La política argentina se ha movido
casi siempre en aguas turbulentas, pero las elecciones presidenciales
de este domingo se presentan inusualmente serenas. Más de la mitad
del electorado argentino, según las encuestas, apostará por la
reelección de la mandataria Cristina Fernández, mientras que los
candidatos opositores, en plena campaña electoral, sólo han sido
capaces de darse los últimos zarpazos entre sí para evidenciar la
fragilidad con la que han llegado a estos comicios.
Cristina Fernández tiene ahora ante sí
cuatro años más de Gobierno en los que profundizará el modelo
impulsado por su difunto marido y antecesor, Néstor Kirchner. Desde
2003 Argentina se ha consagrado a este proyecto político que se
identifica con el llamado kirchnerismo, y que se inspira en el
movimiento creado por el general Juan Domingo Perón, el único
presidente de la historia argentina que ha sido elegido en las urnas
en tres ocasiones, aunque sólo pudo terminar el primero de sus
mandatos.
Perón fue elegido presidente en 1946,
y en 1952 fue reelecto por seis años más. En la mitad de su segundo
Gobierno, un golpe de Estado militar lo sacó del poder, y el general
tuvo que exiliarse durante 18 años. En ese tiempo que pasó en
España, su movimiento fue proscrito, y los dos presidentes civiles
que lo sucedieron en Argentina fueron derrocados. En 1973, los
militares se vieron obligados a convocar elecciones, y Perón pudo
regresar al país para ganar estos comicios. Falleció un año más
tarde, pero no pasaría mucho tiempo hasta que un nuevo golpe
militar, y su consiguiente dictadura (1976-1983), diera paso a uno de
los periodos más tenebrosos de Argentina.
Podría decirse que Perón gobernó 10
años en total, pero la política reciente del país no puede
entenderse sin esclarecer antes el significado y la proyección que
ha tenido el peronismo en todos los órdenes de la vida argentina, ya
sean ideológicos, culturales o sociales. “El peronismo es un
movimiento que no se puede calificar con los parámetros clásicos de
izquierda y derecha” advierte a Público Felipe Pigna, uno
de los historiadores más prestigiosos y difundidos del país.
“Cuando el movimiento surge entre 1943 y 1946, convive tanto la
derecha proveniente de un nacionalismo militar, como la izquierda con
el aporte socialista de los sindicatos, que fueron quienes dieron la
base de sustentación a Perón”.
El general fue seducido en un comienzo
con la idea de incluir a los trabajadores en el tejido social “pero
en sentido preventivo, para que no cayeran en el comunismo”, relata
Pigna. “Aquel presidente después entendió que el pensamiento
sindical no era una cuestión de defensa, sino de convicción, y que
no era necesario estar al lado de los trabajadores para contenerlos,
sino para que tuvieran fuerza propia”.
Así se explica cómo los trabajadores
pasaron a aportar el 50% de la renta nacional, por qué proliferaron
centros de salud y de atención a sectores vulnerables, o por qué se
potenció la educación primaria y secundaria. Fue también el
peronismo, en cambio, el que mantuvo una política reaccionaria en el
ámbito universitario, y el que adoptó una actitud autoritaria con
la oposición, a la que persiguió sin clemencia.
“Peron admiraba a Mussolini, y nunca
lo negó”, añade Felipe Pigna. “Incluso cuando trataba de
conquistar a los sectores de izquierda desde su exilio en España,
decía admirar el orden, el Estado nuevo y la corporación. Pero aquí
no pudo aplicar una política fascista, no porque no pudiera, sino
porque las condiciones no estaban dadas”. El historiador recuerda,
no obstante, que a diferencia del fascismo de Italia, “que fue un
movimiento de las clases medias y altas contra sectores populares”,
el peronismo en Argentina “fue expresión de clases populares”.
Difícil de definir hasta para los
mismos argentinos, el peronismo es ambivalente, contradictorio,
pragmático. Así lo destacó Tomás Eloy Martínez, uno de los
periodistas y escritores más relevantes de la cultura argentina, que
fue también el hombre que eligió el general para que relatara la
historia de su vida.
“El peronismo significa casi todo lo
que cada peronista quiere que el peronismo sea”, indicó el ya
fallecido Eloy Martínez al diario La Nación a los 30 años
de cumplirse la muerte de Perón. Después de todo ese tiempo, el
peronismo es todavía hoy el único movimiento que desde 1989 ha
podido terminar sus mandatos en el Gobierno. Ocurrió con Carlos
Menem (1989-1999) y ahora con el kirchnerismo, dos periodos
peronistas pero antagónicos entre sí.
