo de 2018.
Una multitud de mujeres colmó este jueves Buenos Aires y otras ciudades de Argentina durante el paro internacional de mujeres del 8 de marzo. Como en 2015, 2016 y 2017, el país demostró que la capacidad de movilización de sus mujeres podía ser histórica una vez más.
El reclamo feminista comenzó a reverberar de la mano del movimiento Ni Una Menos en
una manifestación el 3 de junio de 2015. Varias periodistas se
organizaron a través de las redes sociales ante la indignación que les
causó el feminicidio de una adolescente, Kiara Pérez, cuyo novio la
asesinó y la enterró en el jardín de su casa.
La movilización tuvo su epicentro en Buenos Aires
pero resonó en todo el territorio y otorgó al movimiento Ni Una Menos
una trascendencia internacional que comenzó a repercutir en otras partes
del mundo.
La marcha organizada al año siguiente, en junio de 2016, reclamó el fin de los feminicidios y la violencia machista,
dos consignas que se repitieron en otra manifestación celebrada con el
apoyo de otras agrupaciones apenas cuatro meses más tarde, el 19 de
octubre, que fue precedida por una huelga de una hora en los centros de
trabajo.
Con el disparador de otro asesinato, el de una
adolescente de 16 años llamada Lucía Pérez, la concentración de aquella
jornada fue visualmente impactante por ser un día de lluvia en el que
las calles de Buenos Aires se tapizaron con los paraguas que llevaban
miles de mujeres vestidas de negro.
Pocos días antes, el 3 de octubre, y al otro lado del
océano Atlántico, miles de mujeres en Polonia realizaron una huelga de
24 horas contra un proyecto de ley del Gobierno que pretendía ilegalizar el aborto en todos los casos. Las polacas tomaron como modelo la primera huelga nacional de mujeres que tuvo lugar en Islandia en 1975.
Los colectivos feministas en Polonia empezaron a
establecer contacto con otros movimientos de Europa. Fue cuestión de
tiempo que la red se extendiera hacia este continente. En Estados
Unidos, una masiva manifestación el 21 de enero de 2017 contra el recién
asumido presidente Donald Trump, denominada la Marcha de las Mujeres,
fue la advertencia de que el reclamo por la equidad de género era una
demanda que trascendía fronteras.
Llegó así la primera huelga internacional de mujeres
que se celebró el 8 de marzo de 2017 en 55 países de todo el mundo,
incluido España, que el año pasado fue testigo de un paro de empleo, de
cuidados y de consumo de media hora.
Este año la capacidad de convocatoria ha tenido un mayor impacto no
sólo en España sino también en el resto del planeta. En Argentina,
cientos de miles de mujeres volvieron a desbordar la capital en una
marcha en la que predominaban dos colores: el morado, como muestra de
adhesión a este paro internacional, y el verde, para reivindicar el
proyecto presentado esta semana en el Congreso a fin de que se legalice
el aborto.
Atento a las demandas feministas que iban a convertir
en histórica esta jornada de protesta, el presidente Mauricio Macri fue
astuto y anunció este mismo jueves el envío de un proyecto de ley al
parlamento para equiparar los salarios entre mujeres y hombres, además
de prometer nuevas licencias por adopción, fertilidad asistida y
paternidad, que en la actualidad es de dos días corridos.
En paralelo, el jefe de Estado argentino ha instruido a sus legisladores para que habiliten la discusión del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo
que por primera vez será debatido en el plenario de la Cámara de
Diputados, aunque las posiciones están divididas y todavía no hay
seguridad de que vaya a ser aprobado este texto que se ha presentado
hasta en siete ocasiones.
En sólo dos años, las mujeres argentinas han logrado
meter en la agenda política varias de sus reivindicaciones históricas.
De sancionarse parte de las reformas que ya están en el Congreso,
Argentina quedará junto a Uruguay a la vanguardia en materia de
legislación de derechos de la mujer en América Latina.
* Artículo aparecido en el diario español Público el 9 de marzo de 2018.
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