lunes, 4 de noviembre de 2024

ANÁLISIS - Milei exige disciplinamiento en el intento de apuntalar su liderazgo en Argentina

 "Hay que poner a los propios, que a veces son amigos, conocidos, que están con la ideología adecuada, que te dan la confianza necesaria para llevar a cabo una tarea que implica no traicionar la ideología del presidente". Con esta claridad se expresó Daniel Parisini, uno de los militantes con más llegada dentro del círculo del presidente de Argentina, Javier Milei, e influyente en las redes sociales, al justificar la expulsión de la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino.

 


 

La eyección de la canciller, una economista sin experiencia en relaciones internacionales, se produjo el miércoles, tras el voto de Argentina en la Asamblea General de Naciones Unidas a favor del levantamiento del bloqueo estadounidense contra Cuba. Aunque había acatado como propio el alineamiento incondicional de Milei a Washington e Israel, Mondino había caído en desgracia meses antes.

La estrategia del Gobierno "es una forma de construcción política típicamente populista de derecha, en su caso muy basada en la confrontación, en la búsqueda de un enemigo interno", explica a la Agencia Sputnik el politólogo Marcelo Falak, especializado en relaciones internacionales, economía e historia.

El arrinconamiento de la ministra fue palpable con la intervención de su ministerio que realizó la hermana del mandatario y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el principal asesor del jefe de Estado, Santiago Caputo.

Mondino quedó cada vez más aislada: fueron desplazados sus colaboradores más cercanos, quedó excluida de viajes al exterior, como el de la cumbre del G7 en Italia, y perdió el control de una agencia de promoción de inversiones que dependía de la Cancillería desde hacía 31 años.

La remoción de Mondino vino con un aviso. "El Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad", advirtió la Oficina del Presidente al confirmar como nuevo ministro de Exteriores al embajador en Estados Unidos, el también empresario Gerardo Werthein.

El intento de eliminar cualquier disenso quedó en claro con un correo electrónico que envió al cuerpo diplomático hace unos días, en el que advirtió que todos aquellos que no asumiesen las directrices de la actual gestión debían "dar un paso al costado".

El doctor en sociología Gabriel Merino no tiene claro si el Gobierno puso en marcha una caza de brujas, "pero se empieza a enunciar esa idea de purga, que hay que ver hasta dónde puede avanzar".

Este especialista en análisis geopolítico consideró que la estrategia que implementa el presidente sí pretende "atemorizar a distintos sectores del Estado".

"Hay objetivos más de fondo: para avanzar en la idea de alineamiento automático con Estados Unidos y con el Occidente geopolítico, tiene que romper un conjunto de tradiciones, de formación dentro del cuerpo diplomático, que tiene una mirada más multilateral", señala.

Si bien hay un influjo más claro de Occidente, el personal diplomático argentino busca tender también un "vínculo con el sur global con la idea de defender ciertos intereses estratégicos, como el reclamo por las islas Malvinas (ocupadas por Reino Unido), por lo que es importante tener una política coincidente con el conjunto de países del mundo".

"Para desarmar todo eso, avanza esta idea de purga también en otros lugares del Estado", dijo este profesor de la Universidad Nacional de La Plata e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

ENEMIGOS POR DOQUIER

El enemigo declarado es hoy el kirchnerismo, fuerza que gobernó de la mano de los presidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), una categoría que en la cabeza del actual mandatario también abarca a otros sectores del peronismo; el comunismo, y la izquierda en cualquiera de sus formas.

El viernes, el jefe de Estado acusó a la izquierda de intervenir en todos los ámbitos del país y convertirlo "en un baño de sangre".

"Ese estilo agresivo de construcción política lo resumo en su forma de deconstrucción, en la polarización, en clave populista, escogiendo un enemigo interior", retomó Falak. "Ensalza su figura como un líder carismático, dividiendo a la sociedad con una narrativa de conflicto permanente", añade.

La confrontación constante que exhibe Milei se trasladó a la política exterior del Gobierno con la decisión de romper con la neutralidad histórica en la que navegó la nación sudamericana a la hora de terciar en conflictos ajenos.

"Este giro narrativo, sobre todo en materia de política internacional, se vio en su discurso el 24 de septiembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas, donde pareció incorporar elementos más cercanos a las ultraderechas de Brasil, EEUU e incluso de Europa", rememoró Falak.

La nueva impronta de su doctrina no fue formulada "en clave anarcocapitalista, como se supone es su filiación ideológica, sino en clave de soberanismo-antiglobalismo, un poco al estilo del expresidente (de Brasil) Jair Bolsonaro (2019-2023) o (el expresidente de EEUU) Donald Trump (2017-2021)", matizó el politólogo.

En esta nueva configuración es clave el ejército de trolls que tiene acceso a fondos públicos y trabajan incluso dentro de la sede del Ejecutivo para abundar en la agresividad retórica de su líder. En la imposición de una nueva batalla cultural el presidente construye un nuevo paradigma teórico que embiste contra los consensos progresistas, tengan que ver con las minorías, los derechos humanos o el feminismo.

"La política contemporánea en casi todo el mundo cada vez más es más populista para la construcción del poder, y en ese sentido, esa estrategia le resulta tan funcional y eficaz a Milei que lo llevó al poder en una carrera meteórica de dos años entre su elección como diputado y presidente", recordó Falak.

Ese relato es amplificado con los recursos que da el Estado. Ante la huelga nacional de transporte que paralizó al país el miércoles, el Gobierno utilizó las pantallas y los megáfonos de estaciones de trenes, incluso una aplicación gubernamental para realizar trámites y acceder a los servicios digitales estatales, para lanzar mensajes como "los sindicalistas no te dejan trabajar" o "si te obligan a parar, llamá al 134", en referencia al número telefónico del Ministerio de Seguridad que recibe denuncias anónimas.

"Este paradigma comunicacional que le permite niveles de ponderación suficientemente elevados pese a aplicar un ajuste fiscal muy severo, puede ser funcional para la construcción de poder a corto plazo. Pero me genera preocupación respecto al sostenimiento de la república, la división de poderes y la vigencia de un clima de convivencia política pacífica, más allá de los conflictos inherentes a cualquier democracia", advirtió Falak.

En ese nuevo esquema de construcción de poder, el mandatario habilita el vale todo, con tal de aleccionar a los disidentes: amedrenta a sus propios funcionarios, descalifica a artistas, menosprecia a políticos, ataca a periodistas. Señala con el dedo, o con su palabra, y los dardos de los trolls caen en tromba a continuación.