Entonces, ¿cuántos peronismos
existen? “La Historia se quedará con la verdad que yo estoy
contando”, le hace decir Tomás Eloy Martínez al general en su
libro La Novela de Perón. A modo de sentencia, el escritor pone en
sus labios una frase que después pasaría a la posteridad, en parte
por su misterio, en parte porque revela la complejidad de un hombre y
de un movimiento que marcarían por siempre el rumbo de Argentina:
“Esa pasión de los hombres por la verdad me ha parecido siempre
insensata”.
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Entrevista al sociólogo
Ernesto Zambrini, titular de Política Social en la Universidad de la
Plata
“Hay tres generaciones que no tuvieron empleo”
- ¿En qué consiste ideológicamente el peronismo?
- En un movimiento que toma las banderas de la igualdad y de la inclusión, y que trata de sentar las bases de acumulación dentro de un modelo keynesiano para establecer alguna de las instituciones históricas del bienestar. Para ello se genera un entramado de poder que va conquistando sectores.
- ¿Qué tiene de peronista el kirchnerismo?
- El kirchnerismo representaría el ala mas progresista del peronismo, que va desde la derecha hasta la izquierda. En una nación que se sentía sobre todo europea, se decidió potenciar la pertenencia del país a América Latina. Se ha practicado una política de derechos humanos, se ha fortalecido el sistema productivo, se ha restaurado lo público.
- ¿Cuáles son los logros del Gobierno?
- Ha contribuido a que el país tenga un crecimiento inédito del 8-9% anual. Se ha pasado de invertir en educación un 2,8% del PIB a casi al 6%. Se han construido 1.200 hospitales y 800.000 viviendas. Se ha cancelado la deuda con el FMI para conseguir más autonomía en un marco de absoluta libertad. Aquí todos puede decir lo que quieran aun teniendo los poderes hegemónicos en contra.
- ¿Cuáles son sus falencias?
- La pobreza estructural dura, que es difícil de remover. Hay tres generaciones que no conocen el trabajo o que fueron precarios. Hay también un déficit habitacional, ya que faltan por construir determinadas obras de infraestructura para extender la potabilización del agua o las cloacas.
- ¿Por qué el kirchnerismo se asocia todavía a sectores conservadores del expresidente peronista Carlos Menem (1989-1999)?
- El peronismo es un fenómeno en el que algunos actores se reciclan con mucha rapidez. Saltan de un lado a otro, según quién vaya a ganar. En algunas provincias hay gobernadores peronistas entronizados que tienen todo un aparato político en torno a ellos. El kirchnerismo considera que para gobernar no pueden prescindir de ellos. Ésta es la manera que tiene de construir espacios de poder. Perón solía decir: “si van solo los buenos, llegamos cuatro”.
* Reportaje y entrevista aparecida el 23-10-2011 en el diario español Público.
Estimada Ana:
ResponderEliminarLeí el artículo (no la entrevista a Zambrini). Está muy bien explicado lo que para muchos colegas ha sido un galimatías.
Hay, sin embargo, una cosa que creo no es exacta: Tomás Eloy Martínez no fué "el hombre que eligió el general para que relatara la historia de su vida."
No puedo asegurarlo, pero le dió unas pocas entrevistas cuando ya Perón era un tipo de más de setenta años. Con ese material TEM hizo varias ficciones: "Perón sueña con la muerte", "La novela de Perón" y Santa Evita". Mejores o peores según sea su gusto literario, no dejan de ser eso: ficciones.
Y diganos de paso, que TEM no era Balzac como para que tomemos a sus novelas por la historia.
Gracias por vernos tanta claridad y escribirlo.
Fernando Terreno
Hola Fernando:
ResponderEliminarPor cuanto yo sé, Perón se confió a Tomás Eloy Martínez para relatar su vida, hasta el punto que le dijo en 1970: "sí, ya es hora de escribir mis memorias". No sé si Perón dijo o no las últimas frases que señalo en el artículo, por eso digo que Eloy Martínez pone en boca esos dichos. En youtube están parte de esas conversaciones que mantuvieron el expresidente y el escritor.
Eloy Martínez escribió después un libro sobre Perón que no fue novelado, y que se titula Las memorias del General, que es, al parecer, una transcripción de las entrevistas.
Todo, efectivamente, debe ser profundizado.
Gracias a ti por escribir.
Un abrazo,
Ana
no pueden comparar a Peron con Cristina, durante la gestion del primero hubo justicialismo y un estado benefactor, durante la de la segunda.......................
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