La expectativa que generaba el fallo en la localidad argentina de Gualeguaychú, fronteriza con Uruguay, se transformó con rapidez en sólo furia y decepción.“Ahora sí estamos enojados”, exclamó una mujer tras conocer la resolución. Desde finales de 2006 la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú mantiene bloqueado el puente que la comunica con la ciudad uruguaya de Fray Bentos, en donde funciona la papelera. “El corte no se levanta”, sentenció uno de sus miembros. "La comunidad internacional se está burlando de nosotros".
Botnia ha sido hasta ahora el principal conflicto entre el Gobierno argentino y uruguayo, pero se esperaba que la resolución inapelable del órgano judicial de la ONU sirviera para dar por cerrada esta disputa y acercar así de nuevo a dos naciones históricamente unidas. Las autoridades de ambos países habían prometido acatar el dictamen de la CIJ, pero el desencanto de Gualeguaychú no lo pondrá fácil. “Se terminó la bondad, la caridad y la educación”, comentaba desde allí un hombre. “Ahora sí comienza la lucha”.
* Artículo aparecido el 21-04-2010 en el diario español Público.
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