* Análisis publicado en la Agencia Sputnik el 1 de noviembre de 2024.



viernes, 5 de abril de 2024

Despidos indiscriminados y a voleo: la nueva política que impulsa el Gobierno de Argentina*

 No hubo una evaluación de su desempeño, ni un aviso de advertencia. Carolina Salvatore, una empleada de la Secretaría de Educación de Argentina, fue notificada el 27 de marzo de que había sido despedida a través de una notificación en su cuenta institucional.

Protesta de trabajadores públicos convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (@VerdeyBlancaATE)
 

"Fue terrible", reconoce esta joven de 24 años a la Agencia Sputnik. "Estaba cursando en la facultad cuando de repente empecé a leer el grupo de Whatsapp de mis compañeros de trabajo, que contaban que les había llegado el telegrama. Abrí mi correo y me largué a llorar".

Las tareas de Carolina dentro de la Secretaría, que era un Ministerio hasta que el área fue degradada por el Gobierno del presidente Javier Milei, se desenvolvían en torno a las Becas Progresar, una ayuda dirigida a estudiantes de entre 16 y 24 años para que completen su formación educativa.

"Mi trabajo consistía en hacer informes oficiales del programa, de difusión; trabajaba con grupos de vulnerabilidad, atendía a referentes jurisdiccionales y a las instituciones de cada una de ellas y también hablaba con becarios", narra la joven.

Aunque el curso lectivo comenzó en marzo, las Becas Progresar que beneficiaron a 1,5 millones de estudiantes el año pasado están paralizadas. "Teníamos preparados todos los procesos para comenzar en tiempo y forma, pero el programa no ha arrancado, a falta de una dirección", puntualiza. "Me consta que en otras dependencias también hay falta de autoridades. En Educación, el que vendría a ser el secretario, (Carlos Torrendell), jamás se presentó".

Esta ciudadana argentina, que estaba contratada como personal de planta transitoria y cobraba 350.000 pesos mensuales (unos 350 dólares), queda sin ingresos para hacer frente a un alquiler de 180.000 pesos (180 dólares), por un solo ambiente, en un contexto de altísima inflación. "Yo vivo sola y, gastando poco, no estaba llegando a fin de mes. No sé cómo voy a hacer", reconoce.

DESMANTELAMIENTO DE ESTRUCTURAS

Como Carolina, 15.000 trabajadores públicos vieron rescindidos sus contratos desde el 31 de marzo, dentro de un Estado en el que predominan los empleos precarios o temporales.

Es el caso de Valeria Villalba, que fue despedida junto a otros diez compañeros del Equipo de Relevamiento y Análisis de los archivos de las Fuerzas Armadas.

Este grupo, bajo la Dirección Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, era responsable de analizar y responder los requerimientos judiciales en causas relacionadas con los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura cívico-militar (1976-1983).

El Equipo examinaba la documentación de las Fuerzas Armadas desde 2010 para brindar información que pudiera ser relevante en los juicios. Durante estos 14 años, aportaron más de 160 informes que contribuyeron a juzgar a decenas de genocidas. En la actualidad, investigaban la documentación relacionada con 30 causas de lesa humanidad.

"En mi caso fue un doble despido, porque fui echada en 2017, reincorporada en 2022 y despedida otra vez el 27 de marzo", comparte. "El director de la Dirección Nacional, Lucas Erbes, y el asesor legal, Jerónimo Pèrés Vieyra, se acercaron a nuestro espacio de trabajo y nos informaron de que estábamos despedidos por decisión del ministro de Defensa, Luis Petri, y del secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Claudio Pasqualini", agrega.

En el Equipo de Relevamiento y Análisis quedan ahora contratadas solo tres personas. Es un área desmantelada.

"Nuestro trabajo era dar respuesta a los requerimientos del Ministerio Público Fiscal y a diferentes dependencias del Poder Judicial en las causas por delitos de lesa humanidad, nacionales e internacionales", detalla Valeria. "Trabajamos en proyectos destinados a ampliar el acceso a la sociedad a documentos de las Fuerzas Armadas, al análisis, la clasificación, la puesta en consulta", añade.

A partir de ahora, las Fuerzas Armadas asumirán este trabajo que era realizado en su totalidad por profesionales civiles, lo que podría representar un conflicto de intereses, aclara esta socióloga de 43 años que ahora debe hacer frente a un alquiler sin ahorros a los que recurrir.

"Además, se pierde el trabajo técnico y la formación. No es fácil descifrar archivos burocráticos: no vamos a encontrar documentos sobre centros clandestinos de detención o listas de desaparecidos; es un trabajo minucioso de reconstrucción, de cruzar documentos. Aunque la Fuerza lo quiera hacer, no tiene profesionales que puedan dedicarse a esa tarea", explica.

Desde que asumió la actual gestión, el Equipo de Relevamiento y Análisis fue impedido de examinar documentos con datos sensibles del Ejército, como legajos o historias de familia. "En estos 14 años, nunca nos había pasado de no tener acceso a la documentación directa dentro de los archivos. Esa documentación queda en manos de las Fuerzas y van a dar respuestas militares, no civiles", lamenta Valeria.

Pero la desintegración de estas labores son, por sobre todo, una pérdida para la sociedad argentina. "Es un derecho que se pierde de acceso a la verdad y a documentos muy importantes para la historia argentina, como es el accionar de las Fuerzas Armadas. No está todo desclasificado", advierte la mujer. "Es un retroceso y un ocultamiento de información para los juicios de lesa humanidad, porque son centrales para muchas causas que están en curso".

PROTESTA EN PIE

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el principal sindicato que reúne a los empleados de la administración pública en Argentina, lideró el viernes un paro nacional en todo el territorio en protesta por los 15.000 contratos dados de baja.

Pedro Lynn, secretario gremial de la sección de capital del gremio, asegura a este medio que "no hubo un criterio unificado para seleccionar a los despedidos, sino una orden muy firme de Presidencia y jefatura presionando a las autoridades para que entreguen nóminas".

En algunas dependencias públicas, los despidos alcanzan al 20 o 30 por ciento del personal.

"Ante eso, cada organismo tuvo que resolver en la mayoría de los casos, sin ningún tipo de criterio racional, pues la mayoría de las autoridades no están nombradas todavía y no tienen posibilidades de definir criterios de rendimiento laboral", observa.

Desde la presidencia que ejerce el líder de La Libertad Avanza (ultraderecha), hubo una orden de reducir la planta de contratados en un 20 por ciento, precisa el referente gremial. La excepción fue la Secretaría de Agricultura, que se deshizo de 900 de sus 1.000 empleados.

"La magnitud de los despidos es relativamente parecida entre los organismos, con mayor impacto en lo que fue el Ministerio de Desarrollo Social, la Secretaría de Niñez, la Agencia de Seguridad Vial, la Agencia de Discapacidad, el Servicio Meteorológico Nacional o el Instituto Geográfico Nacional", detalla Lynn.

El 31 de marzo vencían unos 70.000 contratos de la administración pública y el Gobierno informó que los que no fueran rescindidos tendrían una prórroga por tres meses más para evaluar su continuidad. Milei los da por despedidos.

Desde que asumió la presidencia en diciembre, su Ejecutivo lleva adelante un importante plan de ajuste para alcanzar el equilibrio fiscal y reducir la inflación, lo que ha llevado a una severa reducción del gasto público y a una licuación de los ingresos en un contexto de recesión. (Sputnik)

* Artículo publicado para la Agencia Sputnik el 5 de abril de 2024.

domingo, 10 de diciembre de 2023

ENTREVISTA - Ministra de Seguridad de Argentina sostiene que el país necesita un cambio de fondo

La designada ministra de Seguridad y excandidata presidencial argentina Patricia Bullrich aseguró el domingo en esta entrevista que el país requiere de una transformación profunda, y confió que se logrará con el Gobierno del flamante presidente, Javier Milei.


 

"Argentina necesita un cambio muy de fondo", aseveró la referente de la alianza Juntos por el Cambio (centroderecha) y otrora rival de Milei, de la coalición La Libertad Avanza (ultraderecha), en la primera vuelta electoral, hasta que decidió apoyar al libertario para el balotaje.

Horas antes de asumir su cargo, la ministra de Seguridad, quien ya estuvo en ese cargo durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), sostuvo que "ese cambio de fondo pasa porque objetivamente ha habido una situación de manejo económico que es necesario cambiar rápidamente".

"Hay una expectativa de transformación grande en Argentina, de aires nuevos", aseveró tras asistir a la juramentación de Milei este domingo en el Congreso.

Bullrich lamentó no poder brindar información sobre las medidas que adoptará su cartera.

"Vamos a dar la información a partir del día de mañana porque no hemos jurado", afirmó.

La dirigente política sí cuestionó el legado del Gobierno de Alberto Fernández que concluyó este domingo con el traspaso de mando.

"Los argentinos estamos muy mal, en la situación económica y de seguridad", afirmó.

La próxima ministra de Seguridad respaldó el cambio de protocolo que inauguró Milei en la ceremonia del traspaso de mando, al dirigirse a sus seguidores desde las escalinatas del Poder Legislativo, frente a la Plaza Congreso, y no dentro del parlamento, donde los diputados y senadores reunidos en Asamblea Legislativa presenciaron el traspaso de mando.

"Es una modalidad de hablarle al pueblo", defendió Bullrich.

Milei recorrió los casi dos kilómetros que separan el Congreso de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, en un automóvil descapotable, una tradición que siguió el primer presidente democrático tras la última dictadura (1976-1983), Raúl Alfonsín, y los dos mandatarios que lo sucedieron, Carlos Menem (1989-1999) y Fernando de la Rúa (1999-2001).

La asunción de Milei se celebró en el mismo día en que Argentina cumple 40 años ininterrumpidos desde su regreso a la democracia.

 

 * Entrevista publicada el 10 de diciembre en la Agencia Sputnik.

lunes, 20 de noviembre de 2023

ENTREVISTA - Futura ministra de Exteriores de Argentina descarta que el país ingrese al Grupo BRICS

 Diana Mondino, futura ministra de Relaciones Exteriores en el Gobierno del presidente electo de Argentina, el ultraderechista Javier Milei, asumió en una entrevista con la Agencia Sputnik que el país no será parte del Grupo BRICS que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.


 

Aunque reivindicó el multilateralismo y especificó que Argentina no tiene por qué alinearse en temas de política exterior, Mondino aseguró no tener "nada en contra o a favor" de esa asociación interestatal, pero dijo que "no hay interés especial" por esa estructura.

La diputada electa también adelantó que con la nueva gestión que asumirá el 10 de diciembre, el país "dejará de interferir" con los Gobiernos de Brasil y China, tildados de "comunistas" por el referente del espacio.

Desde el búnker que instaló la coalición La Libertad Avanza (ultraderecha) en el Hotel Libertador, en el centro de Buenos Aires, la economista libertaria garantizó la permanencia de Argentina en el Mercado Común del Sur (Mercosur) del que es parte junto a Brasil, Paraguay y Uruguay.

Una de las prioridades de la nueva administración presidida por Milei será eliminar las restricciones que existen en el comercio exterior, por lo que habrá una desregulación que el Gobierno abordará con el cambio de las normas existentes.

P: ¿Por qué Milei ha sido electo presidente?

R: Porque tiene las ideas claras, correctas, y es una muy buena persona, es honesto y eso se nota.

P: ¿Cuáles son las primeras medidas que tomarán?

R: Nosotros vamos a tratar de desregular notablemente la cantidad de restricciones enormes que tiene Argentina, donde tenemos serias dificultades para cualquier tipo de actividad, sobre todo en el sector externo. Son muchísimas las normativas que hay que modificar para que eso se pueda dar, y obviamente, con el tiempo, crecerán las exportaciones.

Tenemos muchísimas prioridades simultáneas en el sector doméstico y sobre todo en el sector social, donde la situación es crítica. Hay serios problemas en Argentina de nutrición, hay serios problemas en Argentina que tenemos que solucionar.

P: ¿Cómo piensan alinearse en política exterior?

R: Esperamos no tener que alinearnos, ese concepto es un poco antiguo. El multilateralismo existe y nosotros queremos estar en el mundo, en términos comerciales, culturales y diplomáticos.

P: ¿Y va a ingresar en los BRICS Argentina?

R: No.

P: ¿De ninguna manera?

R: No sé por qué tiene tanto interés en los BRICS si todavía no es una actividad que... no tiene un estatuto ni nada. Que yo sepa, todavía no está la adhesión.

P: La adhesión es a partir del 1 de enero de 2024, así que Argentina tendría que retirarse.

R: Que yo sepa, no somos miembros todavía.

P: No, a partir del 1 de enero de 2024.

R: Bueno, para el 31 de diciembre o el 1 de enero te contestaré.

P: Entonces no hay BRICS.

R: En este momento no somos parte y no hay un interés especial que hayamos detectado para poder serlo. No tenemos nada en contra de los BRICS, ni a favor. No entendemos, con la información pública de la cual se dispone ahora cuál es la sería la ventaja para Argentina en este momento. Si después resulta que hay una ventaja, por supuesto lo analizaremos.

P: ¿Y cómo será la relación con Brasil y China?

R: Será excelente como debe ser. Y dejaremos de interferir con el Gobierno. Hay que distinguir lo que es el Gobierno de lo que es el Estado. Hoy tenemos un Gobierno que toma decisiones por parte de las empresas, que decide quién puede comprar, a qué precio puede comprar o vender. Eso tiene que desaparecer, el sector privado tiene que ser libre de tomar sus decisiones.

P: Pero ¿se van a fomentar las relaciones comerciales con esos Estados?

R: Con todos los países del mundo.

P: Pero para eso se necesita hacerlo desde el Estado.

R: El Estado no tiene por qué decidir qué cosas se hacen.

P: El Estado puede fomentar las exportaciones.

R: No, decime qué Estado del mundo fomenta las exportaciones.

P: Todos, a través de sus embajadas.

R: Pero no es lo que hacemos aquí en Argentina. Acá en Argentina el Gobierno dice: "vos exportás queso, vos exportás leche y vos no exportás nada". Eso es lo que va a cambiar en Argentina. El que quiera exportar queso, el que quiera exportar leche. No va a ser nunca más, mientras sea Gobierno, el Gobierno el que decide qué empresa, a qué precio y a qué destino y con qué condiciones impositivas. Nosotros tenemos un Estado absolutamente regulado, híperregulado en ese sentido. Yo sé que desde el exterior es difícil de entender porque estás pensando en lo que hacen otros países. Lo que hace Argentina, que decide qué puede vender a qué precio, es absolutamente inaudito.

P: Se puede hacer lo que hacen otros países.

R: Eso es lo que vamos a hacer, vamos a hacer sentido común de lo que hacen todos los países. Solo las cosas que son normales vamos a hacer.

P: ¿Y el Mercosur?

R: El Mercosur por supuesto que es normal, somos una parte importantísima, somos cuatro países, claro que sí, pero lo que pasa es que trató de tener miedo en algo que es completamente ridículo, pero nosotros no vamos a participar en ninguno de esos delirios de los cuales nos han acusado infundadamente.

* Entrevista original publicada en la Agencia de noticias Sputnik y difundida en la web.

domingo, 19 de noviembre de 2023

ANÁLISIS - Argentina apuesta por una revolución de la mano de un presidente de ultraderecha

  Con la holgada victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales del domingo en Argentina, irrumpe un vendaval de cambios políticos, económicos, sociales y culturales que dan el puntapié inicial del nuevo ciclo histórico que encara el país sudamericano.


 

Los 14,4 millones de votos (55,6 por ciento de los sufragios) que logró el líder de la coalición de ultraderecha La Libertad Avanza, frente a los 11,5 millones (44,3 por ciento) que optaron por el excandidato oficialista y ministro de Economía, Sergio Massa, fueron un golpe sobre la mesa: un rechazo mayoritario a la política tradicional que encarnaba a la perfección el titular del Palacio de Hacienda.

Era difícil entender desde el exterior cómo podía ganar la presidencia quien había duplicado la inflación durante su gestión como ministro en un país con una pobreza ascendente que superaba el 40 por ciento. La leyenda de David y Goliat se resignificó así en Argentina: un recién llegado a la política, con un partido creado hace apenas dos años, fulminó a quien hace apenas una semana lo vapuleaba frente a las cámaras con la astucia de quien tenía todos los resortes del poder.

"Los números no cierran por ningún lado: empobrecimiento, aceleración de la inflación, mayor precariedad… la gente no tenía motivos palpables para votar al oficialismo", señaló a la Agencia Sputnik la escritora e investigadora Maristella Svampa. "El hartazgo, la necesidad del cambio y la alternancia, aunque esta sea un salto al abismo, pudo más que la valorización de nuestra sociedad en sus rasgos democráticos".

La micromilitancia, que en los últimos días se movilizó para contrarrestar el avance de la ultraderecha, fue "conmovedora, porque desbordó las diferencias políticas, pero no alcanzó ni fue suficiente", añadió la socióloga. "Y no lo fue porque básicamente esa micromilitancia estaba desconectada de las políticas públicas, de un programa económico inclusivo: macropolítica mató micromilitancia", expresó.

Por su contundencia y por su impacto, el triunfo de Milei en la segunda vuelta no tiene precedentes. El politólogo Santiago Rodríguez Rey, magíster en Consultoría y Comunicación Política, recordó a esta agencia que "la única referencia de balotaje en Argentina fue en 2015 y el ganador, Mauricio Macri (2015-2019), sacó poco más de dos puntos de diferencia".

Hoy el mapa de Argentina se ha teñido de morado, en una escala cromática que acentúa este color en las provincias más grandes del país exceptuando Buenos Aires (este), bastión del peronismo, en el que vive el 37 por ciento de la población y en donde hubo casi un empate. En las provincias productivas de Córdoba (centro), Mendoza (centro-oeste) y Santa Fe (centro-este), la predilección por Milei fue abrumadora. Su apoyo fue consistente también en el norte y en el sur, y así prevaleció en 21 de los 24 distritos del país.

"Donde creció la minería o donde hubo desarrollo económico, ligado por ejemplo a Vaca Muerta (principal reserva de hidrocarburos no convencionales, en la provincia de Neuquén, suroeste), los números son fuertes para Milei, al igual que en donde estuvo el motor de la economía, lo que habla de la relación entre el Gobierno y los sectores productivos más allá de los que están asentados en el área metropolitana de Buenos Aires", evaluó Rodríguez Rey.

PRESIDENCIALISMO A PRUEBA

En el cambio de paradigma que promoverá como nuevo presidente, Milei ya ratificó tras su victoria que privatizará empresas estatales como la petrolera YPF, y los medios estatales de comunicación: la agencia Télam, y la Radio y la Televisión Pública.

"En Argentina se dice que hay un híperpresidencialismo que nunca se ratifica como tal, porque el Poder Legislativo está en manos de la misma fuerza que accede al Ejecutivo", contextualiza el politólogo. "Salvo en cuestiones impositivas, los presidentes tienen las manos bastante libres. Vamos a ser testigos de cuál es la capacidad real de la presidencia en Argentina y de cómo se actúa en soledad", agregó.

En el Congreso, el mandatario electo tendrá entre la posibilidad de convocar sesiones extraordinarias para evitar que entre en recesión hasta marzo, debido al verano austral. Si prefiere que el Parlamento no sesione, solo trabajará la Comisión Bicameral que aprueba los decretos de necesidad y urgencia (DNU) en los que se apoyaría Milei para adoptar sus primeras medidas.

Por más que pase de 3 a 37 escaños en Diputados y de 0 a 7 en el Senado, La Libertad Avanza apenas tendrá el 14 por ciento de las bancas en la Cámara baja y menos del diez por ciento en la alta. Necesita del apoyo parlamentario que le brinden los legisladores del partido PRO que responden al expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y ni aun así le alcanza.

Con 79 apoyos en Diputados y 16 en el Senado que podría llegar a sumar, Milei está por debajo del tercio de los escaños que le salvaría en ambas cámaras de un posible juicio político.

En ese camino incierto que tiene por delante, Argentina se encuentra además sin proyecto de presupuesto para 2024. "A Milei no le conviene tenerlo, porque podría rectificar el actual y moverse con libertad", sostuvo el especialista en comunicación política.

El presidente electo no podrá privatizar el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, pero puede cambiar su estructura. No tendrá resquicios para modificar el Ministerio de la Mujer, pero sí para eliminarlo. El líder de la Libertad Avanza también podría nombrar al presidente de la Corte Suprema por decreto hasta que sea ratificado.

RESISTENCIAS

Habrá que ver, por otro lado qué grado de represión ejerce el nuevo Gobierno ante la rebeldía en las calles que se opondrá al abrupto ajuste estatal, de alrededor del 15 por ciento de producto interior bruto (PIB), que plantea Milei, quien ya avisó que "no habrá lugar para gradualismos ni para la tibieza".

"Sabemos que hay gente que se va resistir, que quiere mantener privilegios. A ellos les digo: dentro de la ley todo; fuera de ella, nada", sentenció el economista en su primer discurso tras la victoria, mientras a sus espaldas un logo muy similar al de la Casa Blanca lo presentaba como "presidente electo República Argentina".

Para Svampa, "habrá que remar y duro para empezar a pensar y crear un espacio de centro-izquierda poskirchnerista, democrático y radical, en el sentido prístino del término". La socióloga responsabilizó al kirchnerismo de haber conducido al país hasta la situación actual, mientras que considera que la izquierda identificada con el trotskismo "no estuvo a la altura".

"La derecha pactó con la ultraderecha. Se cerró un ciclo; comienza otro. Seamos conscientes de ello", advirtió. "Pero no nos den por muertos antes de tiempo. La Argentina tiene reservas de lucha que son plurales, aguerridas, democráticas que resistirán y recrearán otros lenguajes de izquierdas", añadió.

Milei asumirá la presidencia el próximo 10 de diciembre, día en que Argentina cumple 40 años desde su regreso a la democracia. 

 

* Artículo publicado en la Agencia Sputnik y replicado en otras páginas.

TEMA - Alborozo y éxtasis inesperado tras la apabullante victoria de Javier Milei en Argentina

 "Era Javier Milei o el aeropuerto", resumió con una sonrisa inmensa un joven de 39 años de nombre Mariano que, pasada la medianoche, todavía tenía la esperanza de que el virtual presidente electo de Argentina volviera a saludar a los simpatizantes apostados junto a las vallas que los separaban del Hotel Libertador, búnker y alojamiento temporal del líder de la coalición La Libertad Avanza (ultraderecha).

Mientras al interior del hotel se desarmaban las estructuras instaladas en el escenario donde Milei salió a celebrar los resultados, la fiesta se trasladaba alrededor del emblemático monumento del Obelisco, a pocos metros del hotel. Caía implacable la noche cuando algunos simpatizantes de manera espontánea comenzaron a limpiar la zona y a recoger los papeles esparcidos en el suelo.

Desde las afueras del búnker, quien descartó de momento abandonar Argentina en avión manifestaba su ilusión de que el vencedor de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales pudiera terminar con la corrupción, la delincuencia y la presión fiscal.

"Es la primera vez que escucho a una persona que me representa en este país, porque tristemente son todos corruptos, todos chorros (ladrones)" asumió en diálogo con la Agencia Sputnik este empleado bancario y emprendedor de un par de negocios. "El 70 por ciento de la plata que ponés se la terminas dando al Estado por una carga impositiva fortísima, algo que espero que cambie".

Su espera se vio al fin recompensada cuando a los pocos instantes se aproximó a saludar a la militancia alborozada la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, mientras al interior del hotel circulaban con más discreción dirigentes afines al exmandatario conservador Mauricio Macri (2015-2019) y a la excandidata presidencial Patricia Bullrich, cuyo apoyo fue clave para la victoria del líder de ultraderecha.

El expresidente y quien fuera la ministra de Seguridad de su Gobierno y aspirante presidencial de Juntos por el Cambio (centroderecha), alianza opositora que quedó en tercer lugar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 22 de octubre, se reunieron con el presidente electo en el piso 21 del Hotel Libertador.

GESTOS DESEMBOZADOS

Los primeros indicios del triunfo de Javier Milei se mostraron al poco del cierre de las urnas electorales, cuando cada vez más dirigentes de su espacio comenzaron a merodear el salón en el que circulaba la prensa con ademanes entusiastas y abrazos cada vez más fervorosos.

"Hoy se termina el modelo empobrecedor del estado omnipresente, se termina la idea de que el Estado es un botín a repartirse entre políticos y sus amigos", señaló por fin Milei cuando salió a festejar el triunfo que lo hará asumir como presidente en menos de tres semanas.

INCREDULIDAD

Anodadado todavía por la victoria tan holgada, un muchacho de 24 años que trabaja como repartidor celebraba que por fin la gente se hubiera dado cuenta "de que las ideas correctas son las contrarias a las aplicadas hasta ahora".

"Esas ideas son la justicia social y el repartir la plata de otras personas a partir de alguien que las administra y que es corrupto", planteó desde la primera línea del vallado a los gritos para hacerse oír entre los simpatizantes que gritaban "la casta tiene miedo" y advertían que la vicepresidenta "Cristina será presa".

Estudiante de ingeniería en inteligencia artificial, Franco Sosa descartó que la democracia esté en peligro, por ser "una proyección del otro bando" que pese a todo había calado en su propia hija, de apenas cinco años.

"Con la campaña del miedo temía que le cerraran el jardín (la escuela inicial), pero por suerte, esto fue superado y que al país le vaya bien me viene demasiado bárbaro", aseguró con la excitación de quien todavía no podía creer en los resultados de la segunda vuelta electoral.

Mientras la fiesta amainaba en el interior del búnker libertario, la futura ministra de Relaciones Exteriores de la próxima gestión, la también diputada electa Diana Mondino, señalaba a la Agencia Sputnik que Argentina no ingresará al Grupo BRICS (integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y que "dejará de interferir" con los Gobiernos de Brasil y China, países que son los dos principales socios de la nación sudamericana.

Una de las prioridades de la nueva administración presidida por Milei será eliminar las restricciones que existen en el comercio exterior, por lo que habrá una desregulación que se abordará con el cambio de las normas existentes, explicó también la próxima canciller de Argentina.

El líder de La Libertad Avanza, que recibió 14,4 millones de votos frente a los 11,5 millones que obtuvo su rival, asumirá la presidencia el próximo 10 de diciembre, día en que Argentina cumple su 40 aniversario desde su regreso a la democracia.

* Artículo original publicado en la Agencia Sputnik.

viernes, 6 de octubre de 2023

Ultraderechista Milei pone en jaque los consensos democráticos de Argentina

No hay pauta, dogma, paradigma o política de Estado que no esté bajo discusión pública hoy en Argentina desde que los puso en solfa el candidato a la presidencia Javier Milei, cuyo partido, La Libertad Avanza (ultraderecha), parte con ventaja para las elecciones generales del 22 de octubre.


 

La batalla ideológica que ha emprendido este economista parece avizorar una derrota tan hiriente como simbólica, en este 2023 que justo celebra su 40º aniversario: la de la propia democracia, aquella con la que "no solo se vota, sino que también se come, se educa y se cura", según proclamó en su discurso de asunción el primer presidente elegido por el voto popular tras la última dictadura (1976-1983), Raúl Alfonsín (1983-1989).

Con sus diferentes rostros a lo largo de este tiempo, la izquierda o los movimientos progresistas han sido incapaces de revalorizar el Estado de derecho, las garantías civiles y los derechos políticos. La degradación de las condiciones de vida ha sido paulatina pero inexorable, con una pobreza que ronda el 40 por ciento y una inflación ascendente que en el último año supera los tres dígitos.

"Hay una separación cada vez mayor entre representantes políticos progresistas y la sociedad a la que representan, ante la dificultad para comprender y transformar problemas de diagnóstico y práctica política de los propios progresismos", sostiene en una entrevista con la Agencia Sputnik el doctor en Ciencias Sociales Daniel Feierstein, profesor universitario e investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

Con el comienzo del siglo XXI, gran parte de la izquierda se diluyó en el kirchnerismo, cuyas respuestas dejaron de ser satisfactorias a la luz del viraje que dio la sociedad cuando se volcó hacia Mauricio Macri (2015-2019). El expresidente conservador malgastó su crédito político y la última oportunidad la tuvo el actual mandatario peronista, Alberto Fernández, con la exmandataria como vicepresidenta.

PROGRESISMO CONSERVADOR

Este escenario plantea una batalla cultural latente desde hace más de una década que aprovecha los vacíos o contradicciones de los planteos progresistas, como "su carácter actualmente conservador, la minimización del daño que produce el delito común y su romantización, las esencializaciones identitarias y las "políticas de minorías", la dificultad para comprender la importancia del esfuerzo y el mérito y su estigmatización bajo la referencia burlona a la meritocracia", enumera Feierstein.

"Instalar una cultura cancelatoria que plantea todas las respuestas por anticipado, hasta en los modos en que tenemos que hablar, ha sido un grave atentado al pensamiento crítico y le ha regalado ese carácter crítico a las nuevas derechas", sentencia el sociólogo.

Por otra parte, pese a que la movilización social ha sido determinante en la política argentina, la pérdida de autonomía de entidades sociales y políticas, sean sindicatos, movimientos de derechos humanos, organizaciones de desocupados o barriales, "ha quitado potencia a las formas de organización del campo popular, reduciéndolas muchas veces a líneas internas partidarias", asume el investigador.

Visto así, la izquierda se ha alejado de las grandes mayorías para contentarse con una política para minorías, mientras los movimientos progresistas mutan "en fábricas de corrección política, por la articulación de los progresismos con los consensos neoliberales surgidos a partir del fin de la Guerra Fría", afirma Feierstein.

Ni siquiera ha podido capitalizar el descontento general la expresión más izquierdista que ofrece el menú partidista, el Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad (FIT-U). Este espacio se ve arrastrado por parte de los problemas que lastran al progresismo y que lo alienan de las grandes mayorías, "como la especialización identitaria, el apoyo a falsos igualitarismos y el desprecio o minimización de los efectos del delito común en barrios populares", incide el sociólogo.

"Por otra parte, creo que hay una alienación vinculada al lenguaje y planteos que se corresponden con realidades de principios o mediados del siglo XX y que no se han logrado actualizar a la estructura social, las formas subjetivas y los tipos de comunicación del siglo XXI, lo que dificulta la interpelación y la capacidad de escucha a sus propias propuestas", completa.

PASO LIBRE

Ante un progresismo cada vez más anquilosado, Milei se ha apropiado del discurso del cambio y el futuro. No hay propuesta incendiaria que le esmerile apoyos. Ni su plan "motosierra" (reducir al Estado a su mínima expresión), ni su renuncia a la soberanía monetaria (con su proyecto de dolarización), ni siquiera su propuesta de habilitar la compraventa libre de órganos, o su ambigüedad respecto a la mercantilización de niños. Marca la agenda informativa: apunta sobre cualquier asunto y recoge después las mieles, las reacciones escandalizadas a su discurso rupturista.

Visto que los progresismos apenas se han preocupado de mantener el orden vigente, "de plantear la continuidad (a lo sumo emparchada apenas) de los mismos modelos de opresión que han generado un crecimiento espectacular de la desigualdad en todo el mundo, la destrucción de los derechos de los más desfavorecidos y una movilidad social descendente, se vuelve casi lógico que la rebeldía o la voluntad de transformación terminan siendo apropiadas por las nuevas derechas radicales", ilustra Feierstein.

Con su decisión de equiparar a las víctimas del terrorismo de Estado de la dictadura con las de las organizaciones guerrilleras que actuaron en los años 70, la diputada y candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, ha puesto en jaque las políticas de memoria y justicia que fueron uno de los pilares de la democracia argentina y que han permitido que desde la reapertura de los juicios por crímenes de lesa humanidad en 2006 fueran condenados 1.159 genocidas.

La falta de crítica interna y las formas vacías de corrección política en el seno de las corrientes progresistas permitió la sedimentación de "visiones del pasado que no tuvieron el dinamismo para interpelar a nuevas generaciones y que, poniendo algunos temas debajo de la alfombra (el rol de la insurgencia armada y su crítica o la participación de parte del movimiento de derechos humanos) abrieron flancos para el avance de posturas negacionistas o incluso reivindicadoras de las visiones de los genocidas", incide Feierstein.

Con Milei como presidente, Argentina también puede cambiar de óptica respecto a su reclamo soberano sobre las australes Islas Malvinas, consagrado en la Constitución, ante la consideración de que los derechos de los isleños deben ser respetados, según sostuvo esta semana la economista Diana Mondino, que sería la eventual ministra de Relaciones Exteriores en su eventual Gobierno.

"Todo esto ha avanzado tanto como para poner en cuestión muchos de los consensos logrados a partir del fin de la dictadura (1976-1983), sean los límites en la confrontación política o el respeto a la vida del otro", concluye el sociólogo argentino.

Un nuevo consenso de época se está gestando, y Milei tiene un influjo creciente sobre esas páginas que Argentina está por trazar de su propio porvenir.

 

* Artículo publicado el 13 de septiembre en la Agencia Sputnik.

Cruces ideológicos y planteos conservadores marcan primer debate presidencial de Argentina

 Los cinco candidatos que aspiran a ganar en Argentina las elecciones generales del 22 de octubre convergieron el domingo en el primero de los dos debates obligatorios sin ningún anuncio de envergadura, con actitudes polarizadas y una desenvoltura dispar al momento de definir sus propuestas.


 

El foro público que enfrentó por primera vez a los presidenciables, organizado el domingo en la ciudad de Santiago del Estero, en la provincia homónima (norte), exhibió las falencias y fortalezas de cada postulante, pero sin que ninguna intervención haya alterado el escenario político, a menos de tres semanas de las elecciones generales.

"Los debates suelen ser absorbidos y aprovechados cognitivamente por los más intensos y que más entienden en política", expresó en una entrevista con la Agencia Sputnik la doctora en Ciencias Sociales Natalia Aruguete, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y profesora de la Universidad Nacional de Quilmes.

En este tipo de contiendas televisivas, "hay un componente mayoritario de fortalecer y confirmar el voto de los que están decididos, más que un viraje del voto de un partido hacia otro", razonó la socióloga, autora del libro "Nosotros contra ellos: Cómo trabajan las redes para confirmar nuestras creencias y rechazar las de los otros" (2023).

Dentro de un debate que desarrolló los ejes temáticos de economía, educación y derechos humanos y convivencia democrática, cada candidato aprovechó para afianzarse en los asuntos que les resultaban más cómodos.

ASIMETRÍAS DISCURSIVAS

Pese a la delicada coyuntura económica que atraviesa el país, con una inflación sin precedentes en los últimos 30 años, el ministro de Economía y candidato del oficialismo a la presidencia, Sergio Massa, salió airoso del debate pese a que pocas horas antes se había difundido un escándalo que involucró a un ex alto cargo de la provincia de Buenos Aires (este), jurisdicción en manos del peronismo que gobierna también a nivel nacional.

El aspirante a la primera magistratura por la coalición electoral Unión por la Patria (centroizquierda), que era quien enfrentaba más riesgos, exhibió cierta solvencia guionizada al sugerir la creación de una moneda digital, un proyecto para regularizar capitales no declarados y la convocatoria de un Gobierno de unidad nacional.

Días después de que se conociera que la pobreza afecta al 40,1 por ciento de la población, Massa comenzó con una disculpa tibia, un intento de distanciarse de la actual gestión de la que es parte, y "mostró una serie de propuestas que daban una imagen de certeza, confianza, firmeza y claridad de qué era lo que se venía, siendo uno de los candidatos más programáticos en su estilo de alocución", observó Aruguete.

Más desdibujado quedó el perfil de la candidata presidencial de la alianza Juntos por el Cambio (centroderecha) que fundó el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), Patricia Bullrich, quien mostró poca desenvoltura al referirse a su ambiguo plan económico y se limitó a confrontar con el kirchnerismo y a reclamar firmeza en materia de seguridad.

Quien parte como favorito de cara a las elecciones generales, el diputado, economista y líder de la fuerza La Libertad Avanza (ultraderecha), Javier Milei, fue esquivo, en la medida en que le dejaron sus contrincantes, con una de sus propuestas más representativas: la dolarización de la economía.

"Milei y Bullrich no tuvieron tantas propuestas programáticas, sino que plantearon, desde sus lugares de mayor comodidad y conocimiento, premisas según las cuales podían llegar a mejorar el curso de Argentina", planteó la investigadora.

En el año que en Argentina cumple 40 años ininterrumpidos de democracia, el economista sí quiso hurgar en uno de los consensos que construyó el país en las últimas décadas al negar que la dictadura cívico-militar hubiera causado 30.000 desaparecidos, consigna que defienden las entidades de derechos humanos, y afirmar que fueron 8.753.

En un rechazo implícito al plan sistemático de exterminio que ha dado por probada la justicia argentina, el referente ultraderechista también sostuvo que durante los años 70 hubo "una guerra" en el que las Fuerzas Armadas del Estado incurrieron en "excesos", y aseguró que los integrantes de las fuerzas guerrilleras que combatieron en aquella década, los Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), fueron "terroristas" que cometieron delitos de lesa humanidad.

Para Aruguete, el candidato de La Libertad Avanza "debe estar midiendo que a ciertos sectores del electorado, sobre todo a los jóvenes, los pilares de la democracia y la memoria sobre lo que fue la última dictadura no los interpela de manera inequívoca".

En tanto, la candidata presidencial del Frente de Izquierda de Trabajadores - Unidad (FIT-U), Myriam Bregman, fue la más incisiva con el resto de los candidatos e hizo suyas las banderas de los derechos humanos o la desigualdad de la mujer.

"Eso conformó a usuarios de redes sociales que sobre todo mantienen posturas progresistas, pero Bregman le habló a su electorado, no mantuvo una actitud arriesgada como Massa, que insistió en la unidad nacional y nombró los partidos que incorporaría, con el riesgo de generar perturbación en votantes más peronistas que se quieren distinguir de Juntos por el Cambio", consideró la experta argentina.

En una posición más aislada, el gobernador de la provincia de Córdoba (centro) y líder del espacio peronista Hacemos por Nuestro País (centroderecha), Juan Schiaretti, se enfocó en mostrar su capacidad de gestión en la segunda jurisdicción más importante del país para tratar de recuperar el voto perdido en ese distrito.

El próximo debate presidencial de carácter obligatorio, que tendrá lugar el próximo domingo en la ciudad de Buenos Aires, volverá a mostrar a los cinco candidatos presidenciales dentro de un rígido formato horizontal de deliberación que parece servir más para confirmar las pasiones políticas del electorado que para aportar argumentos racionales que puedan desplazar adhesiones.

La justicia electoral argentina prevé realizar un tercer debate electoral en caso de que haya que celebrar una segunda vuelta de las elecciones generales, la cual tendría lugar el 19 de noviembre si la fórmula más votada no obtiene 45 por ciento de los sufragios afirmativos (ni nulos ni en blanco) o por lo menos obtiene el 40 por ciento y una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto a la fórmula que le sigue en cantidad de votos.

 

* Artículo publicado el 2 de octubre en la Agencia Sputnik de noticias.

martes, 15 de agosto de 2023

Argentina se vuelca a la extrema derecha con un voto castigo a las fuerzas tradicionales

 Quedó en claro la magnitud de la crisis social y de representación que existe en Argentina con las elecciones primarias que celebró el país el domingo. El malestar existente dio al traste con los relatos políticos que dominaron estos últimos años, fueran las del peronismo gobernante o la del macrismo como principal fuerza de la oposición.

Votante en las PASO de Argentina

 

El país asiste estupefacto a un resultado inesperado en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que definieron las fórmulas a presentarse a los comicios presidenciales del 22 de octubre. Votó apenas el 69 por ciento del padrón nacional, el porcentaje más bajo de participación en unas primarias presidenciales, que fueron inauguradas en 2011, en un país que está por cumplir 40 años ininterrumpidos de democracia.

Con estos datos, el partido La Libertad Avanza, del economista de ultraderecha Javier Milei, logró el 30 por ciento de los votos y se erigió como la fuerza más votada, con el apoyo de más de siete millones de sufragios.

Fue relegada al segundo puesto, al quedar casi dos puntos porcentuales por debajo, la alianza opositora Juntos por el Cambio (centroderecha), que eligió como su candidata a presidenta a la exministra de Seguridad durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), Patricia Bullrich, representante del ala más dura del espacio.

El oficialismo, con su coalición electoral Unión por la Patria (centroizquierda) quedó postergado al tercer lugar, a tres puntos porcentuales de Milei, con el ministro de Economía, Sergio Massa, como aspirante a la presidencia.

Este escenario de tercios, pronosticado por la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue "una sorpresa para todo el mundo, incluso para los votantes de Milei, que en su proyección más optimista apuntaban a tener entre el 15 y el 20 por ciento de los votos", analiza en diálogo con la Agencia Sputnik la socióloga Melina Vázquez, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA).


 

DUEÑOS DEL RELATO

Comenzó a fraguarse una idea de épica en torno al economista de ultraderecha a partir de las elecciones legislativas de 2021, cuando Milei fue el tercer candidato más votado en la ciudad de Buenos Aires. Uno de los militantes libertarios de su espacio, Santiago Oría, plasmó esa idea en un documental, "Javier Milei. La revolución liberal", que sirvió como herramienta de campaña para estas elecciones, cuando demostró que su fuerza también se asentaba en el interior del país.

"Milei es un fenómeno en sí mismo, y aunque tuvo que agarrarse de articulaciones partidarias en las provincias, expresa un triunfo y un crecimiento desde 2021 que, como los militantes dicen, es una masificación, una epopeya, una gesta", evaluó Vázquez, doctora en Ciencias Sociales que estudió con profundidad a los seguidores jóvenes de Milei.

En la victoria del candidato de La Libertad Avanza también tiene su cuota de responsabilidad el peronismo, que salió mal parado con el ministro de Economía, Sergio Massa, como candidato principal a las elecciones presidenciales, cuando el país se ve desbordado por su inflación más alta en las últimas tres décadas, de 115 por ciento interanual.

"El agotamiento de la grieta (polarización entre oficialismo y oposición) es otra hipótesis que surgió en estas horas, ante la capacidad que demuestran los sectores de derecha de representar a sectores que en términos sociológicos le pertenecen al peronismo", consideró la socióloga.

Milei, quien afirma que la emergencia climática es "otra mentira del socialismo", también supo ampliar las bases de la derecha con un discurso más popular y menos elitista que el relacionado con el macrismo, que en su momento llegó al poder con un relato supuestamente desidiologizado, al presentar a sus ministros como directores de empresas con un perfil técnico que dejaban sus puestos por altruismo para dedicarse a la política.

El economista de ultraderecha "cultiva un perfil menos elitista y más plebeyo que sabe hablarle a la persona que va al supermercado a hacer la compra, o a jóvenes precarizados que sienten que el discurso de Milei explica más su situación que el discurso contrapuesto de derechas o derechos" planteado por el peronismo, ilustró Vázquez.

Aunque la idea de que el líder de La Libertad Avanza expresa a un votante enfadado tiene su sustento, también hubo un voto entusiasmado. "Había una cuota de expectativa y de entusiasmo por un futuro incierto ante una fuerza que nunca fue Gobierno, y que por eso puede tener afirmaciones que otras fuerzas que han gestionado a nivel nacional no pueden", aportó la experta argentina.


 

REVISIÓN HISTÓRICA

La consigna de "que se vayan todos", surgido al calor del estallido social e institucional de 2001, cuando el símbolo de la protesta social contra la política fue el piquete y la asamblea, fue retomado ahora por Milei con sus soflamas contra la "casta política". "Hay una lectura del pasado compleja, porque Milei reivindica un modelo económico, la dolarización, que generó una crisis económica", asumió Vázquez.

En el ascenso del libertario también influye un paradigma generacional, con jóvenes que han vivido con un inflación permanente y en situación de precariedad fuera con la gestión kirchnerista o la macrista. Ahora, con orgullo, reivindican su pertenencia a la derecha.

Atento al pálpito social, Milei está embarcado en el proyecto de construir un relato histórico que ensalza al expresidente Carlos Menem (1989-1999) y su convertibilidad (un peso equivalente a un dólar) y otras figuras históricas denostadas por el kirchnerismo, como el expresidente Julio Argentino Roca (1880-1886 y 1898-1904) o Juan Bautista Alberdi, padre de la Constitución de 1853.

El economista, que defiende tanto la libertad de armas como la de venta de órganos, pero no así la de abortar, también está abocado a construir un relato sobre sí mismo con una puesta en escena entre pedagógica y religiosa, en la que no duda de afirmar que su máximo referente es Moisés.

Milei tiene seis semanas para ahondar en todos estos costados de cara a las elecciones presidenciales, mientras las fuerzas que antaño dominaban el panorama argentino presencian cómo se diluye su capital político sin apenas margen de reacción. 

 

* Artículo publicado originalmente en el hilo de notiias de la Agencia Sputnik.

ANÁLISIS - Milei exige disciplinamiento en el intento de apuntalar su liderazgo en Argentina

 "Hay que poner a los propios, que a veces son amigos, conocidos, que están con la ideología adecuada, que te dan la confianza necesar